Capítulo 3: "Cicatrices"

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Me puse de pie y me quité la camiseta, quedando en sujetador. Me fui frente al espejo de la habitación. Al ver mi cuerpo, lleno de heridas y de cicatrices, mis ojos comenzaron a soltar lágrimas. Después de un largo rato, decidí salir al jardín a que me diera el aire. Me coloqué la camiseta y cojí una chaqueta. Fui a la puerta y aparté la silla. Gire el pomo de la puerta, pero la puerta no se abría. Le di una patada de furia a la puerta, pero nada. Me apoye en la puerta y me deje caer hasta quedar sentada en el suelo, puse los brazos en mis rodillas y agache la cabeza. Cuando tuve fuerzas me levanté y golpeé la puerta con mis puños y empeze a gritar que me dejanra salir, pero nada. Era como si no hubiera nadie en todo el orfanato. Pasaron las horas y se hizo de noche. Y yo seguía encerrada en esas cuatro paredes. Al día siguiente vino Pául y abrió la puerta.

*Conversación*

P: Espero que te haya servido tu castigo.

Y: Eres el ser mas repugnate que he conocido en toda mi vida. ~dije con voz de asco~

*Fin de la conversación*

Dicho eso me fui rápidamente a la cocina, estaba hambrienta. Me estaba comiendo una manzana cuando se escuchaba un niño llorar, dejé la manzana en la encimera y me dirigí a la sala donde provenía el llanto.

Me cambiastes la vida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora