Quimera - Crepúsculo- (Pausada)

Miedo de perderte.

"Hay tinieblas en la vida y hay luces, y tú eres una de las luces, la luz de todas las luces."

- Drácula, de Bram Stroker

Savannah no había hablado con su hermano, ni siquiera le preguntó cómo le fue en el baile. Aunque él tampoco le preguntó así que no se sentía tan mal. 

El Lunes por la mañana, los nervios se apoderaron de ella. No sabía cómo reaccionar cuando llegará en clase. ¿Debía actuar como si nada después de la declaración de Edward? ¿Y cómo debía reaccionar ahora con Emmett? ¿Eran ahora pareja oficialmente? 

Savannah se frotó la cara frustrada. 

Escuchó la suave risa de Jasper a su lado, fue tan leve que solo ella pudo escucharlo. Miró de reojo mientras él la miraba. 

-Te agobias demasiado. -dijo Jasper.

-¿Qué te hace pensar que estoy agobiada? 

-Detalles...

-Claro, detalles. -dijo con una sonrisa.

Ambos se quedaron mirando al frente, hasta que Jasper rompió el silencio entre ellos.

-¿Tienes dudas...sobre él? 

Ella arrugó su frente aún sin mirarlo. 

-No -dijo segura, realmente sabía de sus sentimientos. 

-¿Entonces qué es lo que te agobia? 

Ella lo pensó, le agobiaban muchas cosas, pero no podía decirselas. Al menos no a él. Ella suspiró liberando un poco de tensión. 

-No puedes decirme ¿cierto? -dijo Jasper mirándola de aquella manera que se le hacía muy intensa- Eso me crea más preguntas que respuestas, ¿qué tan malo es? 

Savannah no contestó, y Jasper no insistió, algo que agradeció internamente. 

Cuando la clase acabo y se vio en la cafetería se fijó que Bella no estaba, pero tampoco Edward. ¿Ambos habían decidido irse a la vez? Estaba claro que no.

El timbre sonó y todos se dirigieron hacía su clase. Tony la miraba, se debatía entre preguntar que le ocurría o dejar que fuera ella quien hablar con él. Se decantó por la última opción dado que tenía sus propios asuntos que tratar y que aquellos tenían un nombre en concreto, Rosalie.

Savannah andaba hacia su clase perdida en sus pensamientos cuando sintió un tirón. Alguien había tirado de ella y cuando quiso darse cuenta estaba dentro del baño de chicos. En otra situación gritaría por su vida o golpearía y se retorcería como una lombriz, pero cuando vio quien era la persona que la arrastraba se calmo. Al menos en ese aspecto.

Estaba nerviosa, bueno aquello era poco, Emmett la miraba con una sonrisa y Savannah no sabía como reaccionar.

-¿Qué? ¿Por qué has hecho eso? 

Él se rascó la cabeza con aquella sonrisa inocente.

-Quería estar contigo un momento a solas y no se me ocurrió otro lugar... ¿Estas bien?

Su rostro había cambiado a uno más serio y preocupado, se acercó despacio a ella mirándola, como si buscase alguna causa externa. 

-Estoy bien.

Él negó.

-No lo estas. Algo te preocupa y yo... quiero que seas sincera conmigo por que si te he hecho sentir incomoda por alguna razón no quiero que te lo guardes... No quiero perderte ahora que por fin te tengo cerca... -dijo acariciando su mejilla.