【ｄｅａｆ】~/chensung/~

Ｐａｎｉｃ

Se encontraba aterrado, realmente alterado por lo que ocurría, se recriminaba el haber sido tan descuidado con algo tan importante.
En su desesperó terminó arrojando sus libros e útiles al suelo, en un intentó inútil de encontrar sus aparatos

Pero era inútil, Chenle había perdido sus aparatos auditivos.. Y sin ellos no era mas que el mismo sordo inútil que antes

La angustia lo estaba consumiendo y el solo escuchar un pequeño pitido resonar en sus oídos, no brindaba nada de ayuda

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó a su amigo Renjun sinó hasta que esté lo tocó en su hombro

- Lele, que sucede? -preguntó algo temeroso al ver a su amigo notablemente angustiado

Pero Chenle no podía oírlo, no pudo escuchar su pregunta ni nada en realidad. Al ver la expresión confusa de su amigo intentó pronunciar algo

- N-no, mi.., no escucho junie ayúdame -Tembló, su cuerpo se sentía abrumado

Renjun se apresuró a encerrarlo entre sus brazos y tratar de calmarlo, brindándole apoyó con sus acciones

En cuanto lo miró mas calmado, el chino mayor tomo un cuaderno que estaba en el piso y saco un bolígrafo de su mochila para escribirle un mensaje al menor

  "Todo estará bien, busquemos ayuda"

Fue lo que Chenle leyó, respondiendo con un asentimiento y tomando la mano de su amigo como apoyó

Poco les importaban los útiles esparcidos en el piso, para Huang primero era mejor atender a su amigo

Así pasearon por los pasillos vacíos en busca de algún adulto o en el mejor de los casos a Jisung, para que ayudara a mantener tranquilo al chino rubio.
Pero en un movimiento brusco, el pequeño chino paro de caminar ya que un pensamiento le surgió

- Que paso? -preguntó su amigo con gestos incluídos para darse a entender

- Jisung, Jisung no debe verme -suplicó comenzando lentamente a hipar

- Eh?

El menor tragó saliva y suspiro antes de contar lo siguiente

- Jisung no me querrá..

Notó la expresión poco contenta de Renjun y agradeció no escuchar sus quejas en ese momento

- Jisung no lo sabe -le confesó a su amigo

Y se sintió afortunado por una vez en su vida, de no poder oír su propia voz