Bitácora.

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Bitácora. — Invocación, experimento 204.

¡Atención!

Invocación de hace un año o más.

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En aquel tiempo, yo pertenecía a un pequeño grupo de investigación independiente. En este mismo, estaba de integrante nuestro pequeño L, que se presentó en la entrada número dos.

En una de nuestras tantas charlas sobre temas paranormales, hablamos de las invocaciones.
Decidimos probar una, a pesar de la distancia y diferencia de horario. Finalmente llegamos a la conclusión que una de las más accesibles para nosotros era la de Ben Drowned.

¿En qué consistía esta invocación?

Simple, consistía en crear un grupo de WhatsApp, donde tendríamos que seguir unos pasos para lograr que ésta funcionara.
Algunos de los pasos era seguir un orden al decir el nombre de éste personaje, al igual que la forma de salida del grupo.
Uno de los más conocidos en las diversas invocaciones de Ben, es poner su ya conocida música.

Ya explicado esto, paso a contarles lo sucedido.

I N V O C A C I Ó N.
H O R A: 11:30 P.M
L U G A R: Desconocido.

Esta no era la primera vez que lo intentabamos, cabe recalcar. Pero si la noche, en que por lo menos yo, la pasé bastante mal.
Llegó la hora acordada, estábamos todos bastante nerviosos. Cada quien hizo su parte en un lugar en específico, siendo éste para mí, el baño, lugar que por cierto odio.

Cada quien hizo su turno de mención en el chat, mi celular tenía por lo menos un 15%, suficiente para aguantar incluso con la linterna encendida.

Probablemente lo que mencionaré ahora, puede que fuera juego de mi mente, o tal vez no.
En un cierto momento empecé a escuchar gotas en el baño, situación que es normal considerando que estaba en ese lugar.
La música me estaba empezando a desesperar y a ponerme ansiosa, por lo cual decidí sentarme en el suelo cubierto por una alfombra, apoyando mi espalda en la puerta de madera.

Pasados unos tres minutos desde que empezamos la invocación, decidí pararme, al hacer esto y quedarme mirando al espejo con la linterna encendida, ésta se apagó de repente. Enseguida miré mi celular, dándome cuenta de que raramente tenía 4%, y gracias a esto, nos vimos obligadas a cerrar la sesión.

Lo mínimo que me pasó después de todo esto, fue ver pequeños clichés en la pantalla de mi móvil y tablet, pero esto ya es algo aparte.

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Como ya hemos dicho en la mayoría de entradas, el sexo es relativo, por lo cual, es normal referirnos en femenino y masculino.

He omitido ciertos detalles, como lo son el nombre de nuestras compañeras (en ésta mención, el sexo es correcto), por simple respeto y privacidad para ellas.
Otro hecho omitido son los países, no tenemos su permiso para darlos a conocer.

Los invitó a dar a conocer su opinión al respecto, sin más, que tengan buenos días, tardes o noches.

Yoko.

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