Capitulo 2: Los cuatros jóvenes

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CASA DEL ABUELO JIGORO

trascurrido un dia de tedioso y fatigante camino de vuelta, zenitsu llego al lugar al cual consideraba su hogar, encontrándose con un viejo que lo miraba con orgullo mostrándole una sonrisa complacida, provocando en zenitsu una alegría indescriptible.

-maestro lo logre, oficialmente soy un cazador de demonios, espero enorgullecer a nuestro aliento y a su memoria como el anterior pilar del rayo-dijo zenitsu haciendo una reverencia acrecentando la sonrisa del viejo

-oh vamos, mi pequeño trueno no tu eres de las personas que es formal en este tipo de situaciones, vamos pasa hice tu comida favorita-dijo el viejo con un tono que trasmitía pura satisfacción y felicidad 

-jeje fue difícil abuelo, sin embargo gracias a usted no mori en ese bosque-dijo zenitsu entrando a la casa rascándose la nuca

al entrar zenitsu se encontró con un banquete digno de un dios desapareciendo en un estallido de velocidad ya estando listo para comer.

-por cierto abuelo, donde esta el hermano kaigaku. quiero darle la noticia de mi cierto-dijo zenitsu sonriendo tristemente pensando en lo sucedió en la fortaleza dimensional-espero que no vuelvas a dejarte corromper hermano-dijo zenitsu susurrando no siendo escuchado por el abuelo

antes de que el viejo pudiera contestar, una voz aspera y violenta resuena en el comedor motivando a zenitsu.

-para que quieres verme escoria, el que hayas aprobado la prueba de selección no es signo de que seas merecedor del titulo de aprendiz de un pilar-dijo un chico alto pelinegro el cual portaba un haori negro mientras un collar de magatama relucía en su cuello-tienes suerte de que un demonio no te haya devorado en ese bosque, solo haces perder el tiempo al maestro en tus entrenamientos, eres un mediocre que solo puedo aprender la mas básico de la básico en nuestro aliento, eres una vergüenza para este santuario-dijo el chico en un tono molesto mirando de manera despectiva zenitsu

-kaiguku, no.....-dijo el viejo pero fue interrumpido por zenitsu

-no, esta bien abuelo, el hermano solo quiere dar a conocer sus sentimientos por lo que no puedo ignorarlos-dijo zenitsu sonriendo amablemente tomando una espada- hermano kaigaku tengamos un duelo-dijo zenitsu aun sonriendo intentando suprimir sus ansias de combate apretando sus puños

-que ganaría con pelear contigo escoria-dijo kaigaku escupiendo el suelo ofendiendo a zenitsu quien apretó los dientes para no golpearlo

-tu dices que soy inferior a ti y que no merezco estar aquí, si tu ganas me ire y abandonare la idea de ser un cazador de demonios, prometo por mi vida y honor que jamas en sus vidas volveré a interferir de alguna manera, sin embargo si yo te derroto, admitirás que somos iguales y no continuaras con tu soberbia-dijo zenitsu seguro 

-bien escoria, te mostrare por que no debes anteponerte a alguien que te supera en fuerza-dijo kaigaku preparando su nichirin

ZONA DE ENTRENAMIENTO

al llegar al lugar indicado, el viejo nos miro a ambos con seriedad sin poder ocultar su preocupación pensando sobre el futuro resultado esta contienda, comprendiendo que era necesario.

-listos, empiecen-dijo el viejo realizando un ademan con su baston 

-ni siquiera tendre que...-dijo kaigaku sin poder continuar al ver como una intensa aura eléctrica me cubria nublando el cielo a mi alrededor intimidándolo un poco 

-Concentración total-respiración del rayo-séptima postura: Dios del trueno flameante-dije desapareciendo en un estallido de velocidad comenzando a saltar por los arboles cercanas

El Espadachín del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora