Capitulo 3: Tokyo

982 57 44
                                    

DIA DESPUES

ahora mismo nezuko y yo nos encontrábamos en la puerta de la cabaña despidiéndonos de urokodaki-sensei quien nos miraba con el mayor orgullo que jamas había visto.

-gracias por cuidar de nosotros por tanto tiempo maestro, se que es tarde pero lamento si fuimos alguna vez una carga-dijo nezuko haciendo una reverencia portando el uniforme de cazador demonios

-le agradezco su entrenamiento y su dedicación, le prometo poner en alto el nombre de usuarios del aliento del agua-dije sonriendo realizando una reverencia

-tengan cuidado jóvenes, confio en que pronto traerán la paz, fue un honor ser su maestro-dijo urokodaki-sensei asintiendo 

luego de despedirnos, ambos bajamos el monto sagiri en dirección al pueblo mas cercano, durante la caminata nezuko parecía pensativa por alguna razón, mostrando preocupación como si algo le inquietara.

-que pasa nezuko, pereces mas letárgica que de costumbre, acaso la intolerancia al sol volvió, quieres que nos detengamos, estas bien-dije alterado revisando el cuerpo nezuko en busca de quemaduras.

-cálmate hermano, no es nada de eso, es solo que estaba meditando-dijo nezuko alzando un poco su labio superior mostrando sus colmillos- reo que esto probema-dijo nezuko 

-mmm lo dudo, mientras nos hables con nadie mas aparte de mi, no se darán cuenta de ello-dije sonriendo recibiendo una mirada incrédula de nezuko

-sabes no quiero volver a usar el bambu....es incomodo y me trae malos recuerdo, además nadie entendería lo que dijera-dijo nezuko cabizbajo suspirando recordando lo sucedido en la hacienda del patron con sanemi-san

-eso no es totalmente cierto hermana, zenitsu y yo aprendimos a comprender tus gemidos, mmm como lo llamaba zenitsu-dije pensativo

- lenguaje de una diosa....si lo se...es vergonzoso...el paso tanto tiempo conmigo como para lograr algo parecido...me alaga pero me siento mal de no haber podido tener una charla decente con el, en verdad quiero agradecerle todo lo que a hecho por ti...y por mi-dijo nezuko colocando una de sus manos en su rostro frustrada sonrojándose cuando una imagen sonriente de zenitsu venia a su mente-tonto zen-kun..-dijo nezuko en un susurro

ante su actitud no puede evitar reír un poco, molestándola al punto que trato de golpearme fallando destruyendo un árbol cercano producto de la gran onda expansiva creada.

-hermana debe ser mas prudente con tu fuerza, recuerda que prometiste usarla solo en batalla-dije riendo encima del árbol

-tienes suerte.....-dijo nezuko girando su rostro molesta continuando su caminar

-joven cazador, tu primera misión, tu primera misión ha sido escogida, ve a la ciudad del noroeste, sean registrada varios avistamientos de demonios relacionadas con desapariciones-dijo mi cuervo graznando con ferocidad

-dile a zenitsu que nos veremos en tokyo en un par de días-dije mientras mi cuervo su posaba en mi brazo para luego volar velozmente

-vamos hermano, no holgazanes cada segundo que pierdes una chica es raptada-dijo nezuko lazandome una piedra para que bajara

-vamos hermana-dije saltando al suelo comenzando a correr

-no podemos caminar cierto-dijo nezuko resignada corriendo detrás mio

luego de un par de horas, ambos habíamos llegado a la ciudad notando como varias tumultos de personas miraban lastimosamente a un chico que caminaba sin rumbo sin expresión alguna.

-kasumi-dije sonriendo con nostalgia mientras nezuko tocaba mi hombro

-hermano, toda la ciudad esta impregnada de un intenso olor a sangre-dijo nezuko topando su nariz con asco intentando no vomitar

El Espadachín del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora