extra 3

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Narrador omnisciente

Inuyasha después de que aome haya regresado a su época no quiso saber nada más de mujeres ya que decía que todas las mujeres lo dejaban sólo, todo ese tiempo no fue para nada fácil para el pobre hanyou.

Después de tres años aome había vuelto y él se sentía muy  felíz pero al ver el como se llevaban sesshomaru y ella le dio celos y pensó por un momento en separarlos pero esa idea se fue de su tonta cabeza, cuando le dijeron que tenían que revivir a kikyo, al escuchar eso no dudo ni por un momento en que quería estar con kikyo y nada se lo impediría.

Los días pasaron y por fin había llegado el tan ansiado día para el medio demonio, estaba ansioso y al ver la tumba de kikyo unas cuantas lágrimas se derramaron, estaba expectante al ver como el cuerpo de su amada era vuelto a la vida, no dudo ni un poco y son pensarlo sólo se fue corriendo al encuentro con su querida kikyo.

Kykio lo único que podía sentir era como lo que antes era su alma, regresaba a su frió cuerpo, que poco  a poco fue ganando calor, al abrir los ojos vio a varias personas ya conocidas para ella, pero su vista se fijo en un medio demonio quien era el dueño de su corazón, su felicidad fue completa cuando sintió los brazos de su amor alrededor de  su cuerpo.

-kikyo mi amada kikyo no sabes cuanto te extrañe- dijo inuyasha acariciando uno de los cachetes de la chica
- yo te extrañe mucho más, no sabes cuanto te extrañe- solo pudo llorar

inuyasha no soportaba ver llorar a su kikyo y decidió darle un tierno beso en sus ahora cálidos y suaves labios. La chica se sorprendió al principio después solo se dejo llevar por sus sentimientos, el beso que empezó tierno se fue volviendo uno con mas pasión. Todos estaban expectantes y sesshomaru vio la oportunidad perfecta para molestar a su hermano y cobrar venganza

-no deberían de hacer eso frente a los demás hermano- se burló el lord haciendo que tanto como inuyasha y kikyo se pusieran rojos de la vergüenza
- creo que deberíamos ir a la aldea y poder hablar entre todos ¿no?- sugirió aome al ver la situación incómoda por la que estaban pasando.

Una vez ya en la aldea, aome le explico porque la habían resucitado, y le pidieron ayuda, pero kikyo no estaba muy convencida, ya que pensaba que aome aun sentía algo por inuyasha y tenia que aclarar eso con ella.

- Aome, ¿podemos hablar a solas?- prenguntó lo más tranquila que pudo
- claro, vamos para el río- se fueron para esa dirección
- quería decirte que ¿aun estas enamorada de inuyasha?- fue directo al punto
-no, claro que no, además me di cuenta que nunca me enamore de el solo lo quiero como un hermano, se que él aun te ama y tu lo amas a él creo que se merecen una segunda oportunidad- dijo aome con toda sinceridad en sus palabras.
-gracias aome

Después de ese encuentro, kikyo decidió hablar con inuyasha sobre sus sentimientos, ya no se escondería más.

-inuyasha, quiero decir que te amo, se que no me he portado bien, cuando fue revivida la otra ves, pero te prometo cambiar- dijo kikyo con un poco de desesperación, inuyasha no respondía, así que ella lo tomo como un no rotundo- lo entiendo inuyasha, perdón por molestar. se fue de la cabaña
-kikyo, espera- grito el hanyou llamando a la chica
-tranquilo lo entiendo, ya no me quieres- dijo llorando
- es verdad no te quiero, yo te amo kikyo, no me importa que sucedió e el pasado pero ahora sola quiero que estes a mi lado
- si inuyasha, nunca me abandones, por favor
- nunca- dijo el hanyou, el solo la beso y ella correspondió lo más gustosa posible.

Los días pasaron y la pareja tuvo su primera discusión y lo motivos no era otros que los celos del hanyou y esto es lo que había pasado.

- Flashback- 

Era la época de celebrar el festival de la fiesta de la creación de la aldea, y kikyo se estaba encargando de las decoraciones, se había subido a la escaleras, para poder poner globos en lo alto de un árbol, pero niño estaba jugando por ahí y movieron la escalera, provocando que kikyo caiga

- Se encuentra bien señorita- pregunto un hombre que había logrado  atrapar a la chica en brazos, quedando estilo princesa.
- si muchas gracias por ayudarme, no sabía que habría echo sin ti- dijo con un sonrisa, y aun e brazos del chico

Inuyasha, estaba buscando algunas cosas que le había pedido la anciana kaede y cuando regresó vio a su mujer en brazos de otro hombre, y solo escucho la parte en que kikyo decía que no sabía que habría echo sin él, sus celos no se hicieron esperar

-así que yo salgo y te encuentro, con alguien más. realmente eres la peor kikyo, y tu ten esto- y sin más que decir golpeo al chico, haciendo que caiga al suelo, kikyo trato de detenerlo pero solo empeoró las cosas.- Y todavía lo defiendes
- no inuyasha por favor escucha- pidió pero el solo destruía todo lo que se encontraba, hasta que por error golpeo a kikyo
- perdón, yo no quise...- 
-eres una bestia, no me toques- saliò corriendo.

inuyasha solo se maldecía a el mismo, por lo tonto. Ya habia pasado una semana de ese hecho, pero kikyo simplemente ignoraba al pobre hanyou, quien le daba flores cada día y estas eran quemadas por la misma kikyo y así paso otra semana hasta que kikyo lo perdonó con la condición que nunca más en su vida le armaría otra escena de celos.

- fin flashbck-

Después de lo que había pasado el hanyou había aprendió la lección y aunque tuviera celos, siempre lo hablaría con ella primero antes de cometer una estupidez. Hoy por fin era la boda de la pareja, esta transcurrió con tranquilidad, los recién casados se veían muy felices, ya en la noche tuvieron su tan esperada noche de bodas, donde se pudieron demostrar todo el amo que se tenían por ya tantos años. El tiempo transcurría y llegó el día en que inuyasha iba a recibir una sorpresa

- dime kikyo que me querías decir- dijo el hanyou
- yo.. bueno... es..que. yo estoy em..embarazada- dijo con muchos nervios.
- enserio kikyo- ella solo asintió- gracias me has echo el hombre mas felíz del sengoku. el le dio un beso y se arrodilló para poder acariciar el vientre e su mujer
-que  haces?- preguntó a su esposo acariciando su cabello plateado
- solo le doy cariño

Los años pasaron y kikyo e inuyasha habían tenido dos lindos hijos, el mayor que era un hombre idéntico a inuyasha, y una linda niña, con la misma mirada tierna que su madre. Esta pareja no podía ser más feliz después de tanto tiempo por fin podrían disfrutar de su amor del pasado, dejando todo lo malo y demostrando todos los días cuanto se amaban.

FIN

Muchas gracias a todos por leer esta historia.

Mi lindo yokaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora