El regalo de Carlos.

La Navidad de un niño.

"Para cualquier niño la Navidad puede llegar a ser el mejor día de el año, o casi tanto como su cumpleaños, cuando eres pequeño por los regalos pero a medida que creces te das cuenta de que no todo son regalos..."

Carlos era un niño de 9 años de edad, vivía en un pequeño pueblo en las afueras de Madrid. Vivía con su madre, su padre y su hermana pequeña, Ana.

Ellos no eran la familia más rica del pueblo, pero conseguían llegar a fin de mes, pero eran los más felices. Pero todo eso en una noche lo pudo cambiar...

Era 24 de Diciembre, y los padres habían decidido salir a comprar el árbol de Navidad, había bastante nieve, y por si fuera poco, llovía.

Mamá, papá, tener cuidado hace mal tiempo -exclamó Carlos-

Carlitos no te preocupes, cuida de tu hermana, nosotros iremos con mucho cuidado. -afirmó su madre-

Carlos cogió a su hermana y se pusieron la televisión para ver dibujos, y así poder tranquilizarse, cuando la hermana se durmió Carlos la subió a la cama y el también decidió irse a dormir

La mañana siguiente Carlos, fue corriendo a despertar a sus padres de que era Navidad y que fueran a abrir sus regalos que Papá Noel habría dejado debajo del árbol, pero se llevo una grata sorpresa, ni su madre ni su padre estaban. Fue corriendo a llamar a su hermana y los buscaron por toda la casa pero no los encontraron, y el coche no estaba...

La Policía del pueblo fue a su casa para comentarles que sus padre a habían fallecido en un trágico accidente de tráfico, y tanto Carlos, como Ana se echaron a llorar:

Papá y mamá me prometieron que irían con cuidado, pero no han vuelto: -dijo Carlos mientras le caían las lágrimas-

Pero no todo sale bien, lamentablemente..: -le explicó el Policía a Carlos-

Ellos 2 se fueron con una familia que les acogió en su casa y los adoptaron a los 2 niños, se pusieron bastante tristes, pero al cabo de los meses lo fueron asimilando, la familia que les adoptó eran amigos de los difuntos padres, y ya los conocían bastante, pero esta familia no es que tuviera mucho dinero...

Los niños empezaron un curso nuevo en un colegio nuevo, ya que el otro no lo podían pagar y la verdad, tanto Carlos como Ana se adaptaron bastante bien a ese colegio.

El único problema fue en las vacaciones de Navidad del año después de lo sucedido, no tuvieron regalos, pero Carlos y Ana estaban bastante felices de poder pasar las navidades con su nueva familia.

Después a la vuelta a clase, todos hablaban de sus regalos, que si un móvil, una tablet incluso algún afortunado un aparato de precio superior, pero Carlos cuando salió a decir lo que le regalaron dijo: A mi me han regalado una familia. Toda la clase se estaba riendo de él pero dijo: No sé que os hace tanta gracia, yo perdí mis padres una Navidad y estuve sólo, estas el mejor regalo que podía pedir era pasarlo rodeado de mi nueva familia. Desde aquel entonces Carlos fue un niño ejemplar, y cada Navidad encendía velas junto al árbol para recordar a sus padres biológicos.