Solo una Noche (Jikook)[Adap.]

★彡Chapter 4彡★

La boda de Jimin con la mujer que decía amar, estaba cada día mas cerca y las discusiones con aquella parecían no tener fin, ya que discutían peor que una pareja de 5 años de casados.

Y la razón de ello, tiene un nombre y apellido.

Jeon Jungkook.

Seulgi no era la típica chica mala de la historia, en cambio, ella era como un verdadero angel caído del cielo, siempre comprensible, amable y alegre; en resumen, la mujer perfecta que cualquier hombre quisiera tener.

Pero por más que una persona sea como un ángel, hay momentos que tu mente colapsa por completo, y llega al límite de su tolerancia.

— ¿Te estás escuchando Jimin? — reprocho mas que molesta —  Jungkook... ¿Por qué siempre Jungkook? — desprendió su mirada penetrante que tenía hacia su prometido frustrada — ¿Por qué simplemente no te casas con él?

El rubio revoloteo los ojos ante lo dicho por su prometida, sonriendo como si no fuera para nada grave la situación.

— No seas exagerada, si — trató de acercarse, pero ella se alejo — Seulgi no, amor.

— Amor... — volteo a verlo — No me digas así si... que a Jungkook tambien se lo dices — Jimin no pudo evitar sonreír aún mas por los celos de su prometida — ¡Y todavía tienes el descaro de reírte!

Giro sobre sus talones echando chispas, se iba, definitivamente se iba, no soportaba más, es que cada vez que recordaba lo dicho por su prometido la rabia e indignación regresaba.

Estaban más que bien hace unos minutos atrás, hasta que toparon ese temita el cual estaba involucrado Jungkook.

¿Pero, por qué para todo tenía que estar él?

"Si queria ir a pasear en pareja, Jungkook puede ir con nosotros".

"Si queria ir al cine, invitemos a Jungkook".

"Si queria ir de picnic, llevemos a Jungkook".

"Si queria ir de compras, compremoles algo a mi Jungkookie".

Jungkook, Jungkook, Jungkook.

Todo el tiempo Jungkook.

Que lo tenga siempre presente no era el problema, porque era su mejor amigo eso nadie se lo negaba, además quien no tendría presente a alguien tan dulce como él, hasta ella lo tiene siempre presente.

Jungkook es un buen chico, en su pensar.

No podía molestarse con él fácilmente, porque Jungkook no daba razones e incluso siempre regañaba a su Jimin, con que no tenía por qué estarlo invitando siempre donde ellos estaban, cuando era algo tan íntimo como salir con tu pareja.

No, ese angel definitivamente no tenía la culpa de sus peleas.

Pero lo que si le molestaba en ese instante, era la estúpidez que se le había ocurrido a su querido futuro esposo, pero es que quién en su sano juicio diría algo así cuando esta hablando con su prometida.

— Seulgi amor, vamos bebé, no te enojes — iba tras ella casi corriendo, esta daba grandes zancadas para irse de ahí de una vez por todas — Pero no entiendo, ¿Por qué te enojas?, no le veo nada malo en lo que dije.

Esta paró en seco y volteo al instante ante lo dicho por su prometido.

— Que no hay nada malo en lo que dijiste, ¿es en serio? — solto incrédula — Jimin comiste algo que te estropeo el cerebro — repudió cabreada, cuando se enojaba dejaba de ser la dulce chica de siempre.