Búnker | vhope +18

Epílogo P.2

Su voz fue un suave susurro acompañado de una sonrisa melancólica y yo no pude más que largarme a llorar, corrí hacia él chocando contra su pecho para abrazarlo con todas mis fuerzas, -estas aquí... en verdad estas aquí.-

Balbucee entre quebrados sollozos sin poder creerlo, Jin me estrechó entre sus brazos casi dolorosamente pero no me importo, él estaba aquí y por primera vez no era un sueño, -volvíamos para sacarlos y vimos el mensaje escrito en el túnel, pensé que era un milagro que hubieran podido escapar también.-

Dijo revolviendo mi cabello y mirando detrás de mí sobre mi hombro, sus ojos se cristalizaron al ver a los niños que debido a todo el escándalo ya habían despertado, ellos miraban cautelosamente la escena sin saber cómo reaccionar.  

Entonces mi mente cayó en cuenta de sus palabras, -¿volvían?- le pregunte, mi pulso acelerándose nuevamente, Jin señaló con su cabeza hacia la entrada y mi mirada siguió el gesto, las lagrimas resbalaron por mis mejillas silenciosamente al verlos allí de pie en medio del recibidor.

-Yeonjun... Taemin.- solté sin aliento riendo de forma incrédula cuando se acercaron uniéndose a nuestro abrazo, cerré mis ojos fuertemente dejando que su cercanía sanara mi alma, el alivio extendiéndose por cada fibra de mi ser.

Me separe solo para observarlos detenidamente un instante asegurándome ante todo de que estuvieran bien pero los niños flacuchos y débiles sin dudas habían quedado en el pasado, ahora eran hombres en todo su esplendor.

Altos, fuertes y llenos de vida, -lo sabía... sabía que si habían logrado escapar algún día volverían por nosotros y verían la dirección en la pared.- guarde esa esperanza cada día desde entonces, percibiendo movimiento por el rabillo del ojo observe a Jungkook ponerse de pie lentamente.

-ha pasado un buen tiempo no es así primo..., bromeo Taemin, ambos con los ojos desbordantes de lagrimas,... ven aquí tonto..., Jungkook con la respiración agitada avanzó robóticamente como si estuviera en estado de shock pero rompió en un quebrado y amargo llanto cuando finalmente se estrechó en sus brazos.

... te extrañe kookie... te extrañe tanto, a todos.- dijo sobre su cabello soltando un profundo suspiro.

-hola niñas, acaso ya se olvidaron de mí..., volteamos ante la voz de Yeonjun hablándole a Suzy y a Lisa que lo miraron tímidamente hasta que soltando un grito de emoción corrieron a abrazarlo.

... cómo es que crecieron tanto, por Dios casi no las reconozco.- dijo agachándose sobre una de sus rodillas para frotar sus cabezas despeinándolas en el proceso.

Al ver que solo Jimin, Dawon y Edwan se habían quedado atrás sin participar de nuestro abrazo grupal me di cuenta de que lo más probablemente es que no los recordaran tan claramente como nosotros, sobre todo a Jin y Taemin.

Cielos habían pasado más de cuatro años desde la última vez que los vimos y en ese entonces ellos eran muy pequeños, -niños vengan, ellos son parte de nuestra familia.- los acerque a nosotros animándolos a interactuar, mis amigos se presentaron y saludaron a cada uno de ellos.

Ninguno pudo creer que Edwan el hijo de Somi ya tuviera 4 años y Dawon la hija de Jiwoo 5, ni que hablar de mi hermoso Mochi que contaba ya con 7 años, a veces era una locura hasta para mi pensar que yo mismo había criado a este pícaro niño desde prácticamente sus primeros días de vida.

Ahora con mis amigos de vuelta por primera vez sentía que mi felicidad podría ser completa, nos perdimos hablando y bromeando por varios minutos, pasamos a la sala corriendo rápidamente los colchones del suelo a un costado.