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Tus dedos rozaron mis piernas mientras la poca luz del atardecer entraba por la ventana.

Quiero tenerte, dijiste.

No supe muy bien qué responder, hasta que supe a donde se dirigían tus dedos.

¿Quieres estar conmigo?

No había una solución correcta a eso, no entendía muy bien el hecho de que quisieras estar conmigo.

Sabía que clase de persona eras, sabía que habías cometido errores antes, pero no estaba segura de que me desearas realmente.

Aún si lo hacías no podía corresponderte.

Lamento tanto no ser como las chicas con las que estuviste antes.

No mereces tal escoria como yo.

Tears.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora