IV. Los de OT!?

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Samanth notaba un dolor punzante en su cabeza, como si una vena le fuera a reventar en cualquier momento, sentía un escozor en los ojos que la obligó a abrirlos, miro al techo, el techo blanco con una lámpara en medio, miró a uno de sus lados y vio unas maletas en el suelo, movió levemente una pierna y tocó la de otra persona que estaba tumbada a su lado, y entonces lo vio, o mejor dicho no lo vio, la habitación en la que estaba no era la suya, la ropa que llevaba tampoco era suya, y la mujer que dormía a su lado evidentemente tampoco era su hermana.

Miró a la chica, y un par de flashbacks le llegaron a la mente, ella vomitando, ella llorando, un chico llevándola en brazos hasta aquí, ella en la ducha con ropa interior, como le ponían la camisa, eran recuerdos borrosos que si los entrelazabas todos formabas la historia sobre lo que me pasó anoche.

Avergonzada como la qué más Samantha se levantó con cuidado de no despertar a la chica que dormía como un tronco al otro lado de la cama, descalza salió a un pasillo que daba a otra habitación, en la cual miró y vio a una pareja durmiendo abrazada y en la boca del pasillo vio un salón cocina vacío, ella avanzó hasta el salón, había un sofá con mantas y cojines, y sobre la mesa, con la pantalla rota, vio su móvil que pensaba que había perdido, entonces recordó a su hermana, mierda Débora me va a matar pensó.

Al entrar al móvil se lo encontró colapsado de notificaciones de Instagaran, a las que no les hizo caso y pasó directamente a el tema importante, su hermana, cuando entró en su conversación tenía unos cien mensajes que prefirió no leer.

Samantha
Débora, buenos días, estoy bien, siento no haberte contestado, ya sabes me quedé sin batería, he dormido en casa de una ¿ amiga ? Bueno después te cuento.

Lo que no esperaba Samantha es que al segundo su hermana le respondió.

Débora
Como que luego me cuentas?! Se puede saber dónde estás? Has visto la cantidad de mensajes y llamadas que te he dejado? dime ya mismo dónde estás que te paso a recoger

Samantha
Es que ese es el caso, que no lo sé, no se donde estoy, bueno si pero no, es complicado, pero tranquila, estoy bien, cuando Eva se despierte le pido la dirección y ya te digo, vale?

Débora
Eva??? Quién es Eva??? Bueno si estás bien haz lo que quieras ya te echaré la bronca cuando llegues a casa

Samantha
No tengo 15 años 🙄

Débora
Pues no lo demuestras.

Samantha, ya cabreada de buena mañana, recordó lo que había visto antes de entrar a la conversación de su hermana, las millones de notificaciones de Instagram, se dirigía a ver que era lo que pasaba por allí en cuando una vibración la recorrió de los pies a la cabeza y no pudo evitar girarse de un sobresalto.
Entonces vio al chico de gafas, en toalla, acababa de salir de la ducha, y atando cabos comprendió que él había dormido en el sofá y además que le había dicho algo, algo que ella no había oído, así que se ajustó los sonotone.

- Que decías?- preguntó

- Que buenos días, cómo estás?

- Mejor- contestó Samantha avergonzada, cosa que Flavio notó al ver que se ponía colorada.

- Ayer no tenías tanta vergüenza Samantha, por cierto me llamo Flavio- el chico de acercó para tenderle la mano a la rubia, cosa que la hizo colorarse aún más ya que el chico estaba semimojado y semidesnudo.

- Encantada- se dignó a contestar mientras le daba un apretón de manos y dos besos

- Tienes hambre? Si quieres puedo preparar algo.

DESTELLOS DE MERCURIO||flamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora