Así fue como inicio aquella historia de amor prohibido, que echaba raíces en la tierra de los humanos. Con el paso del tiempo aquellos sentimientos se fortalecieron más, a su lado aquel Diablo aprendió lo que era amar, y el ángel comprendió que nunca debía dejarse guiar por los que otros pudiesen asegurar, ya que sólo con sus propios ojos debía ver para poder juzgar.
Era su mayor secreto, nadie podía saber de su amor, sus encuentros en el mundo humano eran puro romance y pasión SeokJin amaba su rebeldía y desparpajo, y Namjoon su dulzura y alegría.
Podían entregar el corazón en las manos del otro sin dudar. Pero por más cuidadosos que fuesen sabían que en algún momento alguien de sus mundos podría descubrirlos, así que vivían su relación como si no hubiese un mañana, llegando incluso a hacer el amor una noche que se hospedaron en el pueblo.
No sabían que sería de ellos en un futuro, pero decidieron dejarse llevar por sus sentimientos.
Hasta que aquello tan temido por Namjoon ocurrió, esa noche, simplemente,SeokJin no llegó.
Él lo esperó nervioso en aquel bosque, pero nunca apareció, y así varios días más. El Diablo se sentía morir por dentro, necesitaba saber que había ocurrido con su amado pero no quería iniciar un conflicto con los ángeles, necesitaba pensar claramente las cosas. Hasta que finalmente él un día regresó a él.
Allí le contó que sus superiores lo habían descubierto, pero que creían que mantenía una relación con un humano, como castigo por ello lo encerraron por unos días para que reflexionase. Pero en cuanto pudo nuevamente escapó.
Namjoon sabía que los ángeles eran muy rigurosos con quienes rompían las normas y que los próximos castigos sólo serían peores. A él nada le ocurriría, pues en su mundo era un príncipe y se hacía su voluntad. Pero la peor parte la llevaría Jin y no podría hacer nada para salvarla pues su límite era entrar en guerra con ellos.
Aquella situación despertaba toda la furia del Diablo pero SeokJin con su dulzura lograba aplacarlo diciendo que podía soportarlo. Esa noche el ángel le pidió que no pensase en nada más que amarlo y Namjoon respetó cada uno de sus deseos.
Cuando llegó el momento de despedirse el moreno habló.
-No te vayas, quédate aquí conmigo. Si regresas ahora a tu mundo temo no volver a verte...- le pidió él
- Te prometo que pase lo que pase regresaré... por favor esperame aquí mañana... - respondió SeokJin mientras acariciaba su mejilla y se marchó.
El día siguiente fue eterno para el Diablo, la incertidumbre oprimía su pecho evitando que pudiese pensar en otra cosa, hasta que la oscuridad nuevamente cayó en la tierra de los humanos. El tiempo pasaba y él no llegaba, Namjoon comenzaba a ponerse nervioso, no podía imaginar que le había ocurrido.
Hasta que en un momento, de la nada, SeokJin apareció. Angustiado, se abrazó con fuerza a Namjoon,esto llamó su atención.
-¿SeokJin, que ocurre?, ¿Sucedió algo? - preguntó
- Namjoon...
De la oscuridad emergió un segundo ángel que venía persiguíendolo.
-SeokJin si no regresas ahora mismo perderás tus alas y quedarás condenado al destierro- exclamó.-¡No puede ser, es un Diablo!, ¡¿Esa es la razón de tus escapes?!, Haz perdido la cabeza?!.
Namjoon estaba dispuesto a enfrentarse con él pero Jin lo detuvo.
-No lo hagas Namjoon ... no te involucres, podrías ocasionar una guerra...
- ¿Acaso ese Diablo te hechizó? - continuó aquel ángel.
- Él no tiene nada que ver, es mi decisión venir aquí y estar a su lado - se defendió.
- Una cosa es que espies a los humanos para observar sus costumbres y otra es que vengas a estas tierras para reunirte con un demonio,¡es una deshonra!.
-Vete, diles que no me importa que me quiten mis alas, pero no volverán a encerrarme jamás - dijo el pequeño ángel con determinación.
- Espero no te arrepientas de tu decisión...- sentenció por último el ángel y se marchó.
ESTÁS LEYENDO
𝖤𝗅 𝖧𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝖰𝗎𝖾 𝖡𝖺𝗂𝗅𝗈́ 𝖢𝗈𝗇 𝖤𝗅 𝖣𝗂𝖺𝖻𝗅𝗈 -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇
FanfictionSeokJin sale de fiesta con sus dos mejores amigos, y mientras la noche pasa y los hombres que rechaza aumentan, llega un chico alto, ojos oscuros y traje elegante que no solamente le llama la atención esa noche, sino toda la vida. Basada en una leye...