Finalmente el tan temido momento llegó, era la hora de despedirse. Fueron hasta el bosque en el medio de la noche como SeokJin prometió, se entregaría por propia voluntad.
Allí lo estaba esperando un ángel, un poderoso guardián, para llevarlo de regreso. Iban tomados de la mano, aquella imagen impactó al guardián y comprobó que lo que le habían dicho era verdad, un ángel y un diablo juntos entre los humanos.Una inmensa tristeza invadió el pecho de SeokJin, no quería soltar la mano de su amado, él también se resistía a la idea de que se fuese. Resignado, se colocó frente a él, aunque casi no podía ni mirarlo, y con un tímido beso le dijo adiós.
Comenzó a caminar en dirección a aquel guardián, pero a mitad de camino se detuvo, volvió corriendo sobre sus pasos y abrazó con todas sus fuerzas a Namjoon.- No puedo hacerlo... No quiero dejarte...- decía él entre sollozos.
- Por favor no llores SeokJin... sabés que es lo único que puede herirme...
- Pero...de sólo pensar que no volveré a verte siento mucho dolor...
Jin lloraba sin consuelo, Namjoon se sentía culpable por aquella situación, pensaba que si no lo hubiese buscado, si no lo hubiese ilusonado desde un primer momento,SeokJin no tendría que pasar por todo eso. Fue entonces cuando decidió tomar una drástica decisión, había una sola cosa que podía hacer para ayudarlo.
-Mirame mi amor...- le dijo con una voz serena y lo besó apasionadamente - Si algún día mi recuerdo regresa a tu corazón estaré aquí... esperándote.- sonrió.
- A que te refiere-
Intentó preguntar y derepente Namjoon besó su frente, haciendo que cayera inconciente en sus brazos.
El guardián quedó atónito ante esa acción.-¡¿Pero que le has hecho?! - preguntó indignado aquel guardián que lentamente se acercaba al moreno cargando a SeokJin para luego entregarselo.
-Él está bien, sólo borré de su mente todos los recuerdos que tenía conmigo...-Explicó
-¿Quieres decir que él no recordará ni siquiera haberte conocido...?.
- Exactamente - respondió él y comenzó a alejarse.
- Te conozco, tú eres Namjoon,primer príncipe del infierno.
- Así es.
- ¿Cómo pudiste posar tus ojos en un ángel?...¿Acaso te divertiste robando el corazón de un ser tan puro?.
- ¿Dices que yo lo robé? - sonrió él demonio.-Esa criatura que cargas ahí es quien se lleva en sus manos para siempre mi corazón - dijo señalandolo.
El ángel quedó en silencio por un momento.-Me resulta difícil de creer tu benevolencia.-Dijo.
- Estás en lo cierto, si por mi fuese hubiese arrasado con la mitad de ustedes sólo para que nos dejasen en paz. Pero sé que SeokJin no quería que nadie saliese herido por nuestra causa.
- Eres muy arrogante al afirmar algo así.
- Claro que lo soy, soy el Diablo.
-¿Por qué haces esto?.
-...Porque lo amo. Algún día cambiaré las reglas del juego y será mío para siempre, pero hasta ese entonces esto es lo mejor para él.Todo es por su bien - dijo por último Namjoon y desapareció en la oscuridad.
El ángel miró a SeokJin que aún permanecía inconciente y murmuró para sí- Quien diría que un ángel tan joven sería capaz de domar a la peor bestia del infierno...- y regresó al paraíso.
Tal como aquel Diablo prometió, SeokJin no recordaba nada de lo sucedido prácticamente hasta su llegada al palacio, ni siquiera de sus viajes al mundo humano.Sus superiores decidieron que lo mejor era no mencionar el tema y todo quedó como si nada de eso hubiese existido.
El tiempo pasó y la curiosidad de SeokJin por la música humana despertó, haciéndolo regresar a esa tierra, esta vez seguido a escondidas por un guardián. Pero al constatar que no había rastros del Diablo lo dejaba ir en soledad por el bosque.
Una extraña sensación abrazaba el cuerpo de SeokJin,como si hubiese olvidado algo que era muy importante, pero por más que lo intentaba no podía recordarlo.
Al igual que antes de que todo comenzara, cuando la música del pueblo llegaba hasta donde él estaba bailaba solo entre medio de los árboles, o quizás no tan solo, si no en compañía de un pequeño y hermoso pájaro de color violeta que siempre estaba rondandola en el lugar, llegando incluso a posarse en sus manos.
SeokJin, ni siquiera aquel ángel que lo cuidaba, podían imaginar que esa ave era Namjoon que, cumpliendo su promesa, cada noche esperó su regreso. Pero esta vez para amarlo desde la distancia, en silencio.
Verlo sonreír era suficiente para él, por ahora. Porque lo amaba tal cual era, con sus hermosas alas, no quería que las perdiese por estar a su lado, no necesitaba que SeokJin hiciese un sacrificio por amor, pensaba que no era justo que sufriese de esa forma.
El Diablo era un Diablo pero cuando amaba lo hacía de verdad, sin egoísmo. Aquel ángel se había llevado su corazón, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por su bien, y en ese momento sintió que aquello era lo mejor, hasta que llegase el día en pudiesen estar juntos.
A veces amar de verdad significaa dejar en libertad, y la libertad en algunas ocasiones implica tener que olvidar.
Fin.
¿Qué les pareció la historia?.
ﺕ𝐻𝑎𝑛𝑦≈
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𝖤𝗅 𝖧𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝖰𝗎𝖾 𝖡𝖺𝗂𝗅𝗈́ 𝖢𝗈𝗇 𝖤𝗅 𝖣𝗂𝖺𝖻𝗅𝗈 -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇
FanfictionSeokJin sale de fiesta con sus dos mejores amigos, y mientras la noche pasa y los hombres que rechaza aumentan, llega un chico alto, ojos oscuros y traje elegante que no solamente le llama la atención esa noche, sino toda la vida. Basada en una leye...