Llega un momento de tu vida donde sientes que la vida pierde sentido, donde respirar es parte de tu rutina, donde ya nada, ni nadie te importa. Ese momento llegó a los 10 años.El silencio de la sala y el vacío de la casa aterraban mi corazón, había estado acostumbrado siempre al sonido, aunque no positivo, por eso que hubiera silencio era la clara señal de más y más problemas.
Y como siempre, no estaba equivocado, se notaba en la mirada de mi madre la determinación de aquella decisión. Muchas veces uno toma decisiones de las cuales uno se arrepiente, siente que el mundo pierde sentido, pero también existen esas decisiones de las cuales jamás te arrepentirás. Y una de esas decisiones era la que estaba por cometer mi madre. Sabía muy bien que aquello que decidiera la haría feliz, pero mientras los observaba desde aquel rincón oscuro de la sala, me pregunte: "¿Y se preguntaron que me haría feliz a mi?" Sabía que no era así, pero queria creer que si.Las palabras salieron tan claras de los labios rojizos de mi madre, que para mi edad, ya sabía que significaban. Ocho letras, una palabra, un final. DIVORCIO.
La verdad no pensaba en el significado pero lo que sí sabía, era que a mi madre le hacía feliz esa decisión, pero de algo estaba seguro y era que el beso que le dio mi madre a mi padre y a mi, era un adiós que no debia haber sido asi. No con un beso. Los cuentos de hadas finalizaban alegremente con ello pero este era un final distinto y no de un cuento de hadas.
Desde entonces los besos dejaron de significar amor, sinceridad o un acto del corazón. Por lo menos para mí.
Me sentía abandonado, crei que mis padres estarían siempre conmigo en todo aspecto y logro de mi vida, pero uno no siempre obtiene lo que desea y eso me ocurrió a mi.
Soledad.
Solo quería estar un momento a solas.
No podía ir lejos, aún era pequeño, entonces mi vista se fue al frente en donde había un árbol y en el una casita, sin pensarlo fui directo a él y subí lo mejor que pude. Mis lágrimas estaban al borde y sin poder contenerlas deje que salgan.
Pude sentir un nudo en la garganta que no me dejaba respirar y sentía que estaba por colapsar, pero lo sentí más cuando vi una melena oscura seguido de unos ojos azules que parecían molestos y entraba mientras se quejaba.
–Mis padres son unos tontos, yo no quiero cambiarme de colegio. –decía molesto terminando de entrar a la casita para luego detenerse dándose cuenta de mi presencia.
–Mmm...eh. –solo balbuceaba no podía decir nada, mi mente estaba concentrada en sus ojos azules e ignoraba que tenía el rostro lleno de lágrimas y seguro una fachada horrible que daba vergüenza al menos a mi.
–Oye ¿Estas bien? No llores, no te haré nada, soy un niño bueno al menos eso es lo que me dice mamá. –dijo el niño observandome, para luego sonreír sacando un pañuelo se acerco limpiando mis lágrimas quedando como a 10 centímetros de mi rostro.
Baje la mirada pudiendo percibir la suave tela rozando mis mejillas, sin tomarle importancia al que este muy cerca mío y no me molestaba, más bien quería sentir que no estaba solo, que alguien estaba conmigo.
–Listo, tu rostro se ve mejor por cierto soy Luke Mesut Morrison ¿Quieres ser mi amigo? –sé presento, para luego preguntar alejándose un poco, me extendió la mano con una sonrisa.
Puede que haya perdido a alguien ese dia, pero también gane a alguien que seria muy importante para mi.
–Si quiero, me llamo Ethan Elói Miller. Gracias Luke. –respondí sonriendo sintiendo las lágrimas al borde de mis ojos, para luego abrazarlo llorando nuevamente.
Gracias Luke, por haber llegado en el momento justo.
–Tranquilo no llores, todo está bien Ethan vamos por unas galletas ¿si? –asentí aún con lágrimas y una sonrisa para luego mirarlo sintiendo su mano limpiando mis lágrimas nuevamente mientras me sonreía.
Me ayudó a bajar del árbol y hasta ahora no se como pude subir en él, nos lastimamos, su madre salió preocupada al escuchar el ruido para luego sonreír viéndonos a ambos, me invitó a pasar aunque Luke ya me había metido en su casa.
Ese día fue el peor y el mejor del mundo, me marcó la vida y quiero pensar que fue para bien.
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Te Regalo Un Beso
RomanceEthan es un estudiante de último año en Rowling, fanático de historias que jamás le pasaran. Por la opinión firme que maneja sobre el amor-y su gran atractivo-se ha vuelto el centro de atención. Cosa que le molesta mucho. Él te ofrece su amistad...