Capítulo 15

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Esta vez estábamos en una escuela, la reconocía muy bien, era donde estudie la secundaria, sabía a donde me había traído mi contraparte, era mi primer año de secundaria, tenía alrededor de 13 años, he admitido que a esa edad las cosas que nos pasan son cosas que nos llevan a aprender, es cierto que a esa edad todo es un drama, pero aprendemos a seguir adelante, en su momento yo aprendí que debía ser como yo quería ser, no ser lo que un grupo quería que fuera o hiciera, me di cuenta al casi terminar ese año y son situaciones que me han ayudado a crecer, marcaron el camino que quería recorrer, de esa forma no cometer mismos errores pero hay cosas que por más que intentamos dejar atrás no se pueden simplemente borrar.

—Sabes en que momento estamos –dijo mi contraparte recostada en la pared.

—Se en que año estamos pero no sé qué quieres que vea – dije, sabía que fingir no saber no iba a resultar.

—Sabemos porque te traje, pero viendo tu "confusión" dejaremos que lo veas nuevamente – dijo burlona, sentí un vacío en el estómago, eso era lo que no quería.

Escuche como sonó el timbre y de los salones empezaron a salir alumnos, mire como una versión más joven de mi salía junto a una chica, ella se llamaba Sabrina, era de la amigas que en el presente aun quiero, era la única en ese grupo de "amigos" que tuve realmente era mi amiga.

— ¿Hoy si le dirás a Javier que si te acompañe a casa? – pregunto ella.

— Aun no estoy segura, sinceramente no estoy convencida – dijo mi versión de 13 caminando, en eso alguien me hala ligeramente el cabello, me giro a ver quién fue y era Javier.

—Mi amor ¿Cómo estás? – pregunto, Javier era un compañero que estaba interesado en mí, en varias ocasiones me lo daba a entender pero no me lo había dicho directamente, no sabía si creerle ya que luego molestaba a otras chicas, claro, no de la misma forma que conmigo pero aun así me dejaba en duda.

— ¿Necesitas algo? – pregunte.

— ¿Hoy si nos vemos a la salida? –pregunto.

— Tengo que quedarme a hacer la limpieza del salón –dije, él se empezó a reír.

—Sera otro día entonces –dijo y se fue.

— Te acuerdas que pasamos después ¿verdad? – dijo mi contraparte, me sentía mal.

—Claro que lo recuerdo, varias veces él se ofreció pero misteriosamente siempre surgía algo en la salida por lo cual no podía aceptar – en ese instante ante mi pasaron todas las esas ocasiones en donde él se ofrecía a acompañarme y al final no podía decirle que sí, pero sus chistes, su forma de ser conmigo y mi debilidad hicieron que me enamorara de él, fue mi primer amor. Mire otra escena en donde estaba con Sabrina hablando pero no estábamos solas, estaban mis demás "amigas."

— Deberías de decirle que si a Javier, se nota que le gustas –dijo Amanda.

—Hoy le diré que me acompañe –dijo mi yo de 13.

—Suerte –dijeron, ese día empezó todo.

— ¿Qué paso ese día? – pregunto mi contraparte fingiendo no saber.

—Ese día busque a Javier cuando terminaron las clases, ya le había dicho que sí me acompañara pero él no apareció, Sabrina se quedó conmigo a esperar pero como ya era tarde decidimos irnos, ese día él me dejo plantada –dije recordando ese día.

—Exacto, nuestra debilidad hizo que tuviéramos formas para que nos lastimaran, ese día te decepcionaste, guardaste la esperanza de que al otro día él se explicara y se arreglará todo pero no fue así, al otro día cuando el entro te ignoro, ese día ni te hablo, cuando Sabrina le pregunto porque no llego dijo que tenía cosas más importantes que hacer que acompañarte, eso lastimo tu corazón – dijo mi otro yo, mientras yo revivía esas escenas ante mis ojos, lo veía como si fuera el presente.

EN LA LINEA DEL INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora