1

2K 173 65
                                    

Ser hijo del Patriarca de Yiling y del segundo joven maestro del clan Lan, Hanguang-Jun, no era nada fácil, sobre todo cuando eres un omega.

A pesar que su madre era un omega y uno muy poderoso, todas las sectas comentaban sobre él, cargando sus hombros de presión por los títulos que llevan sus padres. No lo malentiendan, él los ama, pero a veces se siente agotado.

Es buen alumno, respetuoso y aprende muy rápido, digno hijo de su padre, Lan Zhan.

Esta semana entraba en celo, por lo que debía encerrarse en su habitación y asegurarse de tomarse su té en los horarios correctos para evitar que su olor se expandiera y llamara la atención de los muchos alfas que había en su clan. Lo peor es que esa semana también vendrían la secta Jiang y Jin, queriendo hacer una propuesta para unir a los clanes.

Su tío, Jiang Cheng, respetado alfa, había tenido un primogénito con Nie HuaiSang, su omega.

Ese joven, un año menor a él, se llamaba Kun, e iba con su persona, el chico tenía mucho carácter.

Y después estaba Jin Ling, hijo de Jin ZiXuan y Jiang YanLi, quien se mostraba ante él como un alfa importante, y así también, muy arrogante. También se llevaban un año.

También estaba su amigo, Lan JingYi, otro alfa que estaba propuesto a pedir su mano, a pesar de pertenecer al mismo clan.

Los dos alfas ya habían enviado sus cartas pidiendo permiso, (JingYi no necesita enviar la carta, él fue frente a Qiren, temblando de miedo, a pedir la mano de Sizhui), el cual fue aceptado por Lan Qiren, quien quería asegurar el futuro de su nieto.

Wei Wuxian no estaba de acuerdo con aquello, y ni hablar de Lan Wangji, que era muy celoso de su hijo por su casta, era un instinto, no podía evitarlo, menos si tres alfas querían hacerle quién sabe qué cosa a su cachorro.

Ambos veían a su hijo crecer tan rápido, no querían dejarlo ir, aún no estaban listos para ver su pequeño junto a un alfa, teniendo sus cachorros, olvidándose de sus padres.

--- A-Yuan. - tocó la puerta Wei Ying, antes de entrar sin esperar respuesta, algo típico en él.

Sizhui no respondió, estaba acostado en su cama, tapado hasta el cuello y sudando en gran cantidad, sus celos se volvían más insoportable con el pasar de los años, después de cumplir doce, que fue cuando se definió su casta, los celos habían ido tranquilos, pero a los quince comenzaron a hacerse más fuertes, ahora con 16, el primer día de su semana ya lo golpeaba con un fuerte calor. Al no estar marcado y ya estar en la edad de engendrar cachorros lo ponían muy sensible, se compadecía de las omegas que las hacen esperar hasta los dieciocho para casarlas con un alfa.

--- Oh, olvidé que tu celo llegaría hoy. - se lamentó Wei Wuxian, quien venía para avisarle que sus pretendientes ya habían llegado, todos a la misma hora que fue acordada.

Cerró la puerta detrás suya y colocó un sello para que nadie más que su familia entrara. Al ser familia (padre, hermano, hijo, madre, abuelo, tío), el olor resulta desagradable, por lo que podían permitir que otro alfa que fuera un familiar podía pasar.

Se acercó a la cama donde estaba su cachorro y se sentó a un lado de esta, en el piso, mirando fijamente al menor, apoyó su brazo derecho en el colchón para acomodarse.

--- ¿Cómo te sientes? ¿Quieres agua? - le preguntó amable, con una mano peinó los desordenados cabellos negros y largos.

Sizhui negó lentamente, estaba inquieto, sentía un cosquilleo cerca de su vejiga, como si quisiera orinar, y se hacía más fuerte con cada roce con la sabana o sus manos que se escondían entre sus muslos que estaban fuertemente apretados para evitar tocarse delante de su madre.

--- Está bien. - sonrió el mayor, ahora acariciando la cabeza de su hijo, viéndolo moverse incómodo, sabía que el celo de un omega no era una broma.

A pesar de llegar cada tres meses y durar entre una semana o menos, era una de las peores cosas que podrían pasarle a un omega. Quedas totalmente incapacitado por el calor abismal que recorre todo tu cuerpo, pidiendo la marca de un alfa o un cachorro dentro del vientre. Muy pocos no tienen esas molestias y les dura dos días, Wei Ying les tenía una envidia. Jin Guangyao era uno de esos, a pesar de tener por Alfa a Lan Xichen, quién le daba como cajón que no cierra, mucho no disfrutaba su celo. Y por ese desorden de hormonas no podía tener un hijo, cosa que deseaba como cualquier omega. Hace unos años logró quedar embarazado gracias a una ayuda médica, pero su felicidad no duró mucho, su bebé nació prematuro, solo tenía cinco meses de embarazo cuando lo tuvo que parir a la fuerza, su bebé no vivió más de cuatro días, solo llevaba cinco meses de gestación, no tenía la fuerza suficiente para vivir. Esa gran perdida lo cambió mucho, ya no fue el mismo, aunque fingía que todo estaba bien, sus conocidos sabían que no era así. Su luto por su bebé había durado todo un año antes de utilizar una máscara para evitar preocupar a su alfa.

Después de que su mente se fuera hacia ese recuerdo horrible, Wei Ying, se reclamó por pensar como idiota. Estaba bien así, además tenía a su alfa que estaba con él, y al tener su marca, sus celos ya no eran insoportables, solo sentía un calor suave y su apetito sexual no era tan alto, aunque cree que es por el "Todos los días son todos los días".

--- ¡Oh! ¡Olvidé decirte que tus candidatos ya vinieron! Bueno, menos JingYi. Y hablando de él, me pidió consejos para conquistarte. Lo hubieras visto, parecía un cachorrito asustado de mí.

Escuchó una pequeña risa del menor, le devolvió la sonrisa antes de volver a mirarlo. Tenía los ojos cerrados, sus mejillas rojas y toda su cara llena de sudor, su boca estaba entreabierta para respirar mejor, ya que con la nariz siente que se asfixia por culpa del calor.

Se veía tan pequeño y vulnerable, no parecía el chico que hace un par de días había eliminado él solo a un demonio de alto rango.

--- Te haré una pregunta y quiero que seas sincero conmigo, ¿Sí? - preguntó.

Sizhui asintió, abrió solo un poco los ojos para verlo, el calor en su cuerpo era parecido a una fiebre insoportable, por lo que sentía sus ojos quemar.

--- ¿Tú... realmente quieres emparejarte con alguno de esos alfas? Porque si no te sientes seguro o si lo haces para complacer a Lan Qiren, puedes decirme y yo podría hacerlos entrar en razón con mis métodos.

Ofreció mostrando a Chenqing, la hizo girar dos veces entre sus dedos sin verla para no perderse las reacciones de su cachorro.

Pero el joven solo cerró los ojos una vez más, se mantuvo así unos segundos, soltando jadeos y temblando, antes de usar todas sus fuerzas para sentarse en la cama. Aunque Wei Wuxian le dijo que debía permanecer acostado, él de igual forma terminó sentado, apoyándose contra la fría pared y soltando un suspiro de tranquilidad por el placer que le provocó eso.

--- Estoy bien con esto, acepté sus propuestas para cortejarme. Si ellos demuestran que no soy solo una incubadora o un juguete para divertirse en la noche, entonces tienen mi permiso para intentarlo. Tampoco aceptaré a cualquiera solo para complacer a otros, ya aprendí que no siempre puedo complacer a los demás a costa de mi felicidad. Te prometo que no me pasará nada, confía en mí.

Pidió. En todo momento salieron jadeos o tartamudeaba en alguna palabra por culpa de su estado, pero lo que dijo fue muy claro y directo. Wei Wuxian sonrió orgulloso, su hijo era muy maduro al igual que su padre, al igual que decidido. Se levantó para sentarse a su lado en la cama, lo empujó contra su cuerpo antes de soltar feromonas para tranquilizar a su cachorro. Lo que sí funcionó un poco, sus hombros dejaron de estar tensos.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora