El Entrenamiento

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EL ENTRENAMIENTO

Era sobre las 6 am de la mañana.

Un perfecto día de invierno que raramente hoy lucia de un espléndido sol.

Vegeta se encontraba en el Templo de Kamisama, lugar donde el día anterior quedo la pareja para “entrenar”.

-...Kakarotto estará por llegar. –pensó Vegeta mientras observaba su reloj digital-

Pasaron 8 horas y Goku no llegaba… Vegeta estaba cada vez más y más inquieto por la espera. No paraba de dar vueltas y vueltas sobre si mismo.

De repente su visón se vio obstaculiza por dos gélidas y enormes manos…

-¡Hola Vegeta! –saludo Goku como, típicamente en él, un niño inocente-

Vegeta, teniendo aún las manos en su rostro, se limitó a reír.

-…Tonto supe que eras tú Kakarotto, la próxima vez oculta tu Ki. –respondió a su modo Vegeta-

-Ay! Vegeta en esta vida nadie es perfecto… Espera… Si… ¡tú! –respondió Goku de forma muy coqueta y, para después apartar sus manos del rostro de su amante permitiéndole de nuevo la visión- 

-Estúpido… no me hagas sonrojar… -dijo Vegeta rojo como un tomate entre los brazos de su amado-

-¿Cuándo comienza nuestro entreno? –preguntó Goku seductoramente a su amante-

-Ay mira que eres tonto… ¡Ya ha comenzado! –respondió Vegeta, acariciando el rostro de su amado- ¡No me hagas esperar más! –concluyó este antes de abalanzarse sobre su Goku-

-Creo que será mejor que lo hagan en una recamara cualquiera les puede ver, ¿No cren? –preguntó en lejanía una voz-

La pareja fue sorprendida.

Fue Dende.

-Discúlpenme si los asuste. Síganme les llevare a la habitación idónea para ustedes… -dijo el chico con una sonrisita-

- Uff… Que susto! –suspiraron Goku y Vegeta, ambos a la vez-

Dende les condujo al interior del Templo, subieron y bajaron escaleras de como si de un laberinto se tratara… Hasta que se detuvieron en una puerta roja…

-Esta es la habitación del Amor y la Lujuria, creo que aquí lo pasaran bien! –dijo Dende con una de sus típicas sonrisitas-

Luego este se marchó dejando a solas a la pareja ante la misteriosa puerta roja…

-¿Entramos… Vegeta? –preguntó Goku con un cierto aire de preocupación-

-Claro, si no a que venimos… -respondió Vegeta a su amado con total seguridad-

Vegeta abrió la puerta. La pareja ingresó cogidos de la mano.

-¿Y la luz? –preguntó Goku asustado por la obscuridad-

-Haré una bola de energía luminosa, no temas… -dijo Vegeta-

Una vez hubo luz la pareja comenzó a observar el lugar con detención. La decoración era modesta nada lujurioso o algo por el estilo, era como una de las otras habitaciones… Ahora la cama era bien grande.

-Bueno, yo no le veo nada especial… -comentó Vegeta al mismo tiempo que iba observando-

-No sé, supongo que alguna sorpresa debe tener. –respondió Goku sin separarse de su acompañante-

-Ven aquí. –dijo Vegeta cuando finalmente tenía entre sus brazos a su amado-

Goku se ruborizo.

Vegeta cargó con Goku hasta posarlo en el lecho… Este se subió encima de su amante. Le quitó fácilmente la parte superior del Gi naranja que ese día traía puesto, así teniendo en plena disposición el pecho de Goku. Goku ruborizado no hacía más que suspirar en cada beso que Vegeta le proporcionaba. Poco a poco la excitación en ambos se iba delatando de forma muy concreta.

-No espero más. –dijo Goku ahora queriendo tomar el control, cosa que Vegeta le impidió-

-Ah ah, aquí el que manda soy yo, lacayo. –dijo este a su amante con una mirada perversa-

-Oh! ¿Mi príncipe que me va hacer? –respondió Goku de forma burlona-

-Nada que ya no sepas…¿O no? –sugirió seductoriamente-

Goku en un impulso le besó.

-…Ka..Kakarotto… no lo esperaba. –dijo un sorprendido Vegeta-

-A veces puedo ser una caja de sorpresas… -comentó Goku guiñándole un ojo a su amante-

Vegeta sin pensárselo más bajo los pantalones de Goku, así teniendo una perfecta visual del miembro de su amado.

-Vaya, vaya… Que tenemos aquí… El juguete ya se ha despertado! –comentó Vegeta al observar su miembro en plena erección-

-Quiero que me la metas ya, Vegeta! –suplicó Goku mientras este se ponía de 4 patas dándole una perfecta visual de su cavidad- ¿A qué esperas? –incitó-

Vegeta se colocó y de un modo apasionado y rápido lo penetró. Al inicio las embestidas eran suaves pero a medida que la excitación en la pareja subía eran cada vez más y más fogosas. A causa del vaivén de Vegeta, hasta la cama se movía al compás de ellos.

Llegados casi al punto culminante…

-…V..Ve…Vegeta! Más rápido! Oh papote me gusta tu palote! Dame, dame más, mas! –exigía Goku porque él sabía que su amante estaba por terminar en él-

-..K..K..KA..KAKAROTTO!!! –exclamó Vegeta ferozmente cuando su orgasmo lo invadió por completo-

Poco después… Los dos enamorados estaban recostados en esa cama big size.

-Esta vez me has dado duro, eh… -dijo Goku entre una sonrisa típicas de él-

-Si…supongo… -respondió un fatigado Vegeta por ese “entrenamiento” que ambos acababan de dar-

Estando abrazados ambos se quedaron dormidos…

Ese día tuvieron un sexo fogoso con una pizca de misterio, con pocos besos y palabras. Hasta se podría decir que les gustó más que el día anterior.

A la mañana siguiente ambos se vistieron, desayunaron en el templo y partieron en diferentes direcciones para llegar a sus respectivos hogares… No les dio importancia alguna las preguntas de: ¿Dónde has estado? O las regañinas que pudieran tener, estaban felices por haber tenido un fogoso encuentro con cierta pizca de misterio…

Nunca entendieron el poder mágico que daba esa habitación misteriosa.

*FIN*

Dragon Ball Z : El EntrenamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora