I: Nuevo Amanecer

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Hoy era otro día en la hermosa ciudad de París, con todos su habitantes felices y tranquilos – ¡Ven aquí Mullo se que te robaste mi queso! – Sip felices y tranquilos – Yo no fui Plagg te lo juro – dijo Mullo mientras huía de Plagg – ¡Los ratones comen queso, tu eres un ratón, TU ROBASTE MI QUESO! – grito persiguiendo a Mullo volando por toda la habitación, y mientras esto pasaba el resto de kwamis en la habitación se habían dividido en tres grupos, el primero intentaba detener el desastre que ocurría en la habitacion, el segundo ayudaba a la oji-zarco con los diseños que estaba realizando, preguntándose también si solo ignoraba el mini tornado en su habitación o si realmente no sé había dado cuenta del desastre ,y el último grupo estaba ¡¿Jugando a las Cartas?!

–Tienesss un tresss – pregunto el ser viperino a la tortuguita Kawaii – Nop a pescar – negó y respondió para luego dirigirse a su compañero draconico – tienes seis – solo recibió una negación con la cabeza por parte del kwami dragón, todo esto mientras Xuppu y Kaalki trataban de de retener a Plagg y Mullo se ocultaba detrás de Fluff

En eso entra Nathalie con unas telas y pone una cara sería al ver el desartre – ¿Que ocurre aqui? – pregunto con un rostro muy serio que hizo que varios kwamis temblaran – ¡Esa rata se robo mi queso! – Plagg seguía luchando por liberarse, nadie se metía con su queso – oh! Hablas del que dejaste en la cocina, lo guardé en la nevera para que no se dañará – dijo Nathalie calmando su expresión para que a los segundos Plagg saliera disparado a la cocina y volviera con un gran trozo de  camembert – ¡Mi queso! Gracias Nathalie – dijo Plagg por tener devuelta lo que según él era lo más deliciosos del universo – ¡Te dije que yo no había sido! – Grito Mullo a Plagg – Si, si como sea, vamos a un lugar más privado preciosa – dijo Plagg a su queso para luego irse a un rincón del cuarto, Nathalie solo negó y se acercó a la oji-zarco mientras los kwamis consolaba y calmaban a Mullo

Nuestra azabache estaba concentrada en hacer unos nuevos conjuntos más según ella misma estilo Alix, además sería una buena excusa para también hacer que fuera su modelo, en eso siente que alguien le sujeta su hombro –  no esta mal, me gustan los detalles en rojo – comento la de mechón rojo al ver el dibujo – Gracias tia, pero aún no me convence siento que le falta algo – dijo la azabache aún sin estar convencida – sea lo que sea dudo que puedas descubrirlo con este desastre – Marinette la vio con una expresión confundida a lo que la más alta solo señaló la habitación con un movimiento de cabeza – ¡Pero que pasó aquí! – la azabache algún vio el desastre en el cuarto, los únicos lugares que se salvaron fueron donde ella estaba y dónde el trío de reptiles tenían su juego de cartas

Me sorprende que no te dieras cuenta antes – dijo Nathalie mirándola con preocupación – ¿Estas bien? – la azabache solo suspiro antes de llevarse las manos a las sienes – si estoy bien, es solo que – hizo una pausa antes de continuar en tono cansado – solo que como ya todo está más tranquilo he tenido tiempo de pensar – termino con un tono más triste – Mari mirame – dijo Nathalie con tono suave tomando a la más bajita del mentón – si ellos quieren creer a una chica que apenas conocen, entonces nosotras nos reiremos cuando reciban el castigo por su error – tomo la mejilla de Marinette y le dedicó una sonrisa – porque recuerda el universo siempre de devolverá multiplicado todo lo que des, tanto bueno como malo así que animate que ya no debe tardar tu recompensa – Marinette solo sonrió y abrazo a la que consideraba su tía – Siempre sabes que decir.

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El resto de la mañana paso sin mayores complicaciones, la oji-zarco se la paso ayudando en la panadería luego de terminar con sus diseños y luego almorzó con su familia para dirigirse a la mansión Agreste.

–Llevas todo Mari – pregunto la de mechon rojo a la más bajita – Sip, llevo mi libreta, lápices, kit para emergencia y un cambio de ropa – dijo a lo que la mayor la miro confundida – oh! Cierto no te dije Juleka me invitó a una pijamada así que iré a su casa al terminar – aclaro la azabache con pena por su descuido – A la próxima trata que no se te olvide, y me llamás al llegar – dijo la más alta suspirando, aveces Marinette era muy despistada – okey, entonces ya me voy, vamos Nooroo – la azabache llamo al kwami el cual fue a su lado – Adiós.

La dragón y su princesa [MariGami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora