Capítulo 3

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Después de que Irene animará a su mejor amiga fueron al baño entonces Tamara abrió el grifo y con sus manos cojio agua y la lanzó hacia su cara sintiendo frescura y relajando los músculos de su rostro, así lo hizo varias veces mientras Irene parada junto a ella pensaba como ayudar a su amiga e invitárla a la aventura. Támara se dio de cuenta que Irene estaba pensativa.

— ¿En qué piensas tanto? ¿O en quién? — dijo Tamara golpeando suavemente el hombro de Irene.

— ¿Qué te pasa amiga? Sabes que solo tengo tiempo para mi trabajo y para estar con mi mejor amiga, además no ha llegado el indicado y no quiero pensar en eso — respondió Irene un poco desanimada.

— No te preocupes, llegará la persona indicada para cada una de nosotras, que nos quiera demasiado y que nos vea perfectas a pesar de nuestros defectos — hablo Tamara con una luz en los ojos de esperanza y el rostro ilusionada.

— ¡Y si que tenemos defectos! — expresó Irene con una pequeña y contagiosa risa — y dejando esos temas a un lado ¿Qué harás ahora? — dijo Irene curiosa.

— Pues lo he estado pensando y voy a acabar de resolver el problema, luego nos inventamos algo — respondió Tamara con la mirada perdida e imaginandose las maravillas que haría.

Las dos chicas salieron del baño y se encontraron con el jefe.

— Hola chicas ¿Cómo estan? — dijo Daniel sonriente.

— Bien Dani ¿ Y a ti cómo te trata la vida? — preguntaron las dos chicas para no acabar la conversación.

— Bien, pero creo que a ti Tamara — dijo señalandola — No tan bien, hace un rato te vi llorando ¿Está todo bien? ¿Te puedo ayudar en algo? — dijo el demostrándole apoyo.

Tamara no sabía que decir, lo único que hizo fue poner su mirada fija al suelo y sujetaba sus manos fuertemente. Irene al verla así decidió ayudarla como siempre.

— No es nada solo que su hermano está enfermo y estan pasando por un momento difícil, no te preocupes, además gracias por preguntar. Ya que te ofreciste más adelante la puedes ayudar con algo — respondió Irene con la esperanza que Daniel se creyera todo el cuento, teniendo en cuenta que él no le presta mucha importancia a las situaciones familiares de sus trabajadores.

— Ok. Acuérdate Tamara que aquí estoy para lo que necesites, tu hermano es fuerte y se recuperará, no te preocupes — dijo el creyéndose todo lo que le dijo Irene. Entonces  abrazó a  Tamara dándole consuelo.

Ella inhalo pesadamente y exhalo todo el aire dejando en sus pulmones un poco de él. Le agradeció a su mejor amiga ya que otra vez la saca de una escena incomoda y difícil.

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Hola espero que les halla gustado el capitulo, le estoy metiendo muchas ganas a esta historia.

Si ven errores, lo siento hasta ahora empiezo con esta aventura y pues ahí vamos
😘😁


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