Ella es él [ShowKi]

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El profesor avanza con la clase y los sentidos de Hyunwoo se perdieron en la presentación.

Kihyun cerró los ojos, su mente estaba en la luna pensando en su propia reflejo frente al espejo de su habitación.

Bien, con ese corte de cabello él finalmente mostraba lo que era, un chico en su total derecho de disfrutar de sus veintes y Hyunwoo era intuitivo, había acertado. Consolando ese corazón desmotivado de Kihyun sin conocer el trasfondo de su vida privacidad porque ciertamente era la familia Yoo quién lo tomó de la peor manera.

De pronto, ellos solo deseaban ver a su hija con un primer novio, pensar en nietos, que se convirtiera en una gran arquitecta y que su vida fuera maravillosa.

Kihyun deseaba igualmente eso, claro y con mucha locura, asegurando que esta postura no cambiaba en lo más mínimo nada en su vida. Pero eso sería contrario a la verdad y físicamente tras decirlo, eso nadie lo apoyó.

El mundo avanza buscando la empatía hacia los vulnerables pero ser fiel a él mismo le acarreó disgustos y heridas que alejó a sus seres más queridos, ¿era realmente tonto pensar que iba a ser distinto?

— Eres tonta — Apareció Hyunwoo jalándolo fuera de clase, en el momento menos esperado era su cable a tierra. — Seis, te dije, la hipotenusa era seis ¿es necesario profundizar esta conversación?

— ¿Qué? — Arrebata las hojas. — Deberíamos estudiar más ¿sabes?

— Eh.. no, es decir ¿lo recuerdas? — Murmura rascando su oreja, meditando que decir. — Esta tarde nos reunimos en mi casa

— Oh

— ¿Seguro estás bien?

— No es nada — Sonríe con pena.

— Ki, te ves precioso con esa camisa

— ¿Eh?... Es algo nueva — Se encoge de hombros, baja la mirada a su falta de busto por como logra al ajustar leve, bien, mucho un corset pero... un momento... — Gracias, supongo pero ¿precioso?

— Eres un chico precioso, no olvides eso

Y su mente quedó atorada en ese uso masculino de nuevo. Como si Hyunwoo fuese consciente, como si él tomara las decisiones con un "todos saben, estará todo bien, no te ocultes más"

El sol cayó y horas después, no podía dejar de observarlo en medio de la habitación del moreno.

— Hyunwoo... Cómo me ves justo ahora ¿soy extraño? — Aclara la garganta, en espera de una respuesta sincera. Hyunwoo voltea en la silla giratoria de su escritorio y dedica una sonrisa curiosa.

— Te veo normal, un ser humano con pies y ojos — Kihyun los rueda y niega apretando sus labios.

— Bien ¿realmente piensas en mí como otros...chi...sss? — Hyunwoo se siente derretido bajo ese comentario y peina su cabello hacia atrás, se apresuró a cerrar la puerta para acostarse junto a Kihyun en la cama.

— ¿Crees que tengo sentimientos por ti? Porque...

— Yo ehmm — Se acalora, girando sobre su espalda por el calor que siente de pronto. — No exactamente

— ¿Ah no? ¿Lo comprobamos? — Dice suavemente, estirando el brazo para jalarle hasta su pecho. — Mhm... a ver ¿perteneces aquí o no perteneces?

— ¡No soy un gato! — Golpeó su hombro, inhalando ese perfume que tanto él usa.

— No, luces más como una presa ¿No has tenido un buen año?

— Bien ¿te interesa saber? Me he topado con el compañero más molesto que he conocido — Hyunwoo ríe y lo abraza más fuerte hasta disfrutar cada gruñido provocado que hace — Agh pero ya ves... es adaptarse o extinguirme

— Oh, pobre bebé... — Lo acaricia con fuerza. — Tú y tu vida injusta

— ¿Injusta? Esa es mamá... — Muerde su lengua, sintiéndose arrepentido de inmediato, Hyunwoo se congeló, respira gentilmente en su hombro invitándolo a continuar. — No, bueno... no es como si ellos no acepten mi naturaleza o algo así

— Y ¿qué eres?

— Mhm

— ¿Qué eres, precioso?

— Un... chico — Suelta con las mejillas calientes, ocultando el rostro en su cuello. — Juro que me siento así, pero es tonto ¿no? He nacido como mujer y no tiene sentido

— ¿Tú crees? Yo nací hombre y me gustan los pitos

— Hyunwoo — Sonríe y lo empuja. — ¡Todo el campus sabe eso!

— ¿Eh? ¿Quiénes se creen? — Farfulla con un tono dulce que invita a ocultarse más en su cuerpo, él nunca ha tenido la intención de mantener sus aficiones bajo secreto. — Eso no evita que me exprese y me sienta cómodo

— ¿No? — Besa su cuello. — Supongo tienes confianza en tu ego

— Supones mal — Murmura y deja un leve un mordisco en su nariz, Kihyun no sabía hacía donde voltear. — Sobre ti, justo ahora ¿ese corset no te destroza?

— ¿Cómo supiste qué...? — Se aparta, gimiendo por una punzada de dolor. — Hyunwoo ¿hace cuánto lo sabes?

— Sé que tu pecho es voluptuoso

— Lo detesto, detesto lo llamativo que son

— No — La corrige, subiendo las manos bajo su blusa para desamarrar el ajuste del nudo, Kihyun iba a abrir l boca para reclamar pero el rastreo de su barba de pronto rozó con su mejilla, sobre la piel nívea de su rostro, amando tanto la fricción que generó una sonrisa leve en él. — ¿Estás feliz? ¿Te gusta esto?

— No pares — Hyunwoo se distancia tras aflojar el nudo cayendo en cuenta a que se refería.

— Ahh... ven aquí

Dolía.

Un poco, pero para Kihyun era como sentirse en los zapatos de Hyunwoo.

— Ahh escucha — Se aparta, dándole un respiro. — Detestas no ser visto como lo que eres, un hermoso chico intentando salir de allí

Ella bufó, levantándose para mirar con pena la diferencia entre ellos dos, Hyunwoo realmente se escabullía por su mente, no se limitaba a planear en cómo adentrarse, él realmente tenía el don de exponerla y protegerle.

¿Estaba intentando adentrarse a amar al Kihyun de su interior?

— ¿Por qué haces eso? — Pregunta arrastrándose lejos de él, dando una mirada curiosa al chico que parece atesorar esos últimos segundos que le dio en la cama. — Es decir, no todos los días conoces a personas con este delirio

— ¿Delirio? — Se siente, deteniéndose en tomar sus manos. — Aparte eres lindo ¿qué pasa contigo? No te das cuenta que tienes un futuro brillante frente a ti

Y esas palabras hicieron picar los ojos expresivos del menor, Kihyun apartó la mirada y le dio la espalda, apretando más sus labios como si una bomba hubiese estallado y finalmente un caos ocurriera en su mente. Hyunwoo no debía ser un genio para entenderlo, Hyunwoo miraba su cuerpo mientras Kihyun lo evadía y Dios, él reconocía tanto esa postura rígida. Kihyun corría en silencio cuando era afecto por algo.

— ¿Quieres irte?