Princesa De Porcelana-Jungkook Y T/N

cap 3

(llegando a casa)

Al llegar me abrieron la puerta y bajé del auto caminando, notando de inmediato algo diferente, una chica hablando con una de las empleadas, esta usaba vestido corto y zapatos bajos, mientras literalmente veía su vestimenta, noté que me miró y me saludó, quedé en blanco y solo me dio por imitar su saludo con una sonrisa un poco fingida, estaba desconcertada, literalmente su estilo fresco me hizo sentir seguridad por alguna razón extraña. Notando el afecto que le daba a la señora de limpieza podría notar claramente si mi razón no fallaba que era su madre. Esta hizo una reverencia a la señora de limpieza y comenzó a acercarse a mí, miré a los lados para ver si en serio venía hacia donde mí, me puse un poco nerviosa eso no era algo que sucediera de seguido, las personas me tenían una clase de respeto. A esta llegar donde mí, fue detenida por el guardaespaldas y me moleste.

Guardia: - señorita deténgase –

- ¡ay! -

esta chica se sorprendió al ver el carácter que tuve con el guardia

-déjala , por favor, ella vino porqué yo la llamé -

Guardia: - ¿segura señorita t/n? –

-sí, estoy bien retírate, voy a estar bien

Este guardaespaldas hace una reverencia y se aleja

Irene: - oh, tú debes ser la hija del presidente, la famosa princesa de porcelana-

- si soy yo pero no me digas así, dime t/n -

Irene: - no, es una falta de respeto llamarte por tu nombre –

- obvio no, olvídate que soy la hija del presidente, además somos de la misma edad o eso parece –

Irene: - está bien, te diré t/n, yo me llamo Irene, oye tengo una duda ¿puedo preguntar? –

-sí, dime –

Decía con una sonrisa pequeña me había alegrado poder hablar con alguien diferente al gremio que me rodea

Irene: - pues eres la hija del presidente, tienes mucho dinero ¿por qué no hablas como todos los riquillos? –

escuché su pregunta y sonreí, tomando mejor la carpeta en mi mano

-no hablo así, para serte sincera, me fastidia eternamente ese habladito –

Irene: - no puedo creer que la hija del presidente, se comporte como una chica común, me encantaría volver a hablar contigo, pero debo irme –

Al ella decir esas palabras en mi rostro se notó una expresión triste

-seguramente te estaba haciendo perder el tiempo, lo siento Irene, hasta pronto –

Acepté en ese momento que, si me desanimé demasiado, hasta el punto de notarse en mis facciones. Irene me miró e hizo un puchero diciendo algo que sinceramente no me esperaba.

Irene: - fantastic-

-baby –

Mi inconsciente completo las palabras, en el momento reaccioné, ella me miraba con una sonrisa amplia.

Irene: - waoo a la princesa le gusta bigbang –

Esta lo dijo con tanta emoción , que pudo transmitirla

-sí, soy V.I.P –

Irene: - yo que pensaba que los ricos no escuchaban esas canciones, si antes me caías bien ahora será el doble de eso no queda duda –

-que tenga plata no significa que tenga malos gustos –

Las dos reímos inmediatamente y la vi de la nada sacando algo de su bolsillo, era un reproductor de música, me extrañé y la vi dándomelo en la mano, no reaccioné solo lo agarré

- ¿y esto? –

Irene: - es para poder volver en la noche, vi esa carita triste y no me gustó para nada, entonces se me ocurrió en el momento volver en la noche y así logramos salir juntas, obvio si gustas –

Me negué de inmediato y esta se extraño

-no puedo salir y menos en la noche, soy la princesa de porcelana, este apodo no me lo gané por mi colección de muñecas de porcelana si no porque no me dejan salir –

Irene: - oye, pero no eres una presidiaria para estar encerrada como si hubieras hecho un delito, dime algo ¿tú quieres salir?

Me quedé pensando un momento y luego remojé mis labios, cerrando los ojos y diciendo

-sí, sí quiero salir, quiero ser libre de verdad –

Abrí mis ojos y noté como esta se quedó callada y sonríe luego

Irene: - no queda duda, vendré en la noche, confía en mí, si quieres salir, saldremos –

No sabía lo que ella iba hacer, pero me intrigaba lo que estaba pensando, tal vez era una locura, pero me arriesgaría a salir por primera vez sin seguridad

-está bien, a las ocho nos vemos ¿te parece? –

Irene: - si a esa hora, chao que debo irme, ya se me hizo tarde –

Esta se fue literalmente corriendo, mientras yo me encontraba en shock, por todo lo que acababa de pasar