feminine ► hopev ; 석태

doce

— ¡Quedaron preciosas! — 

— Me alegra que te hayan gustado — Habló el pelirrojo mientras tomaba su mano sin pedir permiso. Las horas ya habían pasado, en un instante tenía que cerrar el salón y bueno, parecía que el universo conspiraba a su favor porque la oscuridad de la noche y la soledad de la calle le parecían un ambiente romántico. 

Justo para ligarse al castaño. 

O quizás para disculparse por fin. 

Optaría por la segunda ya que él era todo un caballero... Eso decía su abuelita. 

Ya se encontraban limpiando el lugar, Taehyung se había ofrecido en ayudar a barrer y él no se pudo negar, necesitaba ayuda para acabar rápido.

El ambiente volvió a ser cómodo cuando el castañito comenzó hacer varias preguntas pero entonces el silencio reinó. 

No estaban tensos, aquel silencio era tranquilo y de alguna extraña forma armonioso. 

"Hágale huevos pues" Se dijo mentalmente, armándose de valor para caminar hasta la barra que estaba siendo tallada por Taehyung. 

— Tae~ — Musitó, siendo volteado a ver por aquellos ojitos brillantes que le invitaban a seguir hablando. 

— Dime, Jung — Su corazón empezó a latir de forma acelerada, tener la dulce mirada de Taehyung encima era algo que no creyó lograr. 

— Quiero ser sincero contigo, dulzura — Empezó mientras reposaba su enorme mano en la mano ajena que aún tenía el pañuelo de limpieza. — Y quiero que sepas qué pocas veces lo soy... El punto es qué, no sé en qué pensaba cuando te pedí el número de Jimmy — 

— Jimin — Le corrigió. 

Tomó aire para luego comenzar a acariciar la palma de forma tranquila. 

— Dependiendo de como se llame tu amigo, solo espero que no hayas malinterpretado las cosas. Y también espero que esto — Pasó sus dedos por las uñas decoradas de Tae — sea recompensa por el accidente del parque — Con delicadeza tomó la muñeca y se inclinó para depositar un casto beso en la palma.

Las mejillas de Taehyung se vieron teñidas de carmesí, y jura por su colección de Snoopy, qué aquella vista era de las más bellas que pudo apreciar ese día. 

Pero entonces la campana sonó, ambos voltearon a ver quién era el entrometido y vaya sorpresa se llevaron al ver cierto pelirrojo fornido. 

— Buenas noches — saludó el intruso.

— ¡Hoseokkie! — Gritó Taehyung yendo a saludar al fornido. 

Mientras tanto Jung los veía atrás, muriendo de celos al ver las cómplices sonrisas que se daban el castaño y su primo. 

— i don't wanna play ☁️

actualizando uno de mis más antiguos fics luego de pequeño hiatus y dudas existenciales. Soy épica B)