Cero. | El final de los tiempos |

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Lo que aprendió después de un criterio nihilista de la vida fue sentir asco por el fracaso y, paradojicamente, eso fue lo que más le dejó su adolescencia. Una sensación de asco, de putrefacción tan abominable que rozaba la muerte misma.

Vaya que quería olvidarlo, pero aquellos meses de aislamiento, de cobardía y egoismo solo sirvieron para recordarle la masacre de la cual fue parte.  No solo presenció la peor de las azañas mágicas, también descubrió su nuevo miedo que era su virtud por salvarse en nombre del bien común.

—No eres nadie.

El espejo le devolvió la misma mirada de lastima y estuvo tentado a romperlo por tecera vez en la semana hasta que alguien, llamando a la puerta, lo detuvo. Caminó con precaución y miró por la ranura en la puerta descubriendo a la única bruja conocedora de su paradero.

—Groock —La castaña se abalanzó hacia él en cuanto abrió la puerta y le rodeó la cintura en un protector abrazo.

Confuso pero sin ser capaz de separarse, le devolvió el gesto y esperó hasta que su amiga paró de llorar. Intuía que vendrían malas noticias y, de hecho podía saborear su desgracia.

—Hermione, ¿qué tienes? —Cuando los hipidos cesaron, se separó con cautela y la obligó a mirarlo.

—Vienen por ti. —Se limpió las lágrimas con un brusco movimiento y lo miró con un gesto tirándole a lo maternal. Era como si viese el futuro venigno de un hijo. Groock detalló en sus iris un perdon y una suplica por sus palabras, lo rompió y quiso que no dijera nada pero ella conociéndolo bien, acunó con su mano aquellos rastros de barba que su amigo tenía—. Te condenaron al beso del dementor.




| NOTA DE AUTORA |

Gracias por darme una oportunidad, espero disfruten de este bebé tanto como yo. Siendo sincera, me fue muy complejo escribir sobre esta generación, eso y que Goock tampoco me lo puso fácil.

Recuerden que mis días de publicación son los viernes y domingo, aunque están sujetos a cambio si llegase a tener inconvenientes. Esperemos que no pase pero prefiero dejarlos avisados.

Por último, solo me queda advertirles: no creo en los finales felices. Y esta es una muestra de lo que sucederá... Aquí es donde se preguntan, ¿cómo demonios le hizo este vato para llegar a ese extremo?

Blythe: de la oscuridad y la magia [hp fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora