Virgin Wanted - Kookmin [Adaptación]

Capitulo 4

La expresión asombrada en el rostro de Jungkook le dijo a Jimin todo lo que quería saber. Con su mandíbula apretada y, antes de que tuviera la oportunidad de comentar, el saltó del avión y se dirigió hacia el club. Maldito sea. Sabía que no debería sentirse tan enojado. Estaba acostumbrado a que lo subestimaran. Pero por alguna razón, le molestaba mucho más con este hombre.

No podía oírlo siguiéndolo por encima del ruido de un avión blanco y azul transportándose, pero podía ver su sombra flotando sobre el pavimento negro, acercándose a la de el. La cabeza morena se superponía a la sombra de sus piernas, luego la figura se arrastró a lo largo del lado de la de el.

—Estás lleno de sorpresas, ¿no es así?

El se giró para enfrentarlo, empujando las manos sobre sus caderas.

—¿Por qué es tan sorprendente que sea un instructor de vuelo?

—No debería serlo —admitió—. No después de verte investigar el motor de mi camioneta.

El cable rígido de ira sosteniendo sus músculos tensos se aflojó por su admisión inesperada. —Bien, trata de no subestimarme de nuevo.

Él levantó su mano, dos dedos levantados en una promesa de Scout.

—Te lo prometo.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar de nuevo.

—Espera. —Jungkook se puso a caminar a su lado—. Me gustaría preguntarte una cosa más antes de volver a entrar.

Se detuvo y se volvió hacia él. —¿Qué es?

Él sonrió y se encontró mirando sus hipnotizantes ojos marrones.

—¿Ya has decidido acerca de la cena?

Demonios. Pensó que había eludido con éxito la cuestión de la cena.

—Ya te dije que no.

La calidez de sus ojos se intensificó y el sol dorado de su mirada amenazaba con derretir su resolución.

—No, me dijiste que no era una buena idea. —Entrelazó sus dedos con los de el—. Y no estuve de acuerdo.

Su mano se sentía cómoda, a pesar del destello de precaución haciendo corto circuito en su sistema nervioso. Una parte de el quería aceptar ir, sabiendo que disfrutaría de una agradable velada con este hombre encantador, pero al mismo tiempo, sabía que sería intenso. La chisporroteante conciencia que sentía cada vez que se acercaba lo tentaba a olvidar la lógica y arrojarse en sus brazos. Ya había terminado allí demasiadas veces. Ni siquiera quería pensar en lo que podría pasar en una cita.

—Jungkook , lo siento viniste hasta aquí para nada, pero....

—Uh, oh. Siento un rechazo viniendo.

A regañadientes, retiró su mano de la de él. ¿Cómo podía decir que no de una manera que no hiriera sus sentimientos y, aun así convencerlo de que dejara de perseguirlo?

—Es sólo que... no eres el tipo correcto para mí.

—¿No el tipo correcto? —Su sonrisa se desvaneció, apagando el brillo en sus ojos—. ¿Qué es exactamente lo que quieres decir con eso?

El cambió de una pierna a la otra. No podía decirle que pensaba que era parecido a Eric. Y no podía decirle que no saldría con él porque estaba preocupado de adónde los llevaría su atracción. Entonces nunca conseguiría librarse de él.

—Ya sabes. Personalidad acertada.

Cruzó los brazos sobre su pecho. La fría mirada en sus ojos lo dejó helado.