Virgin Wanted - Kookmin [Adaptación]

Capitulo 6

Eso no pudo haber sido justo, Jimin pensó mientras se marchaba del salón de clases, Jungkook siguiéndolo de cerca por detrás, pero no tenía ganas de ser justo. Estaba cansado de idiotas como Kent tratando de tirarlo abajo y, en este momento, estaba furioso con todo el mundo.

Incluso aunque Jungkook nunca había cuestionado abiertamente sus habilidades, parecía sorprendido cada vez que las mostraba.

Dave lo llamó mientras caminaba por su oficina. Había demostrado ser de su confianza en su capacidad de tiempo desde que lo contrató.

Miró dentro de su oficina.

—Hola, Dave. ¿Qué pasa?

—Necesito hablar contigo. —A la voz de Dave le faltaba su nota alegre de costumbre. Su expresión sombría, lo inquieto. Él gesticuló hacia la silla frente a su escritorio.

—Llevaré tus cosas. —Jungkook tomó la mochila de su mano.

Apenas lo vio, aligeró la carga mientras entraba en la oficina, ahora llevando el peso de la aprehensión.

—¿Qué pasa, Dave? —preguntó.

—Jimin, cierra la puerta, ¿podrías?

Tiró para cerrarla y, mientras hacía clic en su posición, la oficina parecía cerrarse en torno a el. Nunca se había dado cuenta de lo pequeña que era la habitación. Por supuesto, nunca había estado dentro con la puerta cerrada, tampoco. Dave corrió las cosas de una manera bastante casual.

Las puertas cerradas no eran su estilo.

—Siéntate. —Gesticuló a una de las dos sillas de vinilo azul marino frente a su escritorio. A medida que se hundía en una, se inclinó hacia delante—. Odio hacer esto, Jimin, de verdad.

Los músculos de su estómago se volvieron rígidos. Se inclinó hacia delante en la silla.

—Por el amor de Dios, ¿hacer qué?

Se acarició el bigote con un pulgar, sus dedos se curvaron sobre su barbilla.

—Esto es difícil para mí, Jimin, así que déjame hacer esto a mi propio tiempo. —Cruzó las manos sobre el escritorio delante de él y tomó una respiración profunda—. Nos conocemos el uno al otro desde hace mucho tiempo. Sabes que creo en ti, y en tu destreza como un piloto.

Sus dedos se apretaron alrededor de los brazos de la silla. —Dave, me estás poniendo muy nervioso.

—No haría esto si tuviera alguna otra opción.

Se contuvo de una repetición de su pregunta anterior, seguro que ya sabía la respuesta. Una respuesta que no quería enfrentar. Una respuesta que podría significar el fin de su sueño. Desafortunadamente, una vez que llegará al punto, tendría que hacerle frente... y a su futuro.

—Voy a tener que dejarte ir.

Un golpe en el estómago no podría haber sido más doloroso. Se puso de pie y se inclinó hacia él, aplastando sus manos sobre el escritorio.

—¿Por qué? Soy igual de buen piloto como cualquiera de los otros instructores aquí y...

Él levantó una mano en un gesto para detenerlo.

—Estoy de acuerdo contigo. Pero el simple hecho de la cuestión es, que la mayoría de la gente no quiere a un homosexual como instructor de vuelo.

Su rostro se entumeció mientras la sangre abandonaba sus mejillas.

Realmente no podía estar diciendo... Era imposible esto era porque... No, Dave, de todas las personas, no le haría esto a el. Confiaba en el, creía en él y viceversa. Acababa de decirlo.