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I: Oye, si quieres no salimos -seguía con la voz entrecortada y tenía una lagrima en su mejilla.

P: Si, si quiero salir, ¿crees que ya se ha alejado?

I: Creo que sí, ya hacen dos minutos que no suena un trueno, y antes era cada treinta segundos.

P: ¿Osea que matemática?

I: Que va, mi padre también le chiflan las tormentas así que me enseño una forma de calcular donde estaban, ahora en serio, ¿estás mejor?

P: Si, no te preocupes -le sequé la lágrima que tenía en la mejilla- Inés eres la mejor.

No me lo pensé dos veces y la di un beso en la mejilla a lo que ella me respondió con un abrazo.

I: Vale, pues vamos a la azotea, pero intenta no hacer ruido al subir las escaleras, si alguno se entera que subo las escaleras para bailar en la lluvia me matarán.

P: ¿Por qué?

I: Digamos que no es la primera vez que lo hago.

Subimos sin hacer mucho ruido a la azotea y siendo sinceros llovía a mares, Inés no se lo pensó dos veces y se tumbó en el suelo, a lo que yo sí que me lo pensé.

I: Venga Payton ¡disfrútalo! Esto es la caña.

Ahí no me lo pensé, y me tiréal suelo con ella.

Narra Inés 

Después de todo lo que había pasado esa tarde había conseguido que Payton saliera a bailar en la lluvia conmigo, a los demás no entiendo por qué pero no les gusta, así que él era el único que si que quería, estábamos ahí tumbados en el suelo como tontos, a lo que yo me levanto y empiezo a dar saltos, para salpicar a Payton con el agua que hay en el suelo.

P: OYEEE -me cogió como un saco de patatas y me llevó a uno de los bordes- ¿te tiro?

Yo: No no no.

P: Vale, pero solo hoy te dejo vivir.

Yo: si no te mato antes yo.

P: Que miedo.

Estuvimos allí hasta que dejó de llover, cuando vi que otra tormenta se acercaba, y daba un miedo... Era completamente negra.

Yo: Payton vámonos ya.

P:  ¿por qué?

Yo: Porque ya se hace tarde.

P: Pero si solo son las cinco y media.

En eso Payton se dió cuenta hacia donde miraba, se dio la vuelta, vio la tormenta, rápidamente cogió mi mano y bajo corriendo hasta llegar a nuestro piso y cerró la puerta detrás de nosotros.

Yo: Payton, Payton relájate, mira, vamos a hacer algo, quieres que te de una de mis bombas de baño para que te des una baño relajante.

P: Todo sea por distraerme.

Yo: Vale, tu vete preparando.

Fui a mi baño y cogí una de las que tenía, después fui a dejársela al baño.

P: Gracias Inés, no sé como agradecértelo.

Yo: Ya me has dicho demasiadas veces gracias, de verdad que yo hago esto porque me gusta ayudarte, así que no me resulta ninguna molestia, ahora, te dejo que te bañes tranquilamente.

P: Vale.

Yo me fui al salón, y recibí un mensaje de Addison diciéndome que vaya a su piso para hablar un rato, yo fui y allí me abrió Avani, y justo cuando llamé me di cuenta de que seguía empapada.

𝗥𝗼𝗼𝗺𝗺𝗮𝘁𝗲𝘀 - 𝗣.𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora