E L I T E

OTRA NOCHE MAS

Las palabras de Polo retumbaban en su cabeza.

La imagen de él diciéndole a la cara que Guzmán nunca la quiso, que de nada servía ser la mejor si siempre fue odiada.

Su enfrentamiento cara a cara, el momento en el que esa punta de botella penetro el pecho de aquel chico que fue novio de su mejor amiga y la atracción fatal de Valerio. Matándolo en minutos.

Valerio la lleva a casa. Todavía está temblando, una mirada hueca en sus ojos como si no pudiera entender lo que acaba de pasar. Joder , él tampoco. Entran a la casa por la puerta principal y está tranquilo de que no se encuentren con su padre, no habría dejado entrar a Valerio, y no hay forma de que la deje sola ahora. (Esta noche se ha derramado suficiente sangre, y él no sabe qué haría si su padre intentara que la dejara).

Suben de puntillas a su habitación, todo el tiempo sosteniendo su mano, temerosos de que se detenga en seco si él no la obliga a ir más lejos, y justo cuando se detienen frente a su cama, ella se suelta y cae sobre ella. eso.

Valerio la mira, la voz de Lucrecia temblaba y sus ojos derramaban lágrimas. Se sentía rota, estaba rota. Le había quitado la vida a alguien, pero no a cualquiera, era la vida de alguien a quien alguna vez considero su amigo. A quién conoció cuando eran unos chicos de secundaria, con quien compartió momentos de alegría.

"Por favor, quédate" volvió a pedir y tomó la mano de Valerio. Seguía temblando, temía que al cerrar los ojos se encontrara en aquel lugar. (Joder Lucrecia) se regaño (por qué coños tomaste esa botella?, por qué diablos seguiste a Polo hasta el baño?, por qué coños no te diste la vuelta cuando el empezó a restregarte todo eso en la cara?) seguía pensando.

Vio que Valerio le solto su mano y tragó saliva muy fuerte, tan fuerte que la garganta le dolió "Val...? No me dejes... por favor" suplico temerosa. Su hermano la miro y ladeó la cabeza en negación. "No Lu, no me iré" cuando Lucrecia escucho esas palabras sintió un poco de alivio, al menos no pasaría la noche sola y el terror de revivir todo sería menos escalofriante.

Él busca alrededor de el tocador hasta que encuentra una camiseta sencilla. "Tenemos que sacarte de este vestido".

Lentamente se sienta y espera, con los ojos aún cerrados. Por un momento él duda, aunque ella acaba de matar a alguien (no lo mató, fue un accidente) (Polo. Polo, a quien podría haber amado), y después de todo lo que ella hizo y el está seguro , que todavía la quiere.

Él va a la cama que compartieron tantas veces, se sienta a su lado y le quita los zapatos, antes de abrir la bragueta de su vestido, con cuidado sin tocarla. Aunque siente un fuerte deseo por hacerlo. Quiere tocar cada centímetro de su piel, hundirse sobre sus rodillas y adorarla. Él mira sus senos: ella nunca duerme con un sostén, pero él no quiere ir allí para ayudar con esto (como lo hizo tantas veces antes).

Como si estuviera leyendo su mente (y tal vez lo hace, a veces él está seguro de que están compartiendo los mismos pensamientos), ella misma se quita el sostén y se baja el vestido sobre sus largas piernas y los arroja al suelo.

Su pecho está justo frente a él, a solo centímetros de distancia, llenos y grande, y él se muerde la lengua para no hacer algo estúpido.

Entonces ella se acerca, comienza a desabotonar su camisa y cuando él no la ayuda ni la detiene, ella se la quita. "Por favor", murmura y se sienta a horcajadas sobre sus caderas.

Se juró a sí mismo que ya no iría allí, que esto había terminado por el bien de ambos, pero esta es Lu, (su hermana perfecta, hermosa y fuerte), sentada en sus piernas , quebrada y suplicante, y él pone sus brazos alrededor de su cuerpo hasta que su cara se presiona contra su pecho, inhalando el olor familiar.