Rensung shots

day 5: "Besandose"

Palabras: 2.102
Advertencias;
• Híbridos.
• Este shot cuenta de dos partes, la segunda parte va a ser en el día 12.

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(1/2)

- Si Ten, ya hice la tarea-. Renjun respondió por teléfono, resoplando, mientras hacía dibujos en un cuaderno que tenía en la mesa

- ¿Ya hiciste la comida? Es hora de comer, no quiero que enfermes-.

Renjun rodó los ojos, y estaba por responder que si, sin embargo cuando volteó la cabeza para ver la cocina y vió todos los platos en el fregadero casi se desmaya.

-Si... Ya la hice. Cuando termine de hablar contigo iré a comer-. Mintió, ya que si le decía la verdad a su hermano, este probablemente haría un escandalo -uno que se haría más grande si se enterara que también debe salir a altas horas de la noche a comprar comida-.

- De acuerdo, Jun. Me voy a comer yo igual. ¡Hablamos mañana!

Cortó.

Renjun inmediatamente se levantó del sillón y tomó el abrigo de al lado de la puerta, tomó sus llaves, el celular y salió del departamento. Corrió al elevador y bajó.

Cuando llegó a la primera planta, comenzó a caminar rápido.

- Señor Huang-. El portero saludó cordialmente.

Renjun hizo una reverencia y se fué del edificio.
Por suerte tenía un supermercado a dos cuadras y, como era primavera, por suerte no estaba muy de noche aún.

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Salió del mercado con dos bolsas en la mano, le daba mucha pereza llevar dos bolsas tan pesadas, además de que sus bracitos de fideo no lo ayudaban.

Antes de llegar a la esquina, como iba mirando al rededor, vió en el callejón un perrito llorando, parecía asustado.

Renjun se odió a si mismo por ser tan comprensivo y cariñoso, porque ahora no se podría ir a su casa sin sentirse culpable al no ayudar al perrito.

Caminó hacia el pequeño, este lo miró con miedo.
Dejó las bolsas en el piso, y trató de acariciar al perro.

Este no se dejó.

Entonces, Renjun extendió su mano e hizo que la oliera.

- No te haré daño... Quiero ayudarte-. Renjun susurró, esperanzado con que el perrito lo entendiera.

Este al parecer lo hizo.
Olió su mano y dejo que el chico lo acaricie.

Renjun lo tomó en sus brazos, cuando hizo eso, se dió cuenta de que tenía algo de sangre en la cara y parecía dolerle la pata, ya que cuando sin querer lo tocó ahí hizo un ruido de queja. Cuando estaba a punto de volver a su casa, chocó con las bolsas de comida, seguido a eso su estomago hizo ruido.

Claro. La comida.

Renjun se quizo pegar a si mismo.

- Okey... Mierda.

Comenzó a mirar el callejón, esperando una respuesta, una ayuda, algo que hiciera que magicamente teletransporte sus bolsas a su casa.