Amor Incorrecto. (Suga x Nancy) BTS-Momoland.

V: ¿qué haces aquí?

"Baja a desayunaaaar!!"

"Voooy, mamá, es Sábado"

Forzosamente se levantó y bajó al comedor luego de lavarse los dientes aun adormitado y con dolor de cabeza.

"Hace poco vino alguien a buscarte, una chica algo extravagante diría, llevaba el cabello suelto verde, una camiseta negra, jeans del mismo color y unos converse igual de negros, ¿la conoces?".

YoonGi guardó silencio por un momento y luego dijo:

"No, no lo sé. De todos modos, ¿quien viene tan temprano a buscarme?".

"Dijo que se llamaba Nancy, Nancy McDonnie, y 2- no era temprano, eran las 11 de la mañana."

"No le dijiste que seguía dormido verdad?".

"¿quien era?".

"Solo lo digo por que es penoso que se sepa que duermo hasta tarde, no porque me importe quien lo sepa".

"Bien, le dije que estabas fuera, que volvías por la tarde... dijo que volvería".

Terminó su desayuno y subió de nuevo a su cuarto para asearse y cambiarse.

"Vuelvo a las 9, voy a la biblioteca".

"Cuidate Min".
"Chao mamá".

Salió por la puerta haciendo un breve tambaleo y se subió el gorro de la chaqueta, se encaminó hacia la biblioteca mientras se ponía los audifonos sin usarlos.

Habia caminado ya un rato largo cuando y la calle se hacía mas vacía que nunca, tal vez porque era domingo, o porque nadie iba a la biblioteca teniendo internet en casa.

De cualquier manera, era el lugar más tranquilo que existía en la ciudad. Era bueno de vez en cuando perderse un rato lejos de todo. Y leer un buen libro.
Después de media hora caminando por fin llegó a la dicha Biblioteca, dejó de pensar en la inmortalidad del cangrejo y entró dispuesto a terminar de leer el libro que tenía pendiente.

El silencio que hacían las únicas 7 personas que estaban en su campo de visión era exquisitamente maravilloso, para alguien tan flojo hasta el silencio es mejor que tener que abrir la boca para decir tonterías.

"Hola". Susurró una voz conocida.

"Sana Banana!?".

"Nunca te cansas de molestar?".

"No podemos hablar aquí, y susurrar no favorece mis oídos, vamos afuera".

Caminaron sin hacer ruidos hasta la salida de la biblioteca y por fin sonriente dijo:

"No, nunca me canso, de hecho, estaba pensando en arrojar cohetes al interior".

Dijo señalando con el pulgar hacia atrás donde estaba el enorme edificio.

"No sabía que te gustaba leer".
Sana se movió un poco de un lado a otro demostrando nerviosismo, algo que Yoongi no notó.

"Lo odio, de hecho, solo vengo aquí por la tranquilidad que no se consigue los fines de semana en casa, seguro mi hermano estaría con su musica a volumen revienta tímpanos en su cuarto, mamá en la sala con sus amigas hablando cosas de ancianas, y papá dando vueltas buscando o limpiando cosas en cada parte, es un poco obsesivo con la limpieza de sus pinturas y esculturas, ya sabes, lo que hace un vejete de cuarenta y siete".
Rió de su comentario pero no por que lo encuentre gracioso, si no por que era una forma de terminar sus frases cuando hacía una critica, aun así Sana parecía encontrar eso demasiado gracioso porque no paraba de reír.

"Vejete cuarentón".
En fatizó entre comillas con los dedos.

"Oye, ¿te apetece un café?, ya que te encuentro podemos hablar sobre tus planes de la playa para el proximo viernes".