Dánae sintió que alguien tiraba de su sabana a la vez que abría las ventanas y un rayo de luz atravesaba su habitación. Se hundió en su cojín para ignorar a Eva que se removía inquieta por todo la estancia.
Después recordó todo lo que pasó anoche.
Ella salió con Theo de fiesta ,y tenía que admitir que había sido la mejor noche que había pasado en toda su estancia, pero al volver a casa se había encontrado con una escena que le descolocó.
Y fue por ese motivo por el que se despegó las sábanas de su cuerpo y levantó la cabeza para ver a su amiga.
-Buenos días marmota- le dijo Eva que se sentaba en una esquina de la cama preparada para hablar.
-Eva, te escuché, pero prometo que no saque las cosas de contesto- realmente cuando escuchó lo que hacía Eva en su habitación inmediatamente le vino a la cabeza con quien estaría, y juntando la prueba que Theo le hizo por mensaje estaba todo más que claro, pero aún así dejaría que Eva fuera quien le contara lo sucedido.
-Los dos sabíamos que Theo y tú saldrías por la noche, ambos nos inventamos una excusa para no ir porque habíamos quedado- empezó- teníamos pensado ir a un restaurante de hamburguesas que le gusta mucho y yo acepté. Pero cuando llego a mi portal y nos lanzamos... todo la cita se fue al garete y preferimos quedarnos aquí viendo una película- Dánae sabia que no le contaba todos los detalles, pero lo prefería así. No quería pensar en todo lo que hicieron mientras veían la película- Dánae sé que no te caen bien pero Nacho... es diferente a todos los chicos que he conocido, es tan atento y de verdad me hace superarlo- Dánae todavía recordaba las navidades pasadas, Eva estaba saliendo con un chico, Tom, estaba muy enamorada y ya llevaban juntos un año y medio. A Dánae nunca le fue de fiar pero sabía que Eva le quería tanto que tendría que tolerarlo hasta que fuera necesario.
Tom siempre fue un mujeriego y nunca trató a Eva como se merecía, un día les descubrieron viéndose con otra chica y Eva quedó destrozada hasta los huesos.
Por eso Dánae tendría que aguantar a Nacho por el bien de su amiga y para que se vuelva a sentir viva.
-Le tendré vigilado , me da igual ser la amiga policía- le dio la mano antes de añadir- me alegro mucho por ti Eva, de verdad, te mereces todo esto, pero tienes que tener cuidado. Se que es un buen chico pero quiero que estes atenta, tienes que prometérmelo.
-Te lo prometo- murmuro Eva. La puerta se entreabrió mientras que Chispas caminaba torpemente sobre la alfombra. Eva lo cogió para acurrucarlo entre sus brazos. Hubo un breve silencio.
- ¿Que tal en la fiesta?- preguntó Eva. A Dánae le costaba admitir que se lo paso muy bien con Theo, le costaba decir que bailaron juntos, su posición respecto a sus vecinos ya quedó clara desde el principio y decir en voz alta que la forma en que los miraba cambiaba cada día que pasaba le resultaba difícil. Era una persona orgullosa y por eso mismo no quiso decirle, de momento, ningún detalle de la fiesta a su amiga.
-Estuvo bien, es una buena discoteca, pero me hubiera gustado que estuvieras ahí- quiso retirar eso último, pero ya salió de su boca, eso había sonado egoísta- pero sabiendo lo que estabas haciendo en casa me quedo más tranquila.
-¿Theo te saco mucho de quicio?- Theo siempre la sacaba de quicio. Su actitud, su manera de ponerla entre la espada y la pared siempre que abría la boca, esa manera de siempre tener algo que rebatirte, como le hacia meterse en sus juegos mentales, como siempre que la miraba se le aceleraba el corazón de una manera extraña, como sus ojos podían hacer perder el sentido a cualquiera...
Ignoró esos sentimientos, esos pensamientos que prefería no tener. Theo era un tipo cliché, uno de esos tíos con los que no hay que relacionarse porque te pueden llenar de problemas hasta el cuello, y Dánae ya tenía suficientes.
- Estuvo más tolerable que de costumbre- era verdad y mentira a la vez, le hizo sentir más cómoda pero al mismo tiempo no paraba de soltar comentarios fuera de lugar como ya había hecho varias veces.
Eva aceptó la respuesta y se acercó a darle un beso en la mejilla mientras le decía que se iba a la cocina a hacer el desayuno.
Dánae no quería seguir pensando en el chico que estaba a una puerta de su casa y ignoró todos los pensamientos que golpeaban su cabeza sobre él, este verano no quería volver a ser quien fue, no quería que volvieran a jugar con ella ni con sus sentimientos y Theo era un riesgo para que sus planes se destruyeran por completo.
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Siempre
Teen FictionDanae y Eva siempre han sido mejores amigas, se podría decir que inseparables. Llega el verano y las dos amigas lo tienen todo planeado para que sea el mejor, deciden irse a una casa de playa donde podrán surfear hasta el amanecer acompañadas de sus...