Prólogo

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"Nunca me había parado a pensar como perdería mi virginidad, aunque me habían sobrado motivos durante estos últimos meses, pero no me hubiera imaginado algo parecido a esta situación, incluso de haberlo intentado"

Sentí como algo me golpeaba en la cara, era un dolor parecido como a cuando te pegan un puñetazo con un guante de hierro.

Abrí los ojos dolorida para encontrarme el pie de Jack golpeando mi cara. Enfurecida me levanté a duras penas para devolvérsela, pero en seguida tuve que volver a cubrirme con las sábanas de la cama, pues estaba desnuda. Asustada miré en todas direcciones para encontrarme con Sam a mi izquierda, Caleb a mi derecha y Jack delante de mi golpeando con su pie a diestro y siniestro. El resto de los chicos estaban repartidos por la habitación; pero lo que hizo que mis ojos se salieran de sus orbitas fué que todos ellos ESTABAN DESNUDOS, y en la cama había una mancha roja.

Intenté recordar pero todo estaba borroso, y cuando me dirijí al baño para lavarme el rostro, encontré tres condones tamaño XL usados en la papelera. Pegué tal grito que todos se despertaron dando un salto. En seguida se dirigieron hacia el baño, donde yo estaba, y mi cara adoptó un tono parecido a los tacones rojo putón de Tiffany: Los seis habían llegado DESNUDOS

-¡¿Qué ocurre?!-gritó Ryder alterado

-¡PERO CUBRÍOS IDIOTAS ESTÁIS DESNUDOS!-les escupí gritándoles. Rápidamente fueron a cubrirse con lo primero que encontraron, como los cojines y alguna que otra manta.-¿Se puede saber que demonios pasó anoche? 

-Pues... estamos todos desnudos...

-¡Eso ya lo vemos!-grité de nuevo. No me lo podía creer, con todas las pruebas estaba claro lo que pasó anoche...

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