Era una noche de 2020 con mucho silencio, no había ningún coche en la carretera y todo el mundo dormía, todos menos yo. No es que sea único por el hecho de que tengo algo de insomnio, pero esa noche tenía mis dudas acerca de la muerte. Honestamente ni yo sé el motivo de por qué estaba estancado allí, aunque probablemente haya sido una mezcla de vergüenza propia, una o dos cervezas y que mis padres estaban noqueados después de regresar del bar en frente de mi casa.
Empecé a hablar conmigo mismo, ya que no tenía nadie más con quien hablar, y me hice la pregunta de cómo se siente morir. Es una duda que me quitó el cansancio del insomnio, me levanté de la cama y me senté. "¿Qué es morir?" me preguntaba una y otra vez como si fuera un maníaco recién salido de terapia. Y me fui corriendo al diccionario (de Google), y simplemente decía "fin de la vida", estaba en shock, no sabía que era la muerte. Claro, es el fin de la vida, ¿pero qué es la vida en primer lugar? Después de plantearme esa pregunta me fui corriendo a buscar su definición (de vuelta en Google). Resulta que la vida en resumen es una propiedad que contienen los animales y las plantas donde evolucionan, desarrollan y reproducen. Pero aún así estaba insatisfecho con mi respuesta, así que me puse a meditar.
"¿Qué es la muerte?" seguía repitiendo una y otra vez, hasta que decidí cambiar la pregunta. "¿Por qué nos da miedo la muerte?". Justo después de hacer esa pregunta me quedé en blanco, pero cuando me di cuenta de que se me había ido el santo al cielo pareciera como si ese santo hubiese traído del mismo cielo la determinación e imaginación suficientes para mantener despierto a un joven a las 5 de la mañana. Resulta que la gente no le tiene miedo al final, sino que le tiene miedo a un final incompleto, como cuando dejas una serie de televisión a la mitad, o cuando te estás quedando sin batería en el móvil mientras que ves un vídeo muy interesante.
Pero luego una serie de preguntas salió disparada de mi boca como una ametralladora sin darme cuenta de que las había formulado en primer lugar. "¿Cuando se puede considerar una vida como completa?¿Tiene que sí o sí haber cumplido el sueño de su vida?¿Tiene que haber sentido la mayor expresión de felicidad y paz que se puede sentir como seres humanos?¿O sencillamente tiene que experimentarlo todo?¿Qué satisface una vida?"
Esta pregunta es equivalente a la famosa pregunta acerca del objetivo de la vida pero con algunos cambios, resulta que en mi pregunta yo pregunto cuando un ser humano esta satisfecho para morir, pero hay ciertas respuestas que no encajan con mi pregunta, ¿y si resulta que el objetivo de la vida de alguien es ser inmortal?¿O simplemente morir de "x" manera? No encaja. Así que cambié la pregunta a "¿Cuál es un final por el que alguien estaría dispuesto a dar su vida?" Y me dí cuenta de que mucha gente ni lo sabe, no todo el mundo se pregunta acerca de su futuro, mucha gente se dedica a vivir en el presente y pensar en presente.
Mi madre lo daría todo para verme en un futuro regresando a mi propia casa de trabajar en el hospital, comer con su nuera y sus nietos y sencillamente tener una vida pacífica donde ella es dueña de un hotel en la playa. Mi padre comparte el sueño de mi madre simplemente porque es así, no suele pensar por el mismo en muchas ocasiones, aunque la única diferencia es que quisiera ser el dueño de una tienda de Cannabis si se llega a legalizar algún día. Honestamente teniendo las ventajas en la vida que tengo sé que con sudor, lágrimas (demasiadas lágrimas), y quizá ojeras que marquen mi calavera llego a ese futuro, ¿pero después qué?, la rutina nunca ha sido lo mío, el caos siempre va a ser mas entretenido que una serie de cosas que hay que repetir durante el resto de tu vida durante 30 años o más, y viajes a Asia y Estados Unidos cada dos años no es una definición muy viva de entretenimiento. Yo daría mi vida por que cada día ocurriese algo distinto, más de una noticia buena aparece, el amor reina por el mundo u otro tipo de características utópicas que no van a existir en papel, en digital, o en mi cabeza. Y si eso implica la muerte un día, que así sea. Pero justo me dí cuenta que era una pregunta trampa.
Pero inmediatamente caí rendido en mi cama por el cansancio de no dormir.
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Una charla con la parca
Non-FictionMadrid de 2020, un adolescente cualquiera empieza a cuestionarse su vida y si debería temer a la muerte. En esta historia no aparece la parca en ningún momento, pero si se plantean preguntas que se multiplican con la anterior, la muerte y sus repr...