Un Solo Paso - [Lukloe]

Descuido

La habitación estaba en completo silencio, la luz del día entraba por una de las ventanas. Marinette y Chloé dormían en la cama. De alguna manera la azabache estaba al borde de la cama.

El sonido de una llamada hizo que despertaran de manera violenta. La azabache se movió por el susto, pero solo causó que llegara al suelo.

Por su parte Chloé se levantó y busco con la mirada el lugar del cual provenía ese sonido.

—¡MARINETTE! –gritó

La mencionada se sentó en la cama, mientras se daba un masaje en el brazo, debido a la caída.

Sin decir nada más, la rubia señaló el lugar del que venía el sonido. La azabache miró y por un momento se asustó, pero luego recordó lo sucedido esa noche.

—Tranquila. Yo lo invite a quedarse ¿No lo recuerdas?

—¿Qué?

El sonido fue silenciado por el dueño de ese celular. Mientras contestaba se puso en pie y caminó por la habitación.

—Si, ya estoy en camino. No, no lo olvidé

Mientras hablaba, se dió cuenta del lugar en el que estaba. Miró a su alrededor y dirigió su mirada hacia las dos chicas que lo miraban.

—Lo sé, nos vemos luego –terminó la llamada y guardó su celular

—Buen día –saludó Marinette bajando de su lugar

—Buen día Mari –sonrió y al tenerla en frente la abrazó

—Te preparare algo de comer para que no tardes en llegar a tu cita –dijo mientras correspondía el abrazo.

—Gracias –le dió un beso en la frente y la dejo ir.

La rubia veía todo aquello y sin decir nada bajo de su lugar intentando seguir a Marinette.

—Asi que la reina no saluda. Eso no es propio de...

—Buen día –interrumpio, evitando ver a la visita

—¿Que sucede? ¿No dormiste bien? –la sujetó del brazo evitando que la rubia saliera de la habitación

Cerrando la única entrada, la hizo sentar en el pequeño sofá en el que durmió.

—Debo ir a ayudar a Marinette con el desayuno

—Pero antes quisiera que... –se puso de rodillas frente a ella sosteniendo una de sus manos.

Ese acto hizo que Chloé se sonrojara pero no duró mucho.

—¿Qué crees que estás haciendo? –quitó su mano y se puso en pie

—Solo quería hablar sobre lo que pasó anoche –se puso en pie, mirandola a los ojos.

La rubia no entendía a lo que se refería. No recordaba lo que sucedió esa noche.

—No tenemos nada por hablar –abrio la puerta y salió de la habitación.

—¿Estas segura? No era lo que dijiste anoche. ¿Olvidas el por qué me quedé aquí?

La siguió y mientras bajaban las escaleras, escucharon una voz familiar que venía de la panadería.

Ambos bajaron con cuidado hasta estar detrás la puerta para escuchar bien.

—A decir verdad, no lo ví desde ayer. ¿Por qué?

—No es nada, solo creí verlo anoche en tu balcón y supuse que sabrías algo

—Quizas estuvo en mi balcón, pero yo no salí. Estabamos muy cansadas y dormímos temprano

—¿Estaban?

—Si, Chloé se quedó conmigo

Al escuchar aquello, Luka y Chloé se miraron. Nerviosos por lo que podría suceder y sus nervios aumentaron.

—¿Te molesta si subo a verla?

—No, pero ya sabes lo especial que es. Ahora está poco presentable y si la ves así podría hacer un drama –escusó Marinette

La rubia se molestó por aquel comentario, mientras veía como Luka aguantaba la risa.

—Sabes que es verdad, mi reina –susurró al oído

—Bien. Cuando se deje ver...

—Mari, ya está el desayuno –interrumpió Chloé, saliendo a su encuentro

—Si, ya casi

—Gracias –se acercó a Kagami y la abrazó– Buen día. ¿A qué debemos tu visita?

—Hola. Vine a buscar a alguien pero creo que me equivoqué –dijo con una sonrisa

—Suele suceder... y sucede mucho –comentó Marinette mientras guiñaba un ojo

—Si, eso parece. Bueno, no las molesto más. –se despidió agitando la mano y salió del lugar.

Chloé y Marinette esperaron cinco minutos más para luego suspirar profundo.

—Eso estuvo cerca –salió Luka para verlas

—Muy cerca –dijo Marinette caminando hacia el comedor

—Fue muy arriesgado para Marinette. Ella puede molestarse si se entera que mentiste

—Tranquila eso no sucederá. Solo nosotros sabemos la verdad y...

—Si, lo que digas –se sentó en una silla y comenzó a tomar su café

Marinette sonrió y con un gesto hizo que Luka tomará su lugar para que desayunara.

Cuando terminaron su desayuno, se despidieron. Marinette se quedó recogiendo los trastes mientras Chloé acompañaba a Luka hasta la salida.

—Espero verte pronto, mi reina –hizo una pequeña reverencia, haciendo que la rubia sonriera

—Lo que digas –negó con la cabeza

Tomó una de sus manos y deposito un beso. La miró a los ojos y sonrió, para luego comenzar a caminar.

Chloé se quedó unos segundos en la puerta, para luego regresar con Marinette.

—Yo nunca me equivoco –miraba a Luka desde el balcón donde lo vio la noche anterior.

Miró por un momento la chaqueta que tenía en mano, para luego soltarla y comenzar a saltar por los tejados.

—Bien es hora de que regrese a las reuniones –dijo Chloé con una sonrisa mientras subía a la habitación

—Iré por ti para que comamos juntas ¿Te parece?

—Claro, necesitaré un respiro

Al estar en la habitación, Marinette subió a su balcón, mientras Chloé ordenaba algunas cosas.

—Parece que no olvidó nada –dijo Chloé, recorriendo la habitación

—Pues aqui sí. Es un descuidado –tomó la chaqueta que estaba en el suelo

Regresó con Chloé y le entregó la prenda.

—No quiero imaginar lo que diría Kagami si supiera de esto

—Ni yo, así que mejor ni pensemos en eso –sonrió y salieron de la habitacion, no sin antes dejar la chaqueta en el armario de Marinette.

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