SongFic - SeBaek/BaekHun

Paralyzed

SeHun se encontraba recostado en la pared al costado de su cama, sostenía un cómic de "the flash" estaba sumergido en su lectura, ignoró el como la puerta de la entrada principal era tocada, también el sonido de esta siendo abierta seguido de pasos subiendo las escaleras, probablemente era el amigo de su hermana: baek-algo.

El ruido que iniciaron el la recamara contigua a la suya empezó a ser molesto, tal parecía que en el último año de la preparatoria contar malos chistes era parte de la materia, a eso sumado que la voz masculina no paraba de quejarse sobre el que los obligaran a hacer un informe el día viernes.

El reloj marcaba una hora en la pared, sehun no podía diferenciarla bien, su mala vista le jugaba malas bromas, no era como que le interesara saber más allá de que era un viernes por la tarde, aun así decidió colocarse las gafas cuando la migraña empezó a desconcentrarlo de la lucha que sostenía Barry Allen con el Dr. Harrison Wells.

Aparto la vista de su revista solo cuando la puerta de su habitación fue abierta, parpadeó despacio al hacer contacto visual con el chico frente a él, era un poco bajo y con el cabello teñido de rojo, las raíces negras empezaban a verse un poco, vestía una chaqueta azul con blanco, el material parecía de nailon aunque ese detalle era el que menos le importaba a SeHun, estaba perdido en la mirada apenada y brillante que le dirigía el chico frente a él.

Si sehun pudiera describir su mirada lo compararía con la colisión que hizo el acelerador de partículas, la diferencia fue que en lugar de darle super velocidad ante el contacto, sehun adquirió super estupidez, no podía articular una sola palabra, estaba paralizado, tenía atoradas las palabras en su garganta, a su mente llegaban miles de frases para decirle al pelirrojo frente a él pero ninguna logró abandonar su garganta, deseo realmente poder ser como los chicos de los que leía, que siempre tenían las mejores mentiras para acercarse.

Esa fue la primera vez que lo vio

Su hermana -irene- se había encargado de presentarlos, ahí supo el nombre del chico de mirada brillante "BaekHyun" aunque el nombre de SeHun tuvo que ser pronunciado por su hermana, él no fue capaz de dejar salir una sola palabra, en cuanto sus ojos hacían contacto con el rostro del otro chico quedaba paralizado sin siquiera poder mover el mas pequeño de sus músculos.

Desde el día en que SeHun había conocido de formalmente a baekhyun habían pasado quizá seis meses, pero para él, el tiempo se había detenido, realmente trataba de hablarle, de que las palabras abandonaran su garganta, pero parecía que una sola mirada del pelirrojo era suficiente para tenerlo con la lengua atada.

Se lo encontró un par de veces de forma casual en la calle, el risueño  de baekhyun se acercaba a hablarle, pero sehun era incapaz de dar un solo paso, estaba atrapado dentro de sus zapatos, incluso respirar se le hacia difícil, estaba congelado totalmente, guardaba sus manos en sus bolsillos para que su mayor no pudiera notar como estas le temblaban cada que se le acercaba, aunque al no recibir una sola palabra de vuelta simplemente seguía su camino pasandole al lado.

Paralizado, así se sentía sehun cada que veía a baekhyun caminar cerca de él, el mayor se había rendido de intentar entablar una conversación y solo seguía su camino, la mente de sehun estaba en un cortocircuito, las palabras ya no llegaban siquiera a su mente, empezaba a odiarse por no tener las agallas suficientes, el único avance que había logrado hacer fue chocar con baekhyun y eso fue un accidente, el pelirrojo cayo sentado ante el impacto y sehun solo pudo conectar dos neuronas para salir corriendo en la dirección opuesta.

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Ahora, cuatro años después sehun veía hacia el pasado, podía ver su mayor error, había caído flechado por baekhyun a primera vista pero no tuvo las agallas de acercarse siquiera una vez.

Nunca lo había notado pero desde su primer encuentro solía toparselo cuando llevaba a vivi de paseo, algunas veces lo encontraba en su sala jugando algo en la play junto a su hermana, en ninguna ocasión se atrevió siquiera a dirigirle una palabra, se congelaba si el mayor lo saludaba, en cuanto lograba salir de su aturdimiento simplemente corría a su habitación con el corazón golpeando contra su pecho.

Se enamoro de su risa, la cual llegaba distante a sus oídos, de su voz y de la forma juguetona en la que acariciaba a vivi cuando el cachorro se escapaba para correr a los brazos del pelirrojo, tal parecía que hasta su bichon trataba de ayudarlo pero simplemente él no pudo mover un musculo.

El día en que baekhyun tuvo que irse a la universidad llego, se sentía deshecho, probablemente sehun para el pelirrojo era solamente un tipo extraño con problemas para socializar, su hermana lo arrastro hasta el aeropuerto para despedirlo, aun con todo eso no pudo decirle nada, su lengua seguía atada, de no ser porque baekhyun se despidió de el con un fuerte abrazo ni se hubiera enterado de que su mente estaba vagando perdida en el rostro del mayor.

Antes de irse, baekhyun le dedico una mirada que nunca supo interpretar.

Había aprendido mucho de su error, cada año pensaba en baekhyun, no podía olvidar su mirada caótica y mucho menos la melodía de su risa, se había prometido nunca mas dejar escapar ninguna cosa buena como había hecho con el mayor, incluso si lo hubiese rechazado se sentiría menos miserable, tuvo demasiado tiempo para mirar hacia atrás y arrepentirse profundamente de nunca ser capaz de confesar todo lo que le pasaba cuando lo veía, el como lo tenia paralizado.

En estos cuatro años no había logrado superarlo y deseaba poder tener la oportunidad de verlo una vez mas, de poder decirle el como su mirada lo congelaba, añoraba que cuando volviera a verlo la lengua no se le atara a la garganta y que su parálisis fuese solo un mal recuerdo.

Observaba por la venta, era viernes por la tarde, su hermana estaba organizando una fiesta y parecía muy entusiasmada, SeHun solo planeaba salir de su cuarto para robar algunos snacks, tenia tareas de la universidad para atender, era apenas su segundo año y no quería echar a perder su promedio tan pronto.

Se dio la vuelta saliendo de sus pensamientos cuando la puerta de su habitación fue abierta, sus manos temblaron y su respiración empezó a fallar al hacer contacto con el ahora rubio BaekHyun, justo como ese primer viernes, estaba congelado, la mirada de BaekHyun seguía causándole estragos, cerro los ojos y tomo aire, el rubio no había apartado su mirada de él, justo como en esa primera ocasión.

SeHun se lleno de valor y reunió agallas, camino a paso firme hasta quedar frente a su mayor, ahora era mucho mas alto que él, en ese entonces solo le sacaba un par de centímetros pero ahora BaekHyun debía alzar el rostro para poder verlo.

—volviste— 

—así que esa es tu voz—

El color escalo desde el pálido cuello de sehun hasta sus orejas, bajo la mirada con total timidez, con una mirada casi acuosa y suplicante, abrió la boca pero las palabras se le habían atorado una vez mas.

—no hace falta que hables SeHun, en ese entonces espere tanto que te acercaras a mi, pero estando lejos me arrepentí de no haber dado yo el primer paso, déjame a mi guiar las cosas esta vez—

—quizá...—   las palabras se tropezaban y sus manos habían comenzado a temblar, aun no se atrevía a ver al contrario a los ojos, sabia que lo desestabilizarían  —...quizá suene estúpido, pero yo... yo realmente estoy enamorado de ti, baekhyun—

Finalmente se atrevió a hacer contacto con las orbes que tenían un efecto casi radioactivo en su sistema.

—no es estúpido, anhele tanto por ti y ahora que volví estoy dispuesto a no soltarte, a no dejarte huir—

—no puedo evitar paralizarme cuando te tengo enfrente, realmente las palabras no llegan a mi mente—

—ya no son necesarias las palabras—

El corazón de sehun bombeo arrojando la sangre casi con ira, tiñendo toda su piel con un suave tono rojizo, él mismo había estallado como un acelerador de partículas, un nuevo universo había sido creado a partir de su caos cuando los labios de baekhyun se posaron tiernamente sobre los suyos.

Quizá estaría paralizado un poco más, pero de ahora en adelante buscaría la forma de reunir agallas, no volvería a dejar que algo tan bueno como baekhyun se le fuera de las manos.