Me sentía nerviosa, mis manos sudaban y por más que quería las palabras simplemente no salían de mi boda, fue cuando vi su frente sudar y sus manos también temblar que logre asentir varias veces.
Si, si quiero casarme contigo espere a que se levantará y me lancé a sus brazos.
-Henry-
Gracias por aceptar ser mi esposa.No tienes que agradecerme, cada día me haces feliz como no tienes idea murmuró sobre sus labios dejando un suave beso en ellos y el resto de la n noche transcurrió fuera de esta realidad porque fue perfecto.
ESTÁS LEYENDO
Mi síndrome de estocolmo o solo mi jefe?
Short StoryParte dos de mi síndrome de estocolmo. Que haces cuando te secuestran y te enamoras de tu secuestrador?... sobre todo que haces cuando despiertas y te das cuenta de que nada sucedió porque todo fue sólo un sueño.