virgo x ochaco uraraka
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¿recuerdas virgo cuando íbamos a la colina detrás de tu casa? jugabamos a que eramos las reinas de la colina, que ambas éramos muy cercanas amigas y que dos reinas eran mejor que un rey. tu perro era nuestro feroz guerrero, y los malvados gansos del vecino eran ogros temibles que te atacaban si intentabas pasar por su puente. eso era cuando teniamos 5 años. ¿lo recuerdas?
¿recuerdas también cuando cumplimos 9 años? hicimos una casa del árbol con la ayuda de mi papá, ¡nuestros quirks fueron de gran ayuda allí! esa casa se encontraba sobre el árbol en el cual descasábamos tras jugar en la colina por horas. habíamos llamado la casa 'cuartel general increíblemente seguro de las reinas de la colina', ahora que lo pienso ¡era muy largo! pero nosotras la pasabamos muy bien, ¿lo recuerdas también?
¿recuerdas esa vez que con 11 años nos escapamos? recuerdo que ese día estabas muy triste porque te mudarías. tomaste una mochila y la llenaste de cosas, fuiste a mi ventana y me hiciste empacar cosas. ambas huiríamos mientras todos dormían y buscaríamos un lugar donde vivir juntas por siempre. fue un hermosa y larga historia, corrimos por las extensas calles de nuestro vecindario hasta llegar a la terminal de autobuses. pedimos dos tickets pero, creo que no entendíamos muy bien el significado del dinero y la policía acabo llamando a nuestros padres para que nos recogieran. ¡el señor de los tickets nos denunció por intentar pagarle con dinero del monopoly! ¿puedes creerlo? éramos muy creativas cuando éramos pequeñas, y yo recuerdo todo esto como si fuese ayer. ¿también tú tienes siempre presente estos hermosos recuerdos que pasamos juntas?
al poco tiempo de nuestra escapada, tuviste que mudarte a un lugar mas cerca del centro de la ciudad. recuerdo que lloraste mucho y no querías irte del vecindario. yo también lloré y me negué a soltar tu mano mientras ambas veíamos como empacaban cajas y cajas en el camión de mudanzas. para que me recuerdes siempre, te regalé un brazalete que decía nuestros nombres y tú me regalaste una carta y una foto nuestra, la carta tenía una letra perfecta. algo muy común de tu parte. sabes virgo, nunca te dije esto pero, te ves muy adorable cuando lloras. ¡pareces un perrito! ¿recuerdas tú mi rostro al llorar de pequeña? ¿me veia fea o adorable como tú?
¿recuerdas todos esos años sin vernos? nuestros padres continuaban encontrándose y nos daban noticias sobre cómo estábamos pero, jamás nos pudimos ver. claro, eso fue hasta entrar a secundaria. recuerdo haber llorado de la emoción al verte en el examen de admisión. también lloraste y nos abrazamos por un largo rato. allí vi que tenías la pulsera que te había regalado. te veías muy feliz, yo también estaba muy feliz. te veías radiante como el sol y conquistaste a todos con tu carácter y fuerza. no hicimos el examen juntas pero supe que lo hiciste increíble, porque eres increíble. ¿también era yo tan increible como tú? ¿también era yo asi de increible?
aun recuerdo lo feliz que estaba de verte otra vez. pero tú parecías llevarte mejor con bakugo y sus amigos. recuerdo cada vez verte menos, sentía que me evitabas y el conversar entre nosotras era incómodo. yo estaba demasiado asustada como para preguntar que pasaba. estaba demasiado asustada como para pedirte que recuerdes nuestros buenos momentos en el pasado. estaba tan feliz de verte otra vez y a la vez sentía que me alejaba de la virgo que pensé que conocí toda mi vida. ¿también pensabas que yo había cambiado? ¿me había vuelto yo en una ochaco distinta?
aun recuerdo nuestra último año como estudiantes de tercer año. quise decirte adiós pero, nunca fuiste a clases. tus amigos estaban preocupados porque no contestabas las llamadas y habías desaparecido sin explicación alguna. recuerdo esa noche pensar cosas muy terribles. esa noche llovió y varias piedras chocaron con mi ventana. allí estabas, empapada en lágrimas y lluvia. en tus brazos llevabas a tu perro, quien solia ser nuestro compañero de juegos y me pediste ayuda para llevarlo al veterinario. recuerdo que no soltaste mi mano en toda la noche. el día mas feliz de tu vida se convirtió en el más triste y yo no queria verte llorar, no queria verte triste. tomamos una pala y subimos a la colina que se encontraba detrás de tu antigua casa. bajo el frio y la lluvia cavamos un lugar donde nuestro amigo de la infancia iba a descansar eternamente. me abrazaste. me pediste perdón por haber cambiado. me pediste una segunda oportunidad. yo estaba muy feliz de escuchar eso. ¿se notaba la felicidad en mi voz?
nuestras vidas como héroes de tiempo completo, limitó nuestras salidas. sin embargo siempre que visitaba a mis padres, escuchaba una historia que me hacia llamarte inmediatamente y visitar nuestra colina de la melancolía.
nadie sabía por qué en la cima de la colina del vecindario habían una cruz cubierta en orquídeas. esas orquídeas jamas se marchitaban y eran las flores mas hermosas que alguien haya visto en su vida. ¿recuerdas tú quien le dio vida a ese fenómeno asombroso?
cada vez que nos sentábamos en la colina queria preguntarte lo mismo. pero mi miedo al rechazo me ganaba, prefería oírte contar tus asombrosas historias como la héroe número dos. eres admirable, tan fuerte y segura.
un día tomé tu mano y te miré a los ojos, sonreí y te pedí algo que nadie te propondría jamás. "¿quieres hacer un refugio de animales conmigo?" dije mientras sonreía. estabas impactada y me dijiste que lo pensarías, finalmente analizaste tu alrededor y aceptaste. ¿aceptaste tras mirar la cruz con orquídeas? ¿aceptaste por él o aceptaste por mí?
abrimos luego de mucho trabajo nuestro refugio de animales. en el mismo terreno donde en algún momento se encontró tu casa. esa casa que visitaba casi a diario desde muy pequeña. se te veía tan feliz. cada vez que un cachorro, gatito o hamster era adoptado tu sonrisa era enorme. no venías siempre pero si lo suficiente para dejar un ramo de flores cada semana en la cruz con orquídeas. me hacía feliz verte relajada y feliz en nuestro refugio. fuiste mi refugio cuando era pequeña y quise darte un refugio de verdad, uno en el cuál ibas a ser la ordenada y cariñosa virgo que siempre conocí. tengo aún muchas preguntas que hacerte y también tengo cientos de historias que recordarte.
espero que esta carta no sea algo tediosa, pero quería darte un regalo similar al primer regalo que me diste. no tengo la letra igual de ordenada y perfecta que tú, tampoco está carta es una despedida. y mejor no sigo alargando el asunto. espero que esa foto de nuestra primera navidad juntas te llene el corazón de calidez al igual que lo hizo conmigo.
¡felicidades por convertirte en la heroína número 1!
con cariño, ochaco.
pd: ¡te espero en el lugar de siempre esta tarde!
