Sigamos 7w7...
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Los gemidos resonaban en el salón, cada uno lleno de placer, que salia de una boca que salivaba y se mordía el labio inferior de cuando en cuando.
Midoriya metía y sacaba los dedos que estaban en el culo del omega, que se retorcía cada vez que los giraba y soltaba sonidos pecaminosos. Los retorcía, movía, abría y giraba, causando sonidos acuosos de los movimientos por la humedad de esa zona, el lubricante que salia de la entrada de Todoroki era abundante.
Hacia momentos que el alfa había bajado el resto de las ropas del omega, y sin menor vacilación sumió los dedos en ese anillado musculo, que lo apretó y palpito bajo su toque.... Diablos, su control pendía de un hilo en esos instantes, no podía dejar de adentrarse más en ese lugar caliente y... Sentía que sus boxers se hacia cada vez más pequeños con cada pecaminoso sonido salido de esa pequeña boca.
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Despertó desorientado y miro a su alrededor. Estaba una camilla en una habitación con con coronas, osea estaba en la enfermería de la academia.
Se levanto de golpe y sintió una molestia en la cadera, y allí fue cuando los recuerdos llegaron de golpe a su mente. "Ah... Ahh alfa...".
Se sonrojo furiosamente y se cubrió el rostro. No no no había pasado no... Toco su cuello, que al instante le dio un escozor por donde lo rozo y se dio cuenta que estaba cubierto por una venda, Midoriya lo había marcado.
Se cubrió la boca con ambas manos con ganas de gritar. Ahora era un omega marcado y tenia un alfa, ahora estaba amarrado de por vida con alguien que apenas y había cruzado palabras desde que lo conocía.
¿Debía casarse? No lo sabia, ¿debía dejar la academia y su sueño? No quería, ¿tenía que ser ama de casa y tener cachorros? Eso lo deba miedo y pavor, ¿como debía comportarse ahora en adelante? No quería cambiar, pero lo más importante... ¿que pensaba Midoriya al respecto...?
Ahh...Midoriya...
¡¡¡Todo era su culpa!!! Porque no pudo controlarse, no escucho sus reclamos y lo marco sin su consentimiento... Lo había obligado en todos los niveles posibles. Pero recordó sus últimos toques llenos de ternura, que le daban tranquilidad y protección.
–Te amo Shou-chan...–
No, todo era su culpa, si tan solo se hubiera controlado con su celo, nada de esto estaría pasando, pero pero...
Lleno de miedo e incertidumbre, no sabia que hacer con los sucesos, se sentía bajar por un hoyo sin tener a que aferrarse. Estaba entrando en pánico, y sin poder controlarlo, liberó feromonas cubiertas de miedo en el aire.
Un joven de pelo verde, lleno de miedo y pánico hasta la medula, se debatía si entrar o no a la enfermería para ver a su omega... ¡¡¡dios, tiene un omega ahora!!! No es más nadie que su platónico... Le manera a que llegaron a ser una pareja enlazada, no fue de la buena manera. Pero haría lo qu-
El pecoso capto un olor desde adentro de la enfermería y se sorprendió, de que no dudo en entrar a ver al bicolor.
–¿Entraras o no? El no te esperara para siempre y yo estoy muy vieja para explicar lo sucedido... –
Oyó decir y miro a Reconver Girl, que estaba para cerca de él sin darse cuenta, mirándolo feamente.
–Y-y-yo p-pero...–
–Eres tú o su padre– sentenció. Sabia que era un poco severa y exagerada, pero no era momento de palabrerías, era un asunto serio y debían hacer que esos niños -porque eran unos niños para ella- se comportaran como tal, con responsabilidad y... Comunicación.
Sobre todo comunicación.
Midoriya se cuadro de hombros, inhaló y exhaló con lentitud. Procedía a abrir la puerta... No estaba dispuesto a que ése hombre hablara primero con él.
Cuando oyó la puerta abrirse, Todoroki no creyó que entrase la última persona que quería ver en esos momentos, pero su suerte nunca le jugaba a favor en su vida.
Entro y miro el rostro lleno molestia del omega, sentado sobre la camilla con los brazos sobre las rodillas, con un vendaje en el cuello... Pero lo que le pareció más evidente, fue, la tristeza en esa mirada.
Y él fue el causante.
No sabia como iniciar la conversación, sentía miedo...
Miedo de que lo odiase hasta el fin de sus días.
