Destruido

Lamentos pasados futuros

Todo se había salido de control, la historia pasada se repetía, los llantos callaban, al igual que se iban rompiendo las amistades, y eso Wally lo sabía perfectamente... Perder a tu mejor amigo y a la chica que tanto has querido en secreto en un corto tiempo no es fácil enfrentar, mientras uno lucha para sobrevivir a un ataque provocado por si mismo otro sobrevive luchando contra aquellos a los que llamo equipo, familia, amigos... padre. Él no era el único que se sentía de esa manera, Megan estaba experimentando algo similar; su mejor amiga estaba luchando por su vida, Superboy y ella habían terminado en medio de todo el caos que apenas se desarrollaba, él los había atacado junto con Zatanna y Robin, el equipo que habían logrado armar se estaba destruyendo frente a sus ojos, y lo peor de todo era que nadie de los adultos los ayudaba, solo se quedaban confundidos sin saber que hacer, queriendo sacarles información que ni ellos sabían. No sabían como acercarseles a ellos... Los días habían pasado, y nada había cambiado, nadie sabía nada de Superboy, Zatanna y Robin, Artemisa aun seguía inconsciente pese a que su herida estaba mejor, y los demás andaban en sus propios mundos, encerrados en sus habitaciones. 

Megan se encontraba en la playa, así es... el lugar donde casi muere aquella vez, pero necesitaba salir de aquel infierno que alguna vez llamo hogar, estaba acostada en la arena mientras su vista se enfocaba en el cielo, ese día estaba nublado, pero aún así las gaviotas volaban sin rumbo alguno, sin ninguna preocupación, sin ningún problema... 

-Como quisiera poder volar... - Soltó con un profundo suspiro cerrando los ojos. 

Si alguien que la conociera estuviera ahí, la miraría extraño, ella volaba, pero no sentía que fuera libre, se sentía atrapada, inmovilizada por el Monte Justicia, su tío no hablo con ella en ningún momento, iba a visitarla pero mantenía cierta distancia... El aire de aquella tarde era perfecto, necesitaba respirar un aire distinto, se sentía extremadamente sola, no podía dejar de pensar en sus compañeros de equipo, desde la misión fracasada de Psimón no había vuelto a hablar con alguien, solo con Superboy, pero ahora habían terminado y él se había marchado sin dejar rastro, y claro que quería buscarlo, pero primero quería ayudarse a sí misma, saber que era lo que estaba pasando. Estaba tan metida en su mente y en la brisa que no se percato de que alguien se estaba acercando a ella. 

-¿Los superhéroes también pueden tomar en servicio?- Pregunto entre animado y nervioso Wally acercándose a la marciana con dos latas de sodas. 

-¿Wally? ¿Qué estas haciendo aquí?- Preguntó ella sorprendida al verlo levantándose de inmediato, pues hace mucho que no hablaba con él ni con nadie.

-Creí que estaría bien hacerte compañía, ya sabes... Por todo lo que esta ocurriendo...- Respondió él sentándose a un lado de ella y dándole la lata de soda.

Por un momento quedaron en silencio, tomando de sorbos pequeños a las sodas, ambos se veían entre contentos y nerviosos estando juntos, no sabían como hablar, ahí estaban las preguntas, pero no sabían como decirlas, no querían que el otro se sintiera más incómodo de lo que estaban, todo era tan extraño, eran como dos desconocidos, aquellos que fueron amigos alguna vez ahora eran unos extraños, hasta que Wally decidió soltar una pregunta.

-¿Cómo has estado? - Pregunto tan de repente que Megan tuvo que toser para no ahogarse.

- Lo siento, soltaste esa pregunta tan de repente que me sorprendí - Respondió ella algo apenada, quedándose pensativa por un momento, - sinceramente no lo sé... Eres el primero que me pregunta como estoy, ni siquiera me puedo responder eso a mí misma. 

- Está bien, descuida... La verdad es que yo tampoco podría responder esa pregunta, parece tan sencilla pero si que es compleja - Respondió Wally mirando con melancolía el mar.