Pasado marcado, destino olvidado

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Se encontraba sentado en el frío suelo aquella noche de invierno, habían pasado alrededor de 2 meses desde que ataco a sus compañeros, no volvió a tener contacto con nadie de los chicos, la última vez que lo hizo fue con Wally, quien le pidió que regresara y convenciera a Zatanna y a Superboy de hacer lo mismo, pero Robin solo se limitó en decirle...

-Cuida a Artemisa por mí - Colgó el comunicador y miro al suelo, sus ojos amenazaban con dejar escapar lágrimas, pero estas nunca llegaron.

De eso había pasado 1 mes, y ese día algo se rompió dentro de él, Superboy y Zatanna estaban detrás de él esperando a que terminara de hablar con Wally, y una vez que colgó, se acercaron para brindarle su apoyo, entendían que ahora no había vuelta atrás, aquello que comenzó por un simple control mental se había vuelto parte de sus vidas. Tiraron sus comunicadores, se quitaron sus trajes y se olvidaron de sus identidades, sin mirar atrás.

Sentado en el suelo, miro sus manos con tristeza, manchadas de sangre nuevamente, suspiró para después levantarse y dirigirse al baño y lavarse las manos en el lavabo. Si sus padres estuvieran vivos se decepcionarían al ver en lo que se había convertido su hijo, un asesino de sangre fría que abandono a su mentor y a sus amigos, aquellos que le dieron la oportunidad de ser alguien en la vida y de obtener un mejor futuro. ¡Al diablo! Se decía todas las noches antes de dormir, ya no le importaba lo que siguiera en la vida, él había muerto aquel día que Psimon tomo el control de su mente y lo manipulo cual títere, igual que sus compañeros.

Estaba claro que no pudo con todos los chicos, pero... ¿Por qué? Esa era la duda que generaba más conflicto no solo a ellos, sino también a los de La Liga de la Justicia, pero luego de haber pasado 2 meses fuera del Monte Justicia, la respuesta había llegado a él y a sus compañeros como balde de agua fría. Ellos eran los más fuertes y débiles a la vez, Psimon logro ver el dolor que atravesaban y los utilizo para su propio beneficio, haciéndolos marionetas para hacer sus trabajos más viles, como asesinar, robar y secuestrar. Claro que ya La Liga estaba buscándolos, pero con identidades distintas no tenían idea de que se trataba de ellos. Salió del baño y se encamino hacía su habitación, la cual tenía una ventana con vista a la calle solitaria, una cama individual con olor a vejez y un pequeño ropero donde tenía poca ropa de civil, un traje aparte del que estaba usando (que Psimon le dio) y una caja de cartón en un rincón donde estaba su antiguo traje de héroe. Cansado, se tiro en su cama, miró al techo y soltó un pesado suspiro.

-¿Recién llegando?- En la orilla de la puerta se encontraba Superboy, por su aspecto se podía deducir que no había dormido bien la noche anterior y que estuvo muy ocupado como para comer al menos un pan, tenía puesto unos pantalones negros de mezclilla, una playera completamente negra y una chaqueta negra con pequeños detalles rojos, que combinaba bastante bien con los tenis.

-Veo que has estado ocupado – Responde él ex chico maravilla esquivando la pregunta del más grande, mirándolo fijamente, como si el verlo pudiera darle la respuesta a sus suposiciones.

-Sí, ya sabes, estoy de un lado para otro buscando materiales para nueva tecnología que puede servirnos para misiones futuras – Contesto un poco quitado de la pena, desviando la mirada para toparse con el traje del chico en el suelo, manchado de sangre. Suspiro pesadamente y fijo toda su atención en este.

Robin dirigió su mirada a donde estaba viendo su amigo, y al ver también el traje, aparto de inmediato la vista, posándola en la ventana de su habitación, donde a lo lejos un gato negro se veía, ''Zatanna'' pensó Robin al ver el animal, pues su amiga lo había adoptado a escondidas días después de que abandonaron a sus amigos, su nombre era Mentu, ayudaba a su amiga con sus ataques de pánico o cuando se sentía deprimida. La habitación quedo envuelto en un silencio realmente incomodo, ninguno se atrevía a hablar, pues a pesar de que estaban juntos en esto, se distanciaron mucho respecto a cómo se sentían.

-Artemisa ha despertado, y al parecer se recupera rápido, ya hasta quiere volver a entrenar, ¿puedes creerlo? – Rompió el silencio Superboy mirando de nuevo al chico, quien lo miró sorprendido un segundo por lo que había dicho de la chica, pero después se volteo dándole la espalda.

- ¿Enserio? Es bueno saber eso, ella siempre fue muy activa y necia, me alegro que siga siendo la misma –, la cara de Robin mostraba dolor, pero una sonrisa lo arreglaba todo, se decía mentalmente para evitar llorar frente a su amigo.

El silencio volvió a reinar en aquel cuarto, y era claro eso, ambos estaban muy afectados por todo lo que tuvieron que pasar, extrañaban a sus amigos y mentores, querían regresar el tiempo y evitar todo esto, pero ya era demasiado tarde, ahora eran unos marginados delincuentes buscados por los que alguna vez llamaron equipo y familia. ¿Qué podían perder? Superboy no tenía padres, su única figura paterna era Superman, pero a veces él lo rechazaba de la peor forma posible que un padre puede rechazar a un hijo, sus amigos posiblemente ya lo odiaban, y ni que hablar de Megan, habían terminado y le había hecho tanto daño que ni quería verla a los ojos, estaba tan decepcionado y avergonzado de sí mismo. Robin tampoco tenía padres, Batman lo adopto pero nunca mostro simpatía por el chico, solo lo entreno desde muy pequeño para ser un arma, así pensaba Robin, sus amigos tal vez pensaban en él como un vil traidor, lo perdió todo, incluso su identidad. Psimon lo obligo a revelar su identidad, dejándolo vulnerable ante todo, sabía quién era, tenía toda la información de su vida privada, aquella que solo Batman conocía.

Zatanna... ella había entrado en depresión cuando llegaron con Psimon, pero gracias a Superboy y Robin logro recuperarse rápido, ganó un amigo peludo al que llamo Mentu, sabía que su padre estaba como loco buscándola, pero no quería preocuparlo demasiado, así que se mantenía al margen, por suerte para ella, Psimon no le daba muchas misiones crueles y hostiles como a Robin, tampoco le encargaba hechizos que podría usar para su beneficio ni hacer armas como a Superboy, podía dormir en el día y cuando no tenía misiones tenía permitido estar en la azotea o en el jardín, incluso la biblioteca tenía una sección donde ella podía estar sin que nadie la molestara, no era tan malo como creía, claro que si alguno de los tres fallaba en sus misiones todos eran castigados (cosa que dejo de pasar luego de que en uno de los castigos Robin casi muere, impidiendo que los chicos fallaran en las misiones asignadas), pero aun así extrañaba a sus amigos, echaba de menos los momentos que pasaron, siendo felices, estando con su padre, haciendo misiones que implicaba detener a los malos, entrenando con Canario Negro, y muchísimas más cosas que antes no le tomaba importancia. 

Aun había muchas dudas en su mente respecto al control de Psimon, pero no les quería tomar mucha importancia para así evitar accidentes como antes, ''de eso nos encargaremos en el futuro'' le había dicho Robin en alguna ocasión cuando ella se encontraba a la mitad de un ataque de pánico. ¿Futuro? ¿Ellos aún tenían un futuro? ¿Podían pensar que había un mañana esperándolos? No lo sabían, pero la simple idea de tener esperanzas los motivaba a dar lo mejor de sí, con suerte La Liga atraparía a Psimon y ellos estarían libres, pasando por un proceso psicológico que les ayudara a superar todos los traumas vividos (en especial a Robin). Mentu se acostó en las piernas de Zatanna mientras ronroneaba, le dedico una mirada llena de felicidad para después acariciar su suave pelaje negro, y al ver que al felino le gustaba, fijo su vista a la calle, estando en la azotea podía ver mucho, y aunque no lograba visualizar el Monte Justicia, sabía que ahí estaba, con todos los demás miembros esperando a que regresaran, buscándolos preocupados y al mismo tiempo investigando sobre los delincuentes más buscados, que también eran ellos. 

- Pronto todo esto terminara. - Dijo en su susurro apenas audible para seguir observando a su amigo peludo dormido, como si él le respondiera. 







***

Konnichiwa!!!! 

Sé que han sido meses muy difíciles para todos, y les ofrezco unas disculpas por ya no actualizar, pero la salud ha sido un tema muy importante y no he estado en las mejores condiciones. Pero he vuelto y quiero seguir actualizando lo más rápido que pueda.

Feliz año nuevo a todos!!!! 

Pásenla increíble con sus seres queridos. ♥

Sayonara!! 

DestruidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora