Capítulo 14

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El señor de intendencia era un hombre con una larga barba y tenía la cabeza calva. Llevaba guantes y botas de plástico parecía molesto por el retraso de Mylynn pero no le reprendió nada. Le dijo que tenía que lavar los baños de la segunda planta de la universidad y después los de la segunda planta del instituto, así como barrer las hojas que cayeron de los árboles de ambos patios. Le entregó un cubo con una fregona y una esponja para el aseo de los baños, por lo que se dirigió hasta ahí.

Odiaba tener que llevar falda en ese preciso instante pero no era muy fanática de los pantalones aunque en estos casos eran más que necesarios. El intendente la observó de arriba abajo mientras se iba y la detuvo. Le tendió un overol y dijo que podía usarlo para trabajar, ella aliviada le dio las gracias y por fin se encaminó hasta la universidad pasando la gran puerta de vidrio que dividía las dos partes y fue hasta la segunda planta, buscó el baño entre el pasillo y se dio cuenta de que era el de hombres. Se sonrojó, ¡Tenía que lavar el baño de los chicos! No quería entrar ahí, por alguna extraña razón tenía un mal presentimiento. Con un escalofrío en du cuerpo, se adentró en el lugar, estaba completamente asustada, era un baño de hombres mayores a ella. Había varios chicos platicando entre ellos y al verla todos se sorprendieron, Mylynn rápidamente dijo que era la encargada de limpieza y les pidió amablemente que se fueran. Los jóvenes se molestaron y le dijeron un par de bromas antes de salir, entre ellas algunas obscenas. La chica corrió y cerró la puerta soltando un suspiro.
Pensó que realmente algunos chicos eran bastante asquerosos. Bastaba con observar la poca higiene del lugar.

Cuando ya estaba completamente sola, se quitó la blusa y la falda quedando en ropa interior para ponerse el overol cuando escuchó que la puerta del fondo de un baño se estaba abriendo. Para su sorpresa un chico estaba saliendo con la mano en el estómago y se miraba pálido; pero no era cualquier chico ¡era el chico al que había insultado hace un par de horas! El chico subió la mirada y sus ojos se abrieron sorprendidos al ver a la chica y sobre todo de verla en ropa interior. Mylynn captó lo que estaba pasando y se cubrió con el overol.

«¿Por qué a mí me pasa esto?» se sentía avergonzada.

—AHHHHH e-estaba segura de que aquí no había nadie —Soltó un grito, estaba más que avergonzada cubriendo su cuerpo.

El chico estalló en una carcajada y empezó a caminar hasta ella.

—Creo que lo sabías con bastante exactitud, ¿Te gusta provocar a los chicos? Si que eres una chica corriente —Se cruzó de brazos y la miró de arriba abajo, ella sostenía firmemente el overol tratando de ocultar su cuerpo—, aunque no pareces ese tipo de chica la cual le gusta seducir, sin embargo eres muy mal educada recuerdo con exactitud tus gritos de hace un par de horas, nunca nadie se había metido conmigo y menos una chica de tal nivel como tú.

—¿Tal nivel? ¿A qué te refieres? Además el mal educado eres tú ya que fuiste quien me tiró al pasar —Lo miró frunciendo el ceño.

—Me refiero a una chica de tu categoría, se nota a mil leguas de distancia que no tenemos el mismo estatus querida —Sonrío con malicia.

—Q-Que engreído eres, no por ser de clase social más baja que tú debería ser diferente. Al fin y al cabo estamos estudiando en el Sally. Además el dinero no hace mejor a otra persona.

—¿Tú estudiando aquí? No me hagas reír, dime entonces ¿por qué estabas a punto de limpiar los retretes de este lugar? Acaso eres caritativa o algo por el estilo, no creo que a ninguna persona le guste hacer el aseo, seguro que lo haces porque pagan y trabajas aquí —Se detuvo un momento y luego añadió—, ¿Podrías también lustrar mis zapatos? Espero no sea mucha molestia.

—Deja de fastidiar con tus comentarios fuera de lugar, no te debo ninguna explicación pero para tu información estoy aquí por castigo. No trabajo aquí como intendente, creo que se nota que soy menor que tú.

Fragmentos De LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora