LVII

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En el camino, Kihyun fue escuchando música. Habían recuperado algunas pertenecías de Hyunwoo (entre ellas su celular y los auriculares que compartían), cuando la señora Yoo, acompañada por su marido, habían caído de sorpresa en la casa de los Son.

La mujer le había dicho toda las cosas que se le cruzaban por la mente, mientras el señor Yoo aprovechaba la situación ara ir hasta el cuarto de Hyunwoo, tomando todo lo que parecía importante (no conocía mucho las pertenencias de Hyunwoo, así que solo se llevó lo que él creía que era importante, y tuvo que aguantarse al castaño cuando hizo pucheros porque no le habían traído sus libros o su peluche favorito).

Ambos recordaban con diversión cuando, en medio del griterío entre las dos madres, Min había llegado a casa para preguntar que mierda estaba pasando.

Cuando su madre le explico a gritos que aquellos estaban invadiendo su casa, que además tenían retenido a Hyunwoo y que estaban hurtando sus cosas, la chica entendió todo.

Y en vez de apoyar a su madre, fue hacia el señor Yoo y lo ayudó a cargar las cosas de su hermano.

Gracias a Min, el castaño tenía cosas que si le eran importantes, como los auriculares que Kihyun tenía puesto, porque la chica sabia prácticamente todo de la relación, y el valor de cada cosa.

Sintió su celular vibrar, estaban a medio camino de donde seria el campamento, pero el paisaje ya estaba más verde y la ciudad había quedado muy atrás, así que se sorprendió al tener señal.

Es un mensaje de su hermana.

"Te tengo una sorpresa, calvo" decía, con todo el cariño del mundo.

Hyunwoo le mostró el mensaje a Kihyun, quien se encogió de hombros, sin saber que seria.

Rápidamente, tecleo su duda, solo para recibir el emoticón de un mono cubriendo su boca, indicando que Min no le diría nada.

Suspiro, sabiendo que sería inútil insistir, conocía a su hermana y sabía que no le diría.









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