Ceder

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Para Damián que había crecido en el ceno de una familia de asesinos, que buscan el dominio del mundo, se le enseño que nunca se debía ceder ante nada ni nadie, que lo que debía priorizar y prevalecer era su voluntad, su interés y bienestar, jamás el de nadie más. Por eso le costaba desprenderse de algo o alguien, sin embargo con el cambio que había decidió iniciar, hace tiempo tras, también dejó ese apegó.

Buenos días - como pocas veces había pasado la noche en la mansión, lugar que solía visitar en vacaciones, emergencias o una fecha importante -

Hola, Damián, llegaste antes - Bruce apartó la mirada de su periódico para fijarla en su hijo, y una leve sensación de satisfacción creció en su interior al ver que tanto había cambiado, para bien, el hijo que llegó tan atormentado y lleno de confusión -

Buenos días joven Damián - Alfred sonrió levemente orgulloso de que con el pasar de los años, sus jóvenes amos hubiesen crecido para bien -

Decidí llegar antes - se encogió de hombros, en respuesta a la mirada brindada por su padre, desviando levemente sud ojos a los de Alfred, confirmando si lo que haría sería lo indicado - quería hablar contigo - agrego para llamar la atención del murciélago que había vuelto su atención al periódico -

Miro los ojos gris azul de su padre y como estos le miraban fijamente en atención de lo que diría, y algo muy pequeñito dentro de el se preguntó si lo que estaba apunto de hacer era lo correcto. Ayer por la tarde había tenido una sincera conversación con Pennyworth, tratando de aclarar cierto tema que le tenía sensible por decirlo de alguna manera desde que se hizo de su conocimiento, siendo la recomendación del fiel mayordomo hablar cara a cara con su padre y poder solucionar cualquier malestar o duda.

Es sobre Clark - Bruce dejó salir un suspiro cerrando los ojos en un gesto de cansancio. Damián no quería que su padre lo tomara de es manera, pero tampoco él sabía cómo debía tomar la noticia -

Ya te enteraste - dejó de lado el periódico y decido centrarse en la conversación que se daría a lugar -

Sí - desvió la mirada y apretó los puños - yo entiendo que no es sido muy abierto a temas como esos, padre, pero no haber sido informado de la relación que ambos llevan es molesto - habló con sinceridad, porque de verdad le dolía saber que su padre y el Jonathan salían desde que tenía 16 años y recién ahora con 20 se estaba enterando de ello - 

No fue por eso - Bruce decidió corregir los pensamientos de su hijo - nadie debía enterarse, Dick y Tim de enteraron por Conner que como sabes, no sabe guardarle nada a Tim, porque Clark no sabe mentir y resultó siendo descubierto por Conner, Jasón apenas se enteró por las constantes burlas de Dick - explicó y espero que el menor entendiera de alguna manera que no había sido su intensión solo ocultarle a él su relación sino a todos - se los iba a decir en algún momento, solo que... -

No sabías que tan segura y permanente era la relación - Damián continúo las palabras de su padre, palabras que el mayor dudo en decir, pero el cuarto petirrojo lo conocía, había aprendido con el tiempo, que tenía muchas semejanzas con su progenitor, que le habían ayudado a entenderlo -

Debía entender que su padre era y es una de las personas más reservadas con su vida personal, que siempre le costaría expresarse abiertamente o con sinceridad, sin ocultar su verdadero sentir, pero que como todo ser humano necesitaba de algo para si mismo, y eso era un amor que queriendo o no había encontrado en  Kent, y Damián lo entendía porque conocía bien a Jon y si éste era así de maravilloso para el, suponía que Clark lo era también para su Padre. Tenía que recordar que se había propuesto ayudar a que su familia fuera feliz, así que con un asentamiento dejó sus emociones negativas de lado. Damián debía ceder el puesto que una vez solo quería para su madre, en el corazón de su padre, alguien que lo haría realmente feliz y ese era Clark Kent.

En Otro TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora