Mamá por accidente [Katsudeku]

1.- De vuelta en casa

NA: Reproduce la canción al inicio uwu

Capitulo 1.- De vuelta en casa.

° Nerd, no llores, yo te prometo que regresaré por ti, así que seca tus jodidas lágrimas. °

~ Bakugō Katsuki 12 años

Si bien no pudo evitar el uso de palabras altisonantes, esas palabras eran lo más cercano una confesión de amor por parte del rubio.

Y claro, la única que recibiría el peliverde de su parte, con la cara roja hasta las orejas y lágrimas callendo desenfrenadamente, abrió los ojos en par al escuchar eso "regresaré por tí" podría jurar que el alma se le salió cuando escucho que el rubio debería irse a otro país por el trabajo de sus padres, y no pudo contener sus lágrimas ante eso, pues el era su primer amor, ambos estaban juntos desde que tenían memoria, y esa separación era lo más horrible que les podía pasar, Izuku no se imaginaba un día sin Katsuki, pues el cenizo nunca lo había dejado solo, Katsuki siempre había cuidado de el, desde el momento en que lo dieron a conocer como Omega el cenizo se apego más a él, iban a todos lados juntos y siempre tomados  las manos, Katsuki siempre lo defendió de las burlas, e incluso llegó a los golpes con varios alfas que intentaron acercarse a el.

Si, el cenizo se había vuelto su héroe a muy temprana edad, y esto lo enorgullecía enormemente, pues Izuku siempre lo miraba con administración, como si el fuera el único hombre del planeta.

Cosa que Katsuki anhelaba cada despertar, el ver al nerd de ojos esmeraldas sonriéndole ampliamente por el simple hecho de que "Kacchan es genial"  esas palabras eran su motivación día a día y aunque nunca lo admitirían en voz alta Izuku se había vuelto la razón de su existencia, si el pudiera ya lo hubiera encerrado en una caja, lejos de todo mal, mimandolo y cumpliendo cada uno de sus deseos.

Pero el destino les estaba jugando una mala pasada, en unos días se iría a los Estados Unidos y dejaría a su amado Izuku en Japón, por quien sabe cuánto tiempo, pero de algo estaba seguro, el regresaría para hacer a ese omega su esposo, y por fin reclamarlo como suyo.

Además de que ya tenía todo cubierto para el cuidado excesivo que le tenía a el omega, claro que no lo dejaría solo, ya tenía un agente en cubierto que se ocuparía de su protección, además de que debería mandarle un reporte cada cierto tiempo sobre cómo estaba el, nada le podía salir mal ¿Verdad?

Katsuki se fue unos días después en camino a un nuevo país, lejos de sus amigos y del que había profesado "el amor de su vida".

La despedida en el aeropuerto dolió más de lo que esperaba, pues todo el baku'squad sumando a un Izuku realmente triste, lloraban en coro.

"Te vamos a esperar Baku-bro, yo me haré cargo mientras no estés" decía un pelirrojo apretando su puño en señal de fortaleza.

"Vamos a extrañar tus gritos, y todos tus golpes Baku-bro" el rubio con un rayo pintado sobre su cabello, lloraba descontroladamente, mientras se aferraba al brazo del pelirrojo.

"Tus golpes no, pero tus gritos si" agrego el azabache que también lloraba, mientras sacaba unos pañuelos de su chaqueta.

"Bueno, bueno, si vamos a extrañarlos" la pelirrosa quien de no ser por Izuku que llevaba varios días llorando sería la primera en soltar lágrimas en la despedida del rubio malhumorado, agrego este último comentario para que un Izuku muy indeciso pudiera ponerle la cereza a todo ese pastel de emociónes.

"Yo, yo siempre te esperaré" la voz entre cortada del Omega fue lo último que Katsuki necesitaba en ese momento.

Intento darles un poco de consuelo a las personas que dejaba ahí, por lo que gruñendo hizo algo que no se esperaban, abrió los brazos en señal de abrazo, inmediatamente todo el baku'squad se lanzó a el, aplastandolo sin compasión, comenzaba a arrepentirse de su decisión, cuando levantó un poco la vista conectando inmediatamente con los ojos esmeraldas, su pecho se llenó de un calor extraño, pudo oler más de cerca la fragancia de Izuku, y a pesar de estar casi aprisionado por cinco cuerpos pudo safar sus brazos y abrazar fuertemente al pecoso, hundió su cabeza en el cuello de este eh inhaló profundamente.