1

198 12 0
                                    


Estaba tirado en su cama, tendría que ir a
comprar una cajetilla de cigarrillos con
dinero que no tenía. Le era imposible no
tener uno en la boca cada vez que estaba
nervioso o ansioso, se sentó rápidamente en la cama y tomó su chaqueta colocándola
seguido de ir a la habitación de su hermano y sacarle dinero de su billetera sin pudor
alguno.

Salió de la casa en dirección al negocio de
siempre, tomó la ruta más corta cruzando
por uno que otro callejón. El día era templado por lo que mucha gente no andaba fuera,todos odiaban el frío más que el calor.

Entró al negocio, tocó la pequeña campanilla que había y salió un chico rubio algo más bajo, el cual no había visto nunca.

"Buenas tardes" bajó la mirada

"Buenas, una caja de cigarrillos mentolados
por favor" metió las manos a su bolsillo buscando el dinero

"No puedo vendértelos" habló de manera
profunda "Eres menor de edad"

"Son para mi hermano" mintió dejando el
dinero sobre el mesón "Tú tampoco te ves
muy grande"

"Entonces que venga él" dijo con seguridad y devolvió el dinero empujandolo con sutileza hacia el molesto cliente "pero no compro cigarrillos"

"Escucha, aquí siempre me han vendido
cigarrillos. Así que quiero una caja ahora
mismo" apretó sus dientes

"Eso sería antes, pero ahora estoy a cargo de esto. El antiguo trabajador enfermó" tragó por lo último, Taeyong notó unas marcas en su cuello

"Me da igual, dame mis cigarrillos"

"¿No eran para tu hermano?" rió divertido, y suspiró cruzándose de brazos "Odio a los
fumadores, son todos iguales"

Taeyong quedó con las palabras en la boca, quería responder pero no pudo. Empuñó sus manos, tomó el dinero dando la media vuelta.

Tendría que buscar otra opción, miró con
recelo al chico que seguía de pie, y continuó su camino.

Llegó a su casa molesto, su hermano ya había llegado. Su hermano tenía buena situación económica, pero controlaba cada gasto de Taeyong.

"Taeyong ¿has visto el dinero que tenía en mi billetera?" el aludido sacó el dinero de su bolsillo y se lo entregó

"Jaehyun, lo siento pero se me habían acabado y necesitaba fumar"

"Te he dicho que dejes de fumar" arrebató los billetes de la mano del chico "Pareces un maldito drogadicto"

"No importa, no me los vendieron" se encogió de hombros molesto

"Busca otras formas de distraerte" tomó las
llaves del auto "Hoy no llegaré, no me
esperes"

Se tiró en el sofá esperando a que su
hermano terminara de arreglarse. Se
quedaron mirando y el mayor sacó de su
billetera un par de billetes.

"No para cigarrillo" los estiró, el menor se
estiró para tomarlos pero su hermano los
quitó rápidamente "Si te siento olor a
nicotina, estás muerto ¿entendiste? No
quiero que gastes el dinero en tus vicios"

"Exagerado" su hermano le dio el dinero y
salió

¿Qué podría hacer con ese dinero? Le
alcanzarían 2, 3 incluso 4 cajetillas de
cigarrillos si quisiera. Esperó la noche y salió a vagar, seguramente podría gastar el dinero en algo bueno. Miró un bar, pero el alcohol no era lo suyo. Continuó su camino
encontrándose en un barrio rojo, lleno de
autos esperando a una chica la cual aceptara un monto de dinero con tal de acostarse con ella. Era un barrio al cuál nunca había ido,incluso era la primera vez que salía de noche.

Recibió muchos piropos de las chicas.
simplemente sonreia halagado de sus
palabras pero no quería a ninguna de ellas.
Habían una chicas fumando, no contuvo sus ganas y se acercó a ellas. La nicotina era su chica.

"¿Me permite un cigarrillo señorita?" habló lo más caballeroso que pudo

"¿Qué gano yo con eso?" la chica acercó la
cajetilla para que sacara "Eres muy guapo
para estar aquí"

"Mi más sincero respeto" sacó dos cigarrillos sonriendo aún "Tú también lo eres. Pero sabes, debo irme quizás vuelva por ti" guiño a la chica la cual sonrió emocionada y encendió el cigarrillo de la boca del chico.

Se echó andar nuevamente, humeante como le gustaba estar. No llegaba ni a la mitad de su taco de cáncer cuando una silueta en la oscuridad lo hizo detenerse. Dejó de fumar, el cigarrillo quedó humeante a causa del frío de la noche. Miró con atención a un chico que estaba de pie siendo tocado por un sujeto.

Podía escuchar los quejidos del chico, pero
ninguno de satisfacción. Se acercó a paso
rápido separando al sujeto que estaba
aferrado al chico desconocido, soltó un
sonido de frustración, rápidamente se subió a su vehículo dejando al chico de pie.

"¿Estás bien?" se acercó al chico que
intentaba de no mirarlo "Hey, te estoy
hablando" lo volteo percatándose que era el mismo chico del negocio, el mismo que había negado el venderle cigarrillos "Vaya, pero que tenemos aquí"

"Idiota" murmuró "No me pagó"

"Espera ¿qué? Tú eres..."

"Sí, soy eso" acomodó su camiseta que estaba levantada y arrugada

"Tienes un empleo en el negocio"

"Bueno, qué importa. Ahora vete, necesito
trabajar"

Taeyong retrocedió haciendo caso a lo dicho por el chico, llevó su cigarrillo a la boca y comenzó a caminar hacia el sentido contrario. Tenía dinero en sus bolsillo, y debía gastarlo. Se devolvió y tomó al
chico por la cintura.

"Oye qué.."

"Soy un cliente, y el cliente siempre tiene la razón" burló hablándole cerca de su oreja

"No estoy para juegos" el pelirosa rió y saco de su bolsillo el dinero apoyándolo en el pecho del más bajo

"¿Te parezco un juego?" El rubio se quedó mirando los billetes, eran más de los que podía conseguir con dos clientes.

Tragó saliva antes de soltarse. Tomó los billetes y su mirada se iluminó.

"¿Qué dices?" inhaló parte del humo y se lo lanzó en el rostro al menor "Todo eso, por una noche"

"S-son falsos" los tendió

"Bueno, entonces iré con esas chicas" guardó los billetes y terminó su preciado cigarrillo "Mañana iré a comprar una cajetilla y espero me la vendas" 

El chico guardó silencio. Un auto se detuvo tras de él, cerró sus ojos con pena al sentir la voz de alguien que quizás lo triplicaba en edad. Miró al pelirosa mientras se iba con las manos en los bolsillos botando el vaho de su boca al respirar. 

"Lo siento, tengo a otro cliente" se disculpó echándose a correr 

Los pasos que daba sonaban muy despacio pero no para que el pelirosa no lo notase, se volteó unos metros antes de que éste llegara a su lado. 

"¿Dónde iremos?" habló bajo 

"¿De qué?" quería fastidiar solamente "Yo iré por unas chicas ¿tú también?" una ladina sonrisa se formó en su rostro. El rubio negó "Dime tu nombre" 

"Yuta" dijo muy bajo pero no tanto como para no oírlo 

Era demasiado tímido para trabajar en eso, pensó. El pelirosa  sonrió ampliamente y lo tomó por la cintura delicadamente, susurrándole "A mi casa".

Nicotine 🚬 (Yutae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora