Nicotine 🚬 (Yutae)

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su maldita adiccion estaba siendo reemplazada por otra. Un adicto nunca deja de serlo, simplemente cambia de adicción para inhibir su antiguo vicio. Por esto pasaba taeyong, el cigarrillo es su boca ahora era inverosímil tanto así que simplemente podía fumar uno o dos, pero sin ganas o porque únicamente estaba aburrido, y su otro vicio estaba lejos, casi inalcanzable para él. 

"Taeyong, hoy no estaré. Tengo que quedarme en la empresa hasta tarde" habló su hermano mientras arreglaba su corbata "Espero que te vaya muy bien en clases, adiós" 

"Adiós jaehyun, que te vaya bien también" 

No hubo respuesta, porque ni siquiera terminó de contestar cuando éste ya había cerrado la puerta y se escuchaban las llaves del auto chocar, una puerta abrirse y cerrarse, y la marcha en retroceso de éste mismo. 

Sus clases comenzaban aquel día, odiaba ir al colegio por razones obvias, odiaba estudiar y no podía fumar dentro del colegio, pero ahora simplemente era por estudiar. 

No era de muchos amigos, incluso casi no tenía.Había un chico de su clase con el que hablaba un poco, éste era alguien contrariado a su personalidad. Jungwoo, un chico efusivo que no podía dejar de hablar. Taeyong podía preguntar la hora, pero éste le contaría alguna historia con respecto a esa hora o cualquier historia que se le viniera a la cabeza. 

"Hoy no hueles a tabaco" comentó el pelinegro "Tu hermano te regañó seguramente" 

"Quizás sea eso" respondió bajo 

"Eso me recordó una vez que fui a visitar a mis abuelos" comenzó con sus historias 

Taeyong asentía sin escucharlo, miraba sus manos que estaban heridas a causa de estar fumando distraído, se quedaba mirando por la ventana mientras éste se iba consumiendo poco a poco hasta llegar a sus dedos. 

Durmió todas las clases, abrió sus ojos únicamente para marcharse a casa. Se despidió de su amigo como siempre, dio una palmada en su hombro y caminó hasta su casa. Cambió su ropa a una más cómoda, odiaba usar un uniforme tan monótono.
Se sentó en su sofá de su habitación a mirar quién pasaba por afuera. No tenía otro ocio, no tenía dinero, no tenía energías ni motivación, estaba solo y con su ansiedad intacta. Necesitaba algo, o a alguien. 

"Yuta" pronunció casi susurrando 

Tomó su abrigo, buscó entre sus ropas si es que tenía dinero. Necesitaba ir a la tienda y saludarlo al menos. Sacó un par de billetes de la habitación de su hermano, sabía que lo regañaría pero no le importaba. 

Caminó lo más rápido que pudo, al llegar entró de manera precipitada. Pero no lo encontró, había un señor ordenando los estantes. Su respiración se agitó. 

"¿Yuta?" cuestionó 

"El chico se retiró ésta mañana" comentó el señor "¿Puedo ayudarte?" 

"No, gracias" 

Volvió a su casa. Mordió sus uñas, mirando por la ventana. Tragó saliva mientras su mente divagaba.La hora pasaba, casi el sol desaparecía. 

Volvió a tomar valor y salió de casa. Tenía algo en mente, pero no sabía qué era. Sabía el camino de memoria al barrio rojo, seguramente el chico estaría allí. 

No se equivocó, ahí estaba de pie jugando con sus manos. Era demasiado adorable para trabajar en eso, siempre pensaba lo mismo. Caminó lo más rápido que pudo y lo volteó tomándolo por uno de sus hombros. 

No sabía qué hacía. El menor lo miró sorprendido por su acción. 

"¿Q-quieres salir conmigo?" el pelirosa bajó su mano del hombro del chico.