Capítulo 2: ¿Quién eres?

19 2 0
                                    


H: -Oh no... como crees, es decir... te acabo de conocer y no sé mucho de ti.

Apreté mis labios al escucharle. En parte tiene razón, no es común en la tierra confiar tan fácilmente en alguien hasta ese grado, fue muy precipitado de mi parte.

A: -Tienes razón, eso fue bastante precipitado, pero podríamos empezar a conocernos y quizá tomar algo en mi bar, si lo deseas.

H: -Eso sería buena idea, podremos conocernos mejor si prometes no embriagarme mucho.

Solté una risa suave al escucharle mencionar ello.

A: Te doy mi palabra de que no sucederá.

Levante mi mano izquierda con la palma abierta a la vez que colocaba mi mano derecha sobre mi pecho justo en la zona donde estaba mi corazón. Todo esto mientras pronunciaba aquellas palabras.

H: -Está bien, eres bastante simpático.

A: -Me lo dicen mucho, ¿Cuándo estarás disponible, esta noche quizá?

H: -No lo sé... Quizá esta noche pueda pasar, no tengo nada que hacer y no saldré con mis amigos.

A: -Perfecto, dale esta tarjeta al guarda esta noche para que te ahorres la fila.

Le hice entrega de una tarjeta negra completamente con la letra "A" echa de plata colocada en el centro de la tarjeta. La letra tenía un inusual pero no molesto brillo.

H: -Es bastante bonita, Gracias.

A: -No tienes que decir nada, solo con enseñar la tarjeta podrás pasar. Estaré en la barra esperándote.

Me levanté de la banca para luego girarme parándome frente a él. Extendí mi mano para así despedirme.

A: -Bien, Harry; nos vemos esta noche.

H: -Está bien, esta noche, cuídate.

Correspondió a mi saludo estrechando mi mano amablemente. Me giré para volver por donde vine y llegar a mi casa, pero me detuve a medio camino repentinamente para dirigir mi vista hacia él.

A: -Por cierto, Harry, eres bastante guapo.

Le dije con una sonrisa para seguido volver a darme la vuelta e irme sin decir nada más.

Narra Harry: Mis mejillas se sonrojaron bastante al escuchar ese alago de su parte, bajé la vista tratando de ocultar mi sonrojo. Al cabo de unas horas y el hecho de que estaba obscureciendo decidí ir a casa para así alistarme e ir al bar de Azael como acordamos, no dijimos hora exacta pero estaría allí a las 9.

Llegué a mi casa faltando unos cuantos minutos para las 7, subí a mi habitación para así buscar algo casual pero formal e ir al encuentro con Azael. 

Me tardé un poco en encontrar la ropa adecuada pero finalmente lo logré, Bajé las escaleras encontrándome con mi padre en el salón, este me detuvo en seco preguntándome a donde iba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me tardé un poco en encontrar la ropa adecuada pero finalmente lo logré, Bajé las escaleras encontrándome con mi padre en el salón, este me detuvo en seco preguntándome a donde iba. 

The feelings of a DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora