capitulo 5

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Estas semanas han sido muy agradables, me has atractivo este tipo de paz después de mucho tiempo, un poco rara de acostumbrar al principio pero creo que voy en buen camino.

No he residido noticias de Hikaru y los demás, elijo creer que están bien y solo me estoy preocupando de mas, conociéndolos han de estar de estar bien, no creo que nada malo les pase, hemos pasado por cosas peores aunque la viva moderna y cotidiana no es una de esas al ser pocos los momentos de nuestra juventud donde estuvimos como chicos normales.

Seiya y sus compañeros son algo jóvenes por lo tanto han vivido un buen tiempo en esta modernidad, creo que han de poder ayudar a los demás si llega el momento.

Este día me recogí en cabello en coleta alta, siguiendo con mi trabajo, a mi mirada llega alguien que vi hace algún tiempo, unos lindos ojos verdes llegan a mi junto con una sonrisa de tranquilidad.

— ¿Qué te puedo ofrecer? — Le pregunto viéndola con interés.

— Una rebanada de Torta de fresa si no es molestia. — Digo un con gusto y me dirijo por el pedido. Al entregárselo me recuesto  en la barra Apoyándome en mis hombros viéndola con mi intento de un rostro seductor.

- ¿Te molesta si te pregunto algo?

- No, puede preguntarme lo que quiera.

— ¿Eres estudiante verdad? 

— Si lo soy, tercer año de medicina. — Se nota orgullosa en sus palabras sonriendo jovial.

— Me alegro por ti, debe ser muy riguroso estudiar para atender tantas verga rara que le pega a la gente — Bromeo un poco y parece notarlo ya que sonríe.

— No lo negare. Es agotador pero me alegra donde estoy. ¿Por qué la pregunta?

— Pues en tu bolso llevas libros de medicina, solo es eso.

— Entiendo. Puedo preguntarle que edad tiene.

— Claro. Tengo 30.

— Yo 23. Me es un poco curioso ver a alguien de esa edad trabajando aquí, por lo generar suelen ser chicos jóvenes.

— Como dije quiero llevar algo de tranquilidad, por eso el trabajo. Antes trabajada como guardaespaldas y me era un poco estresante estar atrás de un persona día y noche — Trato de lucir natural al decir lo primero que me invento, me siento un poco mal por estar mintiéndole ya que ella se muestra amable, y no me gustaría que después me odie, pero tanta mentira no es.

— Interesante, pareces tener varias sorpresas. — Me guiña un ojo en un gesto que me parece coqueto. Ahora que lo pienso; Katya es enserio bonita.

Y justo en ese momento la voz de mi jefe me llama a otro lado donde yo maldigo por eso. Al terminar, ella ya se había ido lo cual me deja muy decepcionado.

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Valla, valla, tarde mucho encontrándote querido Saga, creíste que no me vengaría de atreverte a lastimarme, a mi; una diosa.

Pero bueno, en mis manos tengo algo para ti, un pequeño castigo que te quitara la cordura de a poco. Esta noche empezara tu pesadilla y seguirá hasta tomar posición de ti.

Lastima Athena. Muerta sin poder ver a sus queridos Saint que tanto juraron protegerla, primero ella y luego ustedes.

No me interesan los demás, eso se los dejo a mis hermanos y otros dioses que los buscan a ustedes, la amenaza que se alza sobre los dioses. Pero yo solo te quiero ver a ti sufriendo.

— Ve pequeño y destruye su alma — Le susurro a mi pequeña mascota, un espirito del mal que te atormentara. Mi pequeño lemur.

Desde mi punto lo veo, a ti desde tu ventana entre sueños donde de a poco querrás nunca despertar.

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