Cambio De Cuerpos | SG & Tú

7. Empiezan los problemas

Me encontraba en la parte de atrás de la cafetería donde trabajaba, junto a Suga mientras intentábamos esquivar a las Armys. Si nos ven, podríamos tener graves y serios problemas. No quiero ni imaginarlo, pero Suga podría ser despedido.. ¡Lo podrían echar de BTS! Solté un suspiro algo asustada mientras negaba con la cabeza, por favor, que no pase eso...

Suga cogió mi mano y empezamos a correr hacia un sitio seguro, sin Armys. Unos segundos después, llegamos a una casa. Miramos a nuestro alrededor y suspiramos, menos mal que no había ninguna Army por aquí cerca. Suga soltó mi mano y me miró algo serio, cruzándose de brazos.

— ¿Qué? Me vas a decir que todo esto es mi culpa, ¿verdad? Pues no lo es, de hecho es culpa tuya. ¡Podrían habernos visto!

Suga: ¿Culpa mía? Yo no tengo la culpa de que esté en tu cuerpo y tú en el mío. Haber si-

Lo interrumpí negando con la cabeza mientras lo miraba algo sorprendida, cruzándome de brazos.

— No, tampoco es culpa mía que hubiéramos intercambiado nuestros cuerpos. ¿Te crees que yo quería? No, no quiero estar en el cuerpo de un idol. No sabes lo duro que es para mí, aprender a cantar, a bailar, sólo para parecerme a ti. 

Solté un suspiro, negando con la cabeza algo molesta mientras apoyaba mi espalda en la pared de la tienda, ahora que lo pienso, me resulta algo familiar. Pero este no es el momento para pensar en eso.

— ¿Sabes? Todas las Armys pensamos que eres adorable, tierno, amable, algo frío en el interior pero que tienes un gran corazón.. Ahora estoy empezando a pensar que eres todo lo contrario. Lo único que te pedí, es que arreglaras este gran problema y no lo hiciste.

Elevé el tono de voz molesta, pero no demasiado, no quiero que todo el mundo se entere. Ese era el plan, yo practicaba las coreografías, cantaba, hacía todo lo posible por parecerme a él para que no sospecharan.. Pero él. Aún sigo esperando la solución de este gran problema que tenemos los dos.

Suga: A mi no me hables así, es muy difícil arreglar este problema. ¡Sobre todo porque lo que nos pasó no es real! Quizás, estamos en una pesadilla o algo así. Y si es verdad, quiero despertarme para no tener que volver a verte.

Abrí la boca cruzándome de brazos de nuevo para hablarle, pero él empezó a irse. Lo miré sorprendida y negué con la cabeza. Tenía razón, Army no conoce al verdadero Suga. Solté un suspiro y agaché la cabeza mientras empezaba a irme pero choqué con una persona.

Levanté la cabeza para después quedarme sorprendida al ver que era Ana. ¡Claro! Esta es su casa. Por favor, que no haya escuchado nada. La miré con una sonrisa nerviosa, pensando en abrazarla pero no lo hice. ¿Por qué? Obviamente, estoy en el cuerpo de Suga y si no nos ha escuchado no puedo hacer eso, si lo hago sospecharía y diría.. ¿Por qué Suga me abrazó?

Ana: Tú.. ¡Eres Tn!

Tragué saliva al escucharla y le tapé la boca antes de que alguien nos escuchara. La empujé dentro de la tienda y solté un suspiro algo asustada. Ana es mi amiga, no se lo contará a nadie... ¿Verdad? Ella simplemente me miró sorprendida y ambas nos fuimos a su habitación.

— Ana.. Por favor, no se lo cuentes a nadie. Te contaré todo, pero guarda este secreto.

Le rogué tomando sus manos mientras la miraba a los ojos. Ella soltó un suspiro y me abrazó mientras me sonreía. En ese momento me relajé, con un abrazo y una sonrisa nos entendíamos perfectamente. Unos segundos después, nos separamos y empecé a contarle la historia. Desde el concierto, hasta ahora.

Ana: No me lo puedo creer.. ¿Y si eres Suga y me estás haciendo una broma?

Solté una pequeña risa y negué con la cabeza mientras le sonreía, me levanté de la cama y empecé a andar por su habitación.

— Te llamas Ana, tu color favorito es el azul, tu bias es Jimin aunque al principio dudabas entre él y Suga y por eso tuvimos una pequeña pelea. Tu comida favorita es el helado y en el Instituto te gustaba un chico que se llamaba-

Me tapó la boca sorprendida, después de levantarse y venir hacia mí. Solté una pequeña risa, tomando sus manos para sentarnos de nuevo en su cama.

— Ana: N-no digas más. Te creo. Pero aún estoy sorprendida, y ahora lo entiendo todo. Por eso estabas tan rara trabajando, o en el concierto.

La miré algo confusa, levantando una ceja. Solté un suspiro tumbandome en su cama mientras le preguntaba las estupideces que había echo Suga en el trabajo. Ella empezó a explicarme. Me dijo que Suga tuvo algunos problemas en su primer día de trabajo, casi lo echan. Pero también me dijo que se esforzó para que no lo despidieran. 

Solté un suspiro algo arrepentida de haberme peleado con él, Suga también está haciendo un esfuerzo enorme para no ser descubiertos y buscar una solución a este problema es muy difícil. No debería haberle hablado así... Pero en parte tenía razón, estaba muy agotada por haber practicado bastante. Mi cuerpo no está acostumbrado a hacer algo así.

Ana: Te conozco.. Estás pensando en disculparte, ¿verdad?

Asentí con la cabeza, soltando una pequeña risa. Doy gracias por tener una amiga como ella, seguro que si otra Army se entera no se hubiera guardado el secreto. Abrí la boca para decirle algo, pero de repente mi teléfono sonó. La miré algo confusa, con una ceja levantada. No esperaba ninguna llamada.

Cogí mi móvil y me quedé algo sorprendida al ver quién me estaba llamando. Era Namjoon, el mismo Kim Namjoon. Ah claro, ahora soy Suga. Solté una pequeña risa y negué con la cabeza, llevando un dedo a mi boca dándole a entender a Ana que guardara silencio. Lo puse en modo altavoz para que ella también lo escuchara.

Namjoon: Suga, Bang Shi Hyuk quiere hablar con nosotros. Es urgente, nos quiere ver en media hora. 

Tragué saliva al escucharlo y miré a Ana nerviosa y algo asustada, Bang Shi Hyuk era como el jefe de BTS. Namjoon colgó la llamada y yo fui corriendo a abrazar a Ana. ¿Y si era verdad lo que escuchamos Suga y yo? Cuando estábamos en la cafetería, vimos una luz que parecía de un móvil. ¿Y si.. Nos han echo una foto? No, no. Si eso es verdad, estaríamos en graves problemas.

— Quiere hablar con nosotros.. Porque nos va a felicitar por los ensayos, ¿verdad?

Le pregunté nerviosa, ni yo misma me creía eso. Namjoon habló tan serio, que ya me estaba imaginando lo peor. Ella sólo me sonrió negando con la cabeza. Solté un suspiro y le dí un abrazo antes de salir de su casa sin que nadie me vea.