Capitulo 3

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Era finales de otoño, el frío viento comenzaba, no sabia a donde ir, o que hacer así que me estacione en frente de una carnicería di un respiro profundo -¿En qué diablos me metí? - golpee el claxon haciéndolo sonar y entonces vi en el cristal de la carnicería que se buscaba un ayudante -¿Por qué no? -baje del auto cruce la calle y me metí a la carnicería

-En que puedo ayudarte muchachon? -dijo un señor de unos 50 años -Vengo por el letrero de la ventana -dije señalando - pero si lo acabamos de poner hace una hora! Esto es sorpréndete! -el señor soltó una carcajada y con un afilado cuchillo dio un golpe a un trozo de carne partiéndolo por la mitad. -Ponte el delantal de atrás, empiezas en este instante - me puse el mandil y me lave un poco en el fregadero y regrese al frente de la tienda. - Y dime hijo como te llamas? -dijo el señor partiendo otro pedazo de carne- me llamo Adam -el señor me dio un vistazo de arriba a bajo -me llamo Walter, y donde vives? No te e visto por aquí -di un suspiro- acabo de llegar a la ciudad, no tengo donde quedarme, supongo que vivo en mi auto -señalando lo.

Walter me dio trabajos simples, cargar carne, ponerla en el refrigerador, limpiar el mostrador, los cuchillos y me dio permiso de dormir en la bodega de atrás y meter mi carro ahí, cuando pasaron dos semanas Walter me había dado mi primer cheque el cual le agradecí y me puse a limpiar la sangre del piso en eso la puerta se abrió y sonó la campanilla, una chica entró, llevaba ropa deportiva, unas Nike rojas y una coleta alta.

-Hola Walter! -saludó la chica dulcemente -______! Como has estado? Tanto tiempo! - ese nombre se me hace conocido de alguna parte- bueno la empresa me mantiene muy ocupada, tu sabes como es Santiago, es muy exigente, pero bueno, me das -ella hizo su pedido y yo la observaba por la parte de atrás de la tienda, tenía una linda sonrisa ojos grandes y .....y esa fue la ultima vez que la vi.

Llevaba ya varias semanas trabajando con Walter y había ganado el dinero suficiente para rentar un piso en un edificio, ya tenía más ropa que la que mi padre había elegido para que me fuera, ya tenía más cosas y pude comprar unos cuantos muebles cuando llegué al edificio rente el 222 que se encontraba en el piso 11, cuando llegué al estacionamiento tenía todas mis cosas en la camioneta de Walter comencé a subir todo y me tope con mi engreída vecina que salía a su trabajo con ropa elegante y cara, sin querer la empuje con una caja cuando iba a entrar a mi departamento -Oye fíjate! Casi me tiras!! -gritó apartando la vista de su movil un segundo- fíjate por donde caminas! -eso no me gusto para nada -disculpa amargada creo que este es un país libre y puedo caminar por donde sea!

No me fije como era su rostro, no pude ver como era ella, lo que sabia es que era una engreída malcriada, cuando regrese de trabajar valla que me lleve una grata sorpresa, ella estaba sentada a fuera de su puerta, por su aspecto ya a de llevar unas horas ahí, ella estaba hablando por teléfono -escucha esto es horrible, mi vecino es un mal educado, tiene mala pinta por favor tráeme mis llaves o ven y abre mi puerta -no tuve ni la más mínima intención de ofrecer mi ayuda así que solo abrí mi puerta y de golpe la cerré, haciendo que ella tirara el movil por el sonido.

Me quite la camisa que estaba toda manchada y sudorosa me serví un trago y mire por la mirilla de la puerta ella seguía ahí sentada, tome otro baso y serví otro trago, abrí la puerta y ella dio un pequeño brinco del susto -gustas? -dije extendiendo mi mano con el trago preparado -lo siento no acepto bebidas de extraños -dijo mirando el baso y después mi cara - y menos de tipos raros como tú -no pude evitar sacar una carcajada y termine mi trago y después el otro - creo que la rara aquí eres tu! -dije- Qué tango hacías en la mañana que se escuchaban sonidos raros de tu departamento? -dije imitando los sonidos- Quien quiera que fuera el tío creo que hacia un buen trabajo -dije haciéndole un guiño, empece a notar como se ruborizaba - Pero créeme ese tío no se compara conmigo -me mordí el labio - eres un idiota, nadie me estaba cogi*endo, no soy una zorra, estaba haciendo Yoga, y los ruidos son parte de mi rutina -me lanzo una mirada incrédula, miré mi reloj eran las 10:39 pm - bueno tengo que dormir para trabajar.

Desperté a las 3 Am me entró la pequeña curiosidad de ver si ella seguía ahí y claro que si, pero estaba dormida, entonces abrí la puerta despacio, puse su saco en sus piernas pase su brazo sobre mi hombro y la levanté, la deje en el sofá le puse una cobija, que chica tan loca, quien usa falda en invierno? Regrese a la cama y no desperté hasta que mi alarma sonó, ella seguía dormida, prepare café y la observe un momento entonces despertó de golpe y al verme se asusto aun mas.

-Donde estoy? Qué haces aquí? Qué me has hecho? Acaso me has drogado? -en serio que esta loca! -tranquila -Levante los brazos para mostrar que ta inocente -te quedaste dormida en el pasillo, y como empezó a nevar la temperatura bajo y te metí y créeme, a mi me gusta hacerlo cuando ellas están conscientes, nunca tengo sexo en mi casa y menos en mi sofá favorito -le dije volviendo a guiñarle el ojo -Eres un idiota -dijo tomando sus cosas y saliendo de mi departamento -un idiota y maldito enfermo -completó y cerró la puerta de golpe.

-tremenda loca-suspire. Tome una ducha y cerré los ojos por un instante, empece a recordar mi vida en Fich, salí de la regadera, tome la maquina del pelo y lo corte totalmente, y después arroje la maquina al espejo rompiéndolo en mil pedazos, a los vecinos les asusto mucho que yo tuviera una especie de ataque así que me mudé un piso mas arriba, era muy grande mi nuevo departamento y solo tenía un vecino, jamás me lo he topado.

Mi primera noche en mi nuevo piso tocaron la puerta, caía una tormenta a fuera, y al abrir era la chica del piso de abajo -Puedo pasar? Me e quedado sin luz -dijo haciendo un puchero -esta bien pasa, gustas pizza? Me quedaron unos trozos -dije desde la cocina - que tal si terminamos algo que ya había empezado? -dijo moviendo una botella de vino - esta bien, pero no tengo copas -me rasque la cebeza- vengo preparada - iba vestida con vestido corto y blanco, algo raro pues ya era invierno, tiramos los cojines al piso y nos sentamos sobre ellos, tomamos y tomamos hasta que se por accidente se derramó el vino sobre su vestido -cielos, espera creo que tengo algo para prestarte - me levanté abrí una caja y saque una playera que le podría quedar - el baño esta a la derecha- dije señalando

-No hace falta, me ayudas? -dijo dando la espalda para que le ayudará a desabrochar el cierre del vestido y empece a bajar el cierre con delicadeza, por accidente toque su piel y ella hizo un ligero movimiento - cielos tus manos son frías, por cierto me llamo Susan -continúe bajando la bragueta y vi el broche de su sostén y me detuve, ella se volteo y se bajo el vestido se mordió el labio y se puso mi playera que le cubría hasta medio trasero, entonces se fue acercando mas a mi hasta que se topó con mi boca y juntó sus labios con los míos, la tome de las piernas haciendo que ella las subiera y enroscara en mi cadera, sin despegarme un solo segundo la lleve a mi pieza, y la recosté en mi cama, sin quitar sus piernas de mi, me quité la camisa y después se la quité a ella....


A la mañana siguiente tomé su ropa interior, le puse su vestido y la llevé a su piso, que al parecer siempre tuvo luz, la deje en su cama y salí de ahí al salir del ascensor la vi, no era un el, era un ella, mi misteriosa vecina que al parecer tenía problemas con su puerta, después unos cuantos golpes y patadas seguía sin poder abrir la puerta -Parece que tienes problemas - al parecer no me escuchó - Oye necesitas ayuda? -toque su hombre y eso hizo que se sobresaltara - No, yo puedo -dijo insertando su llave otra vez - Entiendo, la señorita lo puede hacer todo - ella soltó la llave y giro hacia mi - escucha por que no mejor regresas por la zorra de Susan y continúan cogiendo? Pero haz me un favor y tápale la boca, es una escandalosa de primera -solté una carcajada- tal vez gritaba por que lo estaba haciendo bien, cuando quieras puedes probar si gustas -ella fingió reírse - escucha no soy como ellas así que mejor apártate de mi vista -por fin pudo abrir su puerta - No tengo por que aguantar a zorras mal educadas entiendes? -le grité - Idiota! Eso es lo que eres! -Me respondió y cerró de golpe - Zorra! -le volví a gritar.

K.O Golpe por Golpe [Adam Levine y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora